Durante muchos años he observado a golfistas aficionados jugando a golf. Los he visto dando la salida en el tee del 1, jugando a lo largo del recorrido y pegando bolas en el campo de prácticas, siempre prestándoles atención, tanto a su forma de golpear la bola como al resultado de sus golpes. Hay algo que siempre me ha fascinado mucho del golf.
Si hubiera una verdad absoluta acerca de este deporte es que las intenciones de los golfistas aficionados y sus acciones no suelen coincidir.
Sé que es una afirmación un tanto ampla, vamos a definirla un poco más para ti, para que realmente puedas aplicarla en tu golf o en tu vida.
Esto es lo que quiero decirte:
Por norma general, creo que todos los que jugamos a golf queremos mejorar nuestros resultados.
Da igual si eres un hándicap 28, jugador de primera categoría o golfista profesional, todos queremos jugar mejor.
Supongo que es por eso por lo que, después de cada vuelta de golf lo único que te preguntan (o que preguntamos) es ¿cuántas has hecho?
Parce que en la cultura de golf el buen rendimiento debe ir ligado a un número.
Aunque la mayoría de golfistas aficionados quiere conseguir mejores resultados, no creo que sus acciones vayan bien alineadas con sus objetivos, por varias razones. En las siguientes líneas vamos a ver como nuestro ego se interpone en nuestro camino hacia un mejor golf.
Básicamente es debido a la capacidad que tenemos para boicotearnos a nosotros mismos como golfistas, cuando intentamos conseguir buenos resultados.
A veces nos disparamos en el pie con una pistola de bajo calibre y, aunque cojeando, podemos acabar la vuelta de forma “decente” otras veces, en cambio, nos disparamos con una enorme escopeta que acaba con nuestras opciones de seguir de pie para luchar en el recorrido.
Esto se produce por una desconexión importante entre lo que creemos que somos capaces de hacer y lo que realmente somos capaces de hacer. En otras palabras, nuestro ego de golf está fuera de control.
Veamos algunos ejemplos:
CAZAR BANDERAS:
Si eres lector de esta página web durante tiempo sabrás que me opongo firmemente a que la mayoría de golfistas aficionados apunten directamente a bandera en sus golpes a green.
Los resultados de cazar banderas incorrectamente suelen ser más doble-bogeys que birdies y creo que es una estrategia errónea si no tienes el nivel suficiente como para atacar bandera.
No pretendo ridiculizar a nadie ni mucho menos, pero es una realidad, la mayoría de golfistas aficionados de fin de semana no tienen el nivel suficiente para cazar banderas.
Y no lo digo yo, Scott Fawcett se ha convertido en una de las mentes más activas en el mundo del golf cuando hablamos de análisis o estrategia.
Scott analizó miles de tiros a bandera por parte de jugadores de la NCAA (1ª división universitaria) y PGA Tour, para darse cuenta que, incluso entre los golfistas de élite, la caza de banderas es una estrategia dudosa.
La cosa es que cuando uno se limita a apuntar a la bandera en green, pone en juego partes del campo que pueden resultar demasiado “penalizadoras” en cuanto a resultado.
Si esto no es una buena estrategia entre los golfistas de élite, puedes estar seguro que tampoco lo es para aquellos que intentan bajar de 90 golpes en una vuelta.
Pero es que a mí me encanta atacar banderas, así me divierto más en el recorrido.
Genial. No hay problema en ello, puedes apuntar directamente a bandera si quieres, pero debes saber que vas a ser más propenso a salir con un Doble que con un Birdie.
Aquí es donde entra en juego el EGO y la intención.
Si de verdad quieres hacer puntuaciones más bajas, tienes que aceptar que hay formas más eficientes de conseguirlo. Quizá no luzcan tanto o no se vean espectaculares, pero puedo decirte con una certeza (casi) absoluta que jugar de forma agresiva no es sinónimo de mejores resultados, más bien todo lo contrario.
GOLPES DE RECUPERACIÓN:
¿Sabías que cuando un jugador del PGA Tour se enfrenta a un golpe de recuperación (como salir de los árboles) el 80% de las veces firma un bogey o peor?
Vamos a asimilar esto un momento, los mejores jugadores del mundo en un 80% de las veces acaban el hoyo por encima del par cuando se meten en problemas desde el tee de salida.
Creo que es una de las estadísticas más reveladoras que existen…
Entonces, ¿Por qué intentas pasar la bola por ese huequito entre dos troncos para llegar a green con un tiro heróico?
Porque tú (y yo a veces) no podemos apagar esa voz en nuestra cabeza que nos dice que vayamos a por ello. Sé que no es tan divertido reconocer el error y rectificar hacia calle, pero casi siempre es la jugada más inteligente.
Esta es otra área del juego donde te puedo garantizar que mejorarás mucho tus resultados si, después de estar en problemas, eliges la opción más segura para volver a estar en juego.
REVENTAR LA BOLA
Existe una razón por la que John Daly sigue siendo uno de los golfistas más populares (Bryson va en camino) a pesar de no ser “competitivo” desde hace más de una década. La forma en la que ganó torneos, en especial Majors fue una de las más entretenidas que se ha visto nunca en un campo de golf.
El hecho de que Daly ganara Major Championships con su peculiar forma de pegarle a la bola y su estrategia no significa que vaya a darte buenos resultados a ti.
He visto a demasiados golfistas aficionados tratando de mandar la bola a calle con el driver en hoyos muy estrechos y rodeados de problemas. Tipos que esperan que se despeje un green a 240 metros con un lago de por medio para pegar su segundo golpe en un par 5.
Ya entiendes a lo que me refiero.
El golf es el deporte de la humildad y te va a penalizar mucho cuando intentes conseguir demasiado.
Si eres un golfista que le vale jugar vueltas erráticas y tener vueltas con resultados muy diferentes partido tras partido, está OK.
No estoy aquí para decirle a nadie como tiene que jugar a golf ¡faltaría más!
Sin embargo, si eres un golfista que realmente quiere mejorar y ser regular con sus resultados, no puedes ir a tope con el driver ni a reventar la bola. Tienes que jugar realmente dentro de ti mismo en lugar de pisar el acelerador a fondo.
LA MAYORÍA DE LAS VECES NO ES TU CULPA.
La enseñanza del golf suele centrarse en la mecánica del swing de golf. Cuando los jugadores están aprendiendo golf no prestan mucha atención a la estrategia del juego.
Es por eso que la mayoría no ve ni entiende que está jugando muy por encima de su nivel de habilidad.
El verano pasado estaba jugando una vuelta con un amigo de la infancia que empezó a jugar a golf de adulto, así de repente le dio por el golf. Lo llevé a jugar a un recorrido que me encanta, cerca de casa y tardamos solo 2 hoyos en encontrarnos en esta situación.
En un par 4 corto, él había dado su golpe de salida al bosque, detrás de unos árboles. Mientras se preparaba para dar el golpe… le pregunté cuál era su objetivo. Me dijo que iba a intentar tirar a green pues había pasillo entre los árboles.
Puedo asegurar que si en ese instante aparece Rory McIlroy con 50 bolas no estoy seguro de que pudiera meter 10 en green.
El golpe era complicado y no es que mi amigo fuera un golfista agresivo, es que no se daba cuanta de que estaba planteando un golpe imposible.
¡No te empeñes en hacer cosas imposibles! Se realista y analiza todos los detalles del golpe antes de empezar a plantearlo.
Últimas reflexiones:
La industria del golf y el marketing se han interpuesto en el camino de lo que realmente supone una mejora para los golfistas.
Simplemente utilizando las dos estrategias que hemos visto en este post TE ASEGURO que mejorarás tus resultados.
Simplemente apunta al centro de green en cada hoyo y NUNCA intentes un golpe heroico desde problemas, vuelve a calle.
Suena fácil ¿verdad? Pues en realidad es bastante difícil porque requiere muchísima disciplina y humildad acallar esa voz en la cabeza que nos dice que vayamos a por todas, que podemos lograrlo.
Lo más complicado en golf es asumir que conseguir resultados bajos y tener un ego alto son conceptos totalmente opuestos.
Para aquellos que se toman muy en serio su deseo de ser mejores golfistas, les pido encarecidamente que consideren dejar de lado sus egos y su juego agresivo.
Puedo decirles por experiencia que es muy difícil de hacer, pero una vez que empiecen a conquistar el lado estratégico y mental de este juego, ¡pasarán cosas buenas!
Seguro.
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
@Golfing_marc
Es un maravilla vuestro excelentes artículos para los que juegan y para los que tienen intención de empezar sois la mejor universidad en el mundo del golf porque os vasais en experiencias deberían daros un premio muchas gracias por vuestra valiosa aportación a pesar que solo juego con mi putter en un campo de fútbol mini con hierva artificial
Saludos
Me ha encantado. A veces, a alguna amiga de hc más alto le he argumentado para que tuviese cabeza y no se han quedado muy convencidas.
Con tu permiso, lo voy a enviar a mis colegas.
En mi caso, a veces, me pasa lo contrarío, me llamo cobarde por qué creo que puedo fallar y no confío en lo que entreno. ¿Cómo podría confiar más en mi?
Feliz año 2023 y muchísimas gracias
Gracias Markus !!! Cuanta razon un saludo a la
Familia !!!!
Muchas gracias Marcelo,
¡me alegro mucho de saber de ti! un fuerte abrazo
Cuanta razón tienes, pero es que un tiro de riesgo, siempre que asumas el fallo, es muy divertido, pero claro, cuando juegues en plan pachanga y estés dispuesto a pagar la cerveza por tu locura.
Claro está que los tiros de riesgo, cuando salen bien, son lo más satisfactorio del mundo.
¡Quien no arriesga no gana!
pero, por otro lado, cuando salen mal siempre tienes esa vocecita en la consciencia que te recuerda «te lo dije»