En todos los años que llevo jugando a golf he ayudado a muchos golfistas a mejorar su juego, especialmente en las facetas mentales del juego. El primer paso siempre es el mismo, determinar cuáles son las problemáticas actuales y cuáles los objetivos que nos proponemos.
Me atrevo a decir que, en la gran mayoría de los casos, hemos abordado el mismo problema mental del juego. Algo que afecta a muchísimos golfistas.
“Cuando entreno o juego por mi cuenta me sale bien, pero cuando compito la cosa es muy diferente”
Todos, o prácticamente todos los golfistas queremos mejorar nuestro juego. Todos sabemos que realmente tenemos mucho más potencial del que mostramos en la mayoría de las vueltas, simplemente debemos cambiar el enfoque para sacar todo nuestro juego a relucir.
Sencillamente con desearlo o esperar que ocurra en el campo… no sucede. ¿Verdad?
El problema mental de esforzarse demasiado en golf:
Hay deportes donde esforzarse mucho, ir a saco, tiene recompensa. Por ejemplo en correr o en el levantamiento de pesos. En definitiva, cualquier deporte que implique potencia y velocidad tener una actitud de ir al 200% casi siempre te ayuda a conseguir un mejor desempeño.
Pero ese ímpetu, en golf, nos juega en contra. Es el error más común a nivel psicológico. A la hora de jugar a golf debemos sustituir el “esfuerzo” por la confianza.
Cambia esfuerzo por confianza
Cuando queremos salir a jugar a golf para conseguir un buen resultado nos focalizamos en los estímulos exteriores, lo que nos centra más en escenarios futuros que en el propio presente. El futuro es incierto para todos y cuando nos centramos demasiado en algo incierto crea, inevitablemente, ansiedad.
Es ese punto de la vuelta donde piensas: “Si hago esto aquí y ahí conseguiré tantos puntos o si hago una raya más subiré de handicap…”
Tus procesos generan confianza
Cuando vayas a jugar a golf y también en los entrenamientos debes centrarte en los procesos internos. Concéntrate en los estímulos interiores, procesos y movimientos que hacen posible tu swing, que hacen posible este golpe en concreto (el que vas a dar).
Dominar estos procesos es lo que más control te otorga sobre el juego y, evidentemente, más confianza en tus posibilidades.
Por suerte sólo podemos concentrarnos en una sola cosa al mismo tiempo, así que cuando tienes claro en qué centrarte y como concentrarte en ese input generas un poder extraordinario en tu golf.
Concéntrate en el presente no en el futuro
Si tenemos unos buenos procesos a la hora de jugar; mentalidad, rutina pre-golpe, etc. Seremos capaces de mantenernos en el presente y, lo más importante, estaremos centrados en las cosas que realmente van a influenciar nuestra vuelta.
Nuestros procesos son nuestro plan sobre cómo preparamos, ejecutamos y reaccionamos a cada golpe, para mantener la mentalidad correcta. Si eres capaz de ser fiel a tus procesos conseguirás buenos resultados con mucha más frecuencia.
En definitiva, como ya he comentado, el centrarse en los estímulos exteriores es el peor error que puedes cometer en el campo de golf. Ya sea por pensar demasiado en el resultado, en tus objetivos o lo que quieres lograr con ese partido o, por otro lado, con los inputs más negativos como pueden ser los obstáculos que encontramos en el recorrido; fuera de límites, lagos, bunkers…
Tu eres tu principal problema y tu única solución. Aférrate a tu juego, comprométete con tus golpes y cíñete a los procesos de tu golf. Es la única forma de jugar al máximo nivel.
La raíz de todo problema mental en golf pasan por estar centrados, focalizados en los factores externos en lugar de los internos. Cuando empiezas a concentrarte en todo lo externo (resultado, técnica, etc…) es cuando te dedicas a intentar, con demasiado esfuerzo a veces, cambiar todo lo posible para volver a tu nivel de juego, pero, amigo golfista, ese es el momento en que tu juego desaparece por completo.
La clave no es modificar cosas a nivel “físico”, la respuesta es disponer de un proceso detallado y metódico para cada vuelta de golf. ¿Tienes claro cómo es un buen proceso para el campo de golf?
El proceso (mental) para jugar bien a golf.
Para conseguir poner en práctica este proceso mental en el campo de golf necesitas combinar los 3 ingredientes clave, los 3 pilares del proceso perfecto. Cuando hayas conseguido dominarlos, te aseguro que pasarás de tu nivel actual a poder retar a cualquier golfista de tu club.
Lo mejor de este proceso es que no precisa de ningún cambio en tu técnica, simplemente un poco de entendimiento y cambio en tu juego mental.
Los pilares del proceso perfecto para jugar a golf.
Primero. Pensamiento consciente.
Este es el punto donde eres plenamente consciente de la intención de cada uno de tus golpes y, la obligación de sentirte comprometido con ellos. Requiere un pensamiento claro, simple, que te permita mantenerte en el momento presente y calmando, especialmente en los momentos entre golpes. Mantener una buena estrategia es vital, te permitirá elegir el golpe correcto en cada momento.
Durante la fase de preparación de tu rutina pre-golpe, desde que empiezas a caminar hacia la bola hasta que empiezas a mover el palo, te dedicarás a concentrarte (de forma consciente), en focalizarte y en sentir el golpe. La parte sensorial ayuda a mantener la mente tranquila, de modo que la mente subconsciente puede tomar el control durante el swing.
Marc Puig | El juego mental es determinante en el campo de golf, tanto es así que existen 5 errores mentales fatales para tu golf
La mayoría de los golfistas aficionados pierden muchos golpes en el campo de golf debido, exclusivamente, a las malas decisiones y errores mentales que cometen. Pero sobre todo por no saber cómo enfocar sistemáticamente cada golpe y controlar sus emociones para mantener la confianza mientras están en el recorrido. |
Segundo. El subconsciente.
EL momento de la verdad, el momento de darle caña y confiar en tu swing. El segundo pilar se refiere a como usamos la mente subconsciente en el swing de golf. Una vez hemos realizado la rutina pre-golpe siendo plenamente conscientes, en la segunda parte debemos dejar la mente subconsciente a cargo.
En el momento que empiezas a usar tu mente consciente para jugar el golpe o mover el palo, es cuando vas a empezar a intentar controlar demasiado el golpe, lo que, inevitablemente te llevará a errores de swing. En el swing de golf debes soltar el control para controlar mejor tus golpes.
“Apagas tu mente. Sientes tu swing de golf sin pensarlo realmente. Es casi como si no pensaras en absoluto. Tal vez tengas un pequeño pensamiento y todo lo demás se vuelva automático «.
- Graeme McDowell
En una encuesta reciente que contó con 24 jugadores del PGA Tour, 18 dijeron que no pensaban en nada durante su swing. Aquellos que tenían un pensamiento de swing dijeron que era concentrarse en un punto a unos centímetros de la bola, para alentar el swing, en lugar de golpear la bola. NINGUNO de ellos dijo que tenía NINGÚN pensamiento técnico sobre su swing.
La próxima vez que estés en el campo, debes tener CERO pensamientos de swing y, aunque será difícil, marca la cantidad de veces que se los tuviste en la tarjeta de puntuación para tener una meta la próxima vez. Te garantizo que cuantos más pensamientos de swing elimines, mejor jugarás.
Tercero. Aceptación.
Centrarse demasiado en el resultado y juzgar todos los golpes nunca es algo bueno en golf. Recuérdate esto durante la rutina previa al golpe, te ayudará a mantener la calma y a controlar la ansiedad por el juego o rendimiento.
Si puedes repetir esto, generarás confianza en tu proceso de golf en todo su conjunto, lo que seguirá reforzándose en un bucle. El resultado será un gran cambio en el nivel de tu juego y te acercarás a tu máximo potencial con cada vuelta que juegues.
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
@Golfing_marc
Me gusta. Yo me identifico 100% con el comentario.
Para lograr distancia me estoy haciendo experto en madera 3. Cuando esté listo y quiera más distancia le alargaré la varilla 1″
La confianza lo es todo; hacerlo simple es el mejor truco para adquirir confianza.
Os digo esto… ahora… que estoy destrozado!!!
Me explico:
Tras unos años sin jugar (lo dejé cuando me robaron mi juego de toda la vida: unos excelentes Maxfli VXL Midsize/varillasTrue Temper graphite, más de 20 años con éllos), he vuelto a retomar el golf.
Recuerdo que, cuando jugaba, mi swing era suave, sin forzar, sin apenas chuletas (nunca me ha gustado hacer chuletas), rozando apenas el césped, me procuraba golpes de trayectoria controlada y más bien bajos, cosa a la que me acostumbré.
Para ‘cargar’ el swing simplemente doblaba mi rodilla izquierda hacia el interior, extendiéndo luego la pierna al soltar el swing. Tanto en Driver como en hierros…Golpes rectos, bajos y controlados,
La cosa es que, tras esos años de no jugar creí conveniente tomar clases antes de volver a los campos:
Resultado: Mi swing ‘natural’, al ‘doblar hacia el interior la pierna’ hacía que mi cabeza no ‘mantuviera el nivel’ … claro!.
Las modificaciones para mantener el nivel de cabeza condujeron a un excesivo juego de brazos y manos y… lo que el profesor quería… a una rotación del torso para ‘generar potencia’ …
(Yo antes con mi swing simple subía el palo en un plano más vertical, sin girar tanto, lo que me proporcionaba, quizás menos distancia, pero mucho más control,(para la distancia ya tenía mis hierros 4, 3 y 2, y mis maderas 5 y 7… nunca hybridos)
El nuevo swing ha desembocado en una especie de ‘enrollamiento’ del cuerpo que a diferencia de un swing más vertical, que promueve control, ahora hace que ‘me lleve’ la bola a la izquierda el 90% de los golpes…
‘Mantener el nivel de la cabeza’ me ha hecho perder mi ‘swing natural’… estoy perdido!!!
Realmente lo estoy pasando muy mal.
Mi consejo a todos: Hacedlo fácil… No todas las soluciones ‘teóricas’ valen para todos.
Lo único que cuenta es el control de la dirección y el control de la diferencia de distancia entre palos. Intentar hacer más distancia (para qué, si ya hay palos de sobra? o ‘hacerlo técnicamente mejor’, si ya se controla lo anterior, a veces es contraproducente… mejor ‘soltarse’ y disfrutar de un swing suave y propio…
Saludos!