Mejora tu consistencia con los hierros.

Ha llegado el momento. Y es ahora. Se ha hablado mucho sobre cómo mejorar (casi) todas las facetas del juego. Pero nos olvidamos de lo más importante. Los hierros.

 

Está claro, en golf hay multitud de golpes y todos son importantes.

 

• Drive desde el tee.
• Juego corto alrededor de green.
• Putt
• Bunker
• Wedges
• Etc.

 

En muy pocas ocasiones nos hemos centrado en una de las tipologías de golpes que más utilizamos y, por ende, más porcentaje del juego ocupan.

 

El juego con los hierros.

¿Eres consistente en tus golpes?

¿Dominas los hierros largos?

¿Controlas tu distancia?

¿Tienes un impacto solido?

 

 

Si estás leyendo esto, imagino que la respuesta a todo lo anterior es NO.

 

¡Estas en el lugar adecuado!

Y aunque seas muy consistente con los hierros ¡también estás en el lugar adecuado! Nunca viene mal recordar algunos preceptos básicos.

 

Quien lo ha vivido, lo sabe.

Una de las mejores sensaciones del mundo es cuando empalas un golpe con tus hierros. Ese impacto, ese sonido, ese vuelo… Se nota. Se sabe. Se siente.

 

En este post intentaremos establecer las bases para mejorar nuestro juego de hierros y, en consecuencia, empezar a empalar cada vez más golpes con los hierros.

 

Hasta que absolutamente cada golpe con tus hierros sea consistente ¿te imaginas?

 

Nos enfocaremos en la perspectiva de los errores más cometidos a la hora de jugar golpes con los hierros. A partir de ellos, estableceremos los preceptos para corregirlos y trabajar en nuestro juego de hierros.

 

 

Posición de la bola.

Es el consejo más simple, pero también el error más común.

Muchísimos golfistas tienen problemas para conseguir un buen impacto simplemente porque no están bien colocados a la bola con sus hierros.

 

¿Qué hay que tener claro?

Hay algo que siempre debe estar en tu cabeza cuando tengas hierros en la mano.

El impacto debe ser descendente, generando un contacto de bola > suelo.

 

Esa es la posición ideal, por lo tanto, el movimiento de bajada del palo debe ser descendente. Para conseguirlo, la bola debe estar bien colocada en el stance. Si está adelantada la toparemos y si está atrasada saldrá un filazo.

 

¿Cómo saber si tengo la bola bien centrada?

Realiza el siguiente ejercicio a la hora de colocarte a la bola.

• Colócate en stance con los pies muy juntos y centra la bola en medio.
• Abre tu pie dominante hacia el objetivo.
• Abre el otro pie en la misma proporción.
• Tu bola está perfectamente centrada.

 

Sí. Puede parecer una tontería, pero es la base para conseguir una buena posición de bola de forma sencilla, a medida que mejoremos nuestra habilidad y colocación podemos volver a adaptar nuestra rutina.

Nota: Si no tienes claro como es un impacto descendente o qué sensaciones le corresponden… ¡Muy fácil! Quédate con esta imagen mental; en un golpe con los hierros, la chuleta se levantará después de impactar la bola (nunca al revés)

 

 

Distribución de peso y juego de pies.

Un tema muy recurrente en golf, tan recurrente como su vital importancia.

Creo que, a menudo, es subestimado y la mayoría de golfistas no le dan la importancia que realmente merece.

Cuando nos colocamos en stance, nuestra distribución de peso debería ser exacta, pero a la práctica no es así. Por defecto natural, al colocarnos a la bola nuestra pierna dominante (la que está más cerca del objetivo) acostumbra a tener un poco más de carga que la otra.

 

El movimiento implica cambios de peso, a lo largo de nuestro swing la transición debería ser la siguiente:

Stance – Peso ligeramente sobre la pierna delantera

Subida – Pasamos el peso a la pierna trasera

Bajada – Volvemos el peso a la pierna delantera.

 

 

Es en la última transición donde se causan los estragos. Siempre por el mismo motivo.

Casi todos los golfistas aficionados dejan el peso en su pierna trasera durante demasiado tiempo.

Al mantener su peso retrasado hacen que también se desplace su arco de swing, como resultado tendremos un impacto en ángulo ascendente que complicará mucho tener un impacto solido. (todo lo contrario de lo que necesitamos).

 

¿Cómo mejorar esa transición?

El primer consejo que te daría es que te habitúes a la sensación de impacto correcta.

Para ello empezaremos pegando bolas mientras dejamos nuestro peso (sentimos esa presión extra) en nuestra pierna delantera.

De este modo trabajaremos en educar al cuerpo sobre cual es la posición ideal, esa que queremos mecaninzar. A medida que nos encontremos cómodos con ese impacto, empezaremos a trabajar levemente el cambio de peso, primero con golpes cortos y, poco a poco, vamos subiendo de palo. 

 

>> Más consejos sobre el cambio de peso

 

 

No tires del grip. Nunca.

Este consejo ya es un poco avanzado. Pero saber la teoría puede ayudar a cualquier golfista como pensamiento de swing o para explorar sensaciones en el campo de práctica.

En primer lugar, este concepto tiene un poco más de matices y requiere de una buena autoconciencia y autoconocimiento para reconocer cuando cometemos este error.

En segundo lugar, utilizaremos el concepto del LAG (retraso) si no estás familiarizado con él, te lo cuento muy rápidamente:

 

El retraso se refiere a la práctica de soltar la cabeza del palo al final de la bajada en un esfuerzo por impartir más velocidad en la cabeza del palo en el impacto.

 

   

 

Una práctica muy común entre profesionales y jugadores experimentados, pero con terribles consecuencias si no se realiza bien.

Algunos jugadores quieren emular esta práctica con fueza bruta, algo que comúnmente denominamos “tirar del grip” o del mango. Por eso avanzaba que se trata de un concepto para jugadores expertos, pero también para entender lo que NO hay que hacer.

Esto significa que (cuando se hace mal) en la transición, en la parte superior del swing, tiramos hacia abajo en lugar de permitir que el palo gire hacia fuera. Este error crea muchísimo retraso, pero dificulta aún más el control de distancia. En caso que seas capaz de impactar la bola.

 

¿Cómo saber si estoy tirando del grip?

Hay un par de datos que son muy reveladores y que detectan rápidamente este error:

• ¿Haces grandes chuletas con frecuencia?
• ¿Tienes problemas para controlar la distancia?

 

Si la respuesta es sí. Me sabe mal comunicarte que estás tirando del grip.

 

No te preocupes ¡Tiene arreglo!

 

Conseguir un swing sólido con los hierros.

Para este ejercicio no golpearás ni una bola. El objetivo es que adquieras las sensaciones correctas sobre como se realiza un buen swing. Aviso es complicado y puede ser frustrante.

 

1. Colócate en una pared, con el culo apretado contra ella.
2. Sitúate en el punto más alto de tu backswing (la cabeza del palo debe tocar la pared)
3. Empieza a descender el palo
4. Si la cabeza del palo se separa de la pared, ¡Estas tirando del mango!
5. Practica movimientos lentos y conscientes hasta que consigas bajar “por la pared”.

 

Puede parecer incómodo al principio, pero le prometo que, con el tiempo, tendrás una idea de la sensación de esa transición correcta. Ese sentido transformará tus golpes y comenzarás a tener un mejor contacto y control de la distancia con los hierros.

 

 

Espero que estos consejos puedan ayudarte a mejorar la consistencia de tus golpes con los hierros.

 

 

 

 

Marc Puig

@Golfing_marc

marc@sotapar.com