Que tu bola caiga en un bunker de arena es uno de los mayores miedos que tienen los jugadores de golf.
¿y si no fuera tan terrible?
Cuando se pregunta a cualquier jugador de golf cuál es uno de los mayores miedos que tienen cuando juegan a golf, la mayoría suelen coincidir en dos respuestas.
Pero no es que sea una pregunta hecha a cualquiera, porque ya sea un jugador amateur o profesional, jugador junior o senior, jugador con más o menos años como golfistas, todos coinciden.
De hecho llevo haciendo esta misma pregunta desde hace meses 😉
Las dos respuestas que he recibido han sido:
– el 90% de la gente contesta que la bola caiga en el agua o en el bunker de arena.
– el resto 10% es que caiga en la maleza o en un bosque.
 Marc Puig |
Para este segundo grupo, precisamente hace unos días, publiqué una guía rápida para jugar esos golpes desde los árboles que muchas veces nos hacen perder la paciencia.
Yo lo tengo claro, se trata de dar un golpe de chip en lugar de un swing completo. La de veces que he salvado un hoyo gracias a un gran golpe desde los árboles. |
Pero si uno pregunta cuántas bolas han caído en uno u otro, todos han dicho que sus bolas de golf han caído miles de veces más en el bunker de arena.
Y eso lo ven como algo malo, muy malo.
Tanto como para lamentarse por haber dado un “mal golpe”.
De hecho lo temen tanto que en las estrategias para jugar en cada hoyo, siempre “intentan” evitar el bunker de arena, y no lo aprovecha, a pesar que muchas veces sobrevolar el bunker supone llegar mejor al green.
Porque de verdad que muchas veces nos ayuda que la bola caiga en el bunker de arena y no solo desde el punto de vista psicológico.
Además tienes que reconocer que el sand wedge es el palo menos querido y con el que menos entrenamos, así que imaginate jugar con otro palo para sacar la bola del bunker.
¿Tú que harías en la situación de la fotografía superior, golpeas a la derecha hacia el fairway para jugar “más seguro” o te arriesgas a jugar sobrevolando el bunker de arena para llegar directamente al green?
Si vamos a jugar con miedos, eso limitará enormemente nuestro juego, siempre.
En algunas ocasiones he propuesto y organizado un pequeño torneo en Binga, un campo de 9 hoyos de tipo link donde abundan los bunkers de arena, tanto bunkers sencillos, casi planos o con arena compacta, húmeda o dura, como algunos bunker muy profundos.
Y más de un jugador, sobre todo jugadores senior, me ha llegado a decir que esos bunkers son su desesperación.
Para que te hagas una idea de como es el campo de golf, aquí tienes una fotografía aérea.
Como puedes apreciar en la foto, este no es un campo que se pueda considerar complicado de jugar, de hecho suelo llevar a mis alumnos tanto a este campo como al de Norra Kärr, ya que al ser campos de 9 hoyos sirven muy bien para entrenar con distintos palos o estrategias de juego.
Pero aquí viene la novedad o condición que incluyo en los torneos que te mencioné, es que la bola tiene que caer en todos los bunkers de arena.
Tal cual, no vale excusas, incluso si te pasas porque la bola sobrevoló un bunker, hay que volver atrás para caer en el bunker.
Aquí es donde seguramente pensarás…
¿De qué sirve caer en cada bunker?
Pues algo tan evidente como jugar y jugar con el sand wedge hasta la saciedad.
¿y esto sirve de algo?
Tan sencillo como sentir la dificultad de golpear la bola desde la arena y sentir que no es tan terrible, porque al final sabrás golpear muy bien la bola para salir del bunker de arena.
¿Cuántos bunker de arena tiene el campo de golf donde sueles jugar?
Porque si dejas de tenerles miedo, los podrás usar con referencia para jugar y embocar la bola más fácilmente.
Y te puedo asegurar que todos con los que he jugado de bunker a bunker, al final del recorrido me han dicho que no fue tan terrible como pensaron inicialmente.
Y que incluso era ridículo el miedo que tenían de enviar la bola al bunker de arena.
De hecho, más de un jugador me ha llegado a decir que cuando organice otro torneo similar que le llame para participar porque se lo había pasado muy bien.
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La mayoría de los golfistas aficionados pasan apuros para sacar la bola de bunker en condiciones, básicamente porque no entrenan correctamente la sacada de bunker.
Sacada de bunker: Todo lo que debes saber En este artículo Marc Puig y Jorge Cortés te enseñarán como jugar desde el bunker de arena de una manera fácil y efectiva. |
Desde un punto de vista psicológico.
Tengo que mencionar que en la vida siempre pensamos que hacer algo en concreto puede resultarnos difícil y por eso mismo no llegamos a hacerlo.
Por el simple hecho de tener miedo por si sale mal.
Pero yo suelo pensar que al hacer algo, tienes un 50% de posibilidades que salga bien (como tú esperas) y un 50% de posibilidades que salga mal (como no esperabas).
Pero si no haces nada, ya tienes ese 100% de posibilidades que no salga como esperabas.
Así que por qué no probar para tener ese 50% de posibilidades que salga como esperabas y querías.
Yo creo que es bastante simple ¿no crees?
¿Cuántas veces sueles entrenar con el sand wedge?
No mucho, ¿verdad?
De hecho es el palo “menos querido de la bolsa”, tan poco querido que muchísimos jugadores no tienen ni siquiera una funda para el sand wedge, “porque no se lo merece”.
Y de hecho es un palo que se usa poco, pero siempre en un momento que se considera que se cometió un error por haber caído la bola en el bunker de arena.
Pobre palo, si precisamente es el que nos “salva” de esa situación tan nefasta.
Pues con esta forma de “entrenar” ya verás como este palo tiene otro sentido y lo valorarás adecuadamente.
¿Y si juego sin el sand wedge?
Aquí es donde te propongo un cambio también sustancial,
¿Qué pasaría si juegas desde el bunker de arena con otro palo en vez del sand wedge?
Aquí he tenido respuestas muy variopintas…
- que desde el bunker siempre se debe jugar con el sand wedge.
- que no hay otra forma de golpear bien la bola y sacarla del hoyo.
- que es imposible jugar sin el sand wedge desde el bunker.
- que usando otro palo, la bola irá a cualquier sitio menos donde queremos.
Pues piensa que dependiendo del bunker de arena que te encuentres, podrías usar desde un putter (para bunker muy planos) hasta un hierro 9 (para bunkers más profundos).
En la foto superior tienes un buen ejemplo de bunker de arena, donde tú mismo puedes ser más cauteloso saliendo por el lateral derecho para luego entrar en el green, o por el contrario puedes ser más atrevido y golpear para ir directo al green.
Cada palo que uses te ayudará a enviar la bola de golf de una forma u otra, pero no solo cuando juegas en la hierba, sino también cuando juegas desde el bunker de arena.
A mi personalmente me gusta usar el hierro 8 para resolver muchas situaciones que parecen complicadas pero que dan emoción al juego.
Incluso varias veces he usado mi hierro 8 para golpear la bola desde el bunker de arena.
Es más, si el gran Severiano Ballesteros entrenaba en la playa con su hierro 8 para así dominarlo, sería porque de algo servía, y a la vista están los mágicos golpes que luego daba.
Así que una manera divertida de superar el miedo a que la bola caiga en la arena es simplemente acostumbrarte a jugar en la arena.
Primero con el sand wedge, y cuando ya lo domines perfectamente, es el momento de probar con otros palos.
En este punto te invito a ver este video que Jorge Cortés preparó junto al maestro y profesional de golf Toni Cortés para enseñar cómo golpear la bola desde el bunker de arena.
Además podrás ver que no solo es cuestión de jugar con el sand wedge, sino también con otros palos, y donde comentan el porqué se podría usar incluso un putter para embocar desde el bunker.
Así que para terminar, te invito a que tú también jueges una ronda de bunker a bunker, solo o con tus amigos, y ya verás como rápidamente mejorarás tu juego, ya que al no evitar las bunker de arena y usarlos a tu favor, reducirás el número de golpes en tu tarjeta.
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PabloD PabloD@SotaPar.com |
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