MANEJA la PRESIÓN de tu GOLF.

La presión es el enemigo de todo deportista. Básicamente debido a que cuando aparece la presión el rendimiento deportivo baja drásticamente, la presión es causada principalmente por los pensamientos de cada jugador.

 

 

La presión deportiva se manifiesta aumentando la actividad fisiológica del golfista. En tres factores.

 

 

Físicos: Malestar, respiración acelerada, aumento del ritmo cardíaco, temblores musculares incluso un nudo en el estómago.

 

Mentales: Creando expectativas negativas en cuando al rendimiento, sensación de intranquilidad y pensamientos negativos sobre uno mismo.

 

Comportamientos: Aquí podemos incluir cualquier conducta que se realice para disminuir la presión deportiva; rutinas, rituales, comprobaciones, refuerzos positivos…)

 

 

Jugar a golf implica sentir presión. Independientemente del nivel de juego que tengamos, todo golfista siente presión en el recorrido, aunque sea en diferentes situaciones. Ningún golfista escapa de la presión.

También va a depender del tipo de vuelta. Lo más común es que la presión aumente en vueltas de torneo, especialmente en aquellos torneos que etiquetamos como “importantes” pero la realidad es que en el 99% de los casos la presión en el campo de golf está vinculada al resultado.

 

 

Jugando torneos de golf o vueltas “serias” implica que cada golpe cuenta. Cada golpe tiene consecuencia, cada golpe supone un desafío único para el golfista. Sumado al famoso espacio entre golpes del golf, ese lapso temporal donde no puedes “jugar” pero sí estás activo mentalmente. El principal caldo de cultivo para la presión en golf.

 

Pese a que la mayoría de golfistas conocen esa realidad del golf, son muy pocos los que pasan tiempo practicando de manera que les ayude a adaptarse a las condiciones cambiantes (externas e internas) de la competición. En cambio, practican demasiado su técnica de forma aislada, dejando de lado sus “habilidades de rendimiento” como el enfoque, la toma de decisiones o la gestión del estado interno.

 

 

El mejor lugar para practicar las situaciones reales de juego es, evidentemente, el campo de golf. Después de todo es ahí donde jugamos, aún así la mayoría de golfistas que quiere entrenar su juego visita más frecuentemente el campo de prácticas. Por este motivo es importante encontrar las fórmulas de simular lo que experimentamos en el campo de golf y, especialmente, en los torneos para que podamos mejorar nuestras habilidades de desempeño y ser mejores en la ejecución de golpes bajo presión.

 

NOTA: Como siempre quiero aclarar. No estoy diciendo que practicar la técnica no sea importante, evidentemente es la base que todo golfista necesita para jugar bien. Pero para conseguir buenos resultados (personales) o luchar por la victoria (del trofeo o la cerveza).

 

Pero si te quieres convertir en un golfista capaz de desempeñar bien tu juego en el momento de la verdad, necesitas desarrollar mejor tu juego mental. Incluyendo la práctica de presión para en tu golf.

 

 

LA PRÁCTICA BAJO PRESIÓN TE AYUDA A:

 

• Acostumbrarte a la mentalidad competitiva.
• Adaptarte rápidamente a los desafíos del recorrido.
• Pensar con claridad en momentos difíciles.
• Sentirte cómodo estando incómodo.
• Ceñirte a tus procesos de golpeo.
• Lidiar con los nervios en golf.

 

Por lo que antes de iniciar cualquier sesión de prácticas debes pensar en diferentes situaciones que cambiaran tu estado interno para usarlas en tu sesión de entreno.

 

Pregúntate:

¿Qué situaciones te hacen sentir incomodo y aumentarán tu sensación de presión?

¿Qué golpes te cuestan más en el recorrido?

¿Qué situaciones causan en ti pensamientos negativos?

 

Crea representaciones vívidas de todos estos momentos y toma consciencia de todos los detalles. Es decir, con quien estás jugando, qué torneo es, en que recorrido, como es el clima, etc.

 

Algunos ejemplos pueden ser:

 

• Tu golpe de salida en el tee del 1.
• Tu golpe de salida en el 2 después de un doble bogey en el 1.
• Estar bajo par tras 9 hoyos y poder conseguir tu mejor resultado.
• Tu golpe de salida en el 18 aventajando por un golpe al segundo.
• Tener que conseguir approach y putt en el 18 para empatar.
• Conseguir 2 putts desde 25 metros para ganar.

 

 

¿Cómo entrenar la presión en el campo de prácticas?

 

 

ANTES DE CADA GOLPE:

 

Realiza tu rutina previa y posterior al golpe en cada bola.

Practica tu rutina post-golpe en cada bola y entrena cómo responderás a los diferentes golpes que consigas; buenos, regulares, malos.

 

Tómate un descanso entre golpes 1 o 2 minutos, para simular el tiempo entre golpes.

Uno de los peligros de la práctica normal en el campo de prácticas que conduce a una “ilusión de competencia”. Podrías usar el tiempo intermedio para hacer algo de meditación para el golf o para practicar estar solo con tus pensamientos (no saques tu teléfono para ocupar el tiempo).

 

Controla tu frecuencia cardíaca:

Teniendo en cuenta que su frecuencia cardíaca podría ser de 120 lpm o más durante un torneo o en un “gran momento” de la vuelta. Intenta acelerar tu ritmo cardíaco antes de cada bola para emular las sensaciones físicas de la presión.

 

Al practicar más presión para el golf, descubrirás más sobre la efectividad de tu “proceso de rendimiento” actual para controlar el estado interno y prepararse para los golpes, además, puedes experimentar con nuevas ideas para brindarte más adaptabilidad bajo presión.

 

 

Marc Puig
Marc@SotaPar.com 
@Golfing_marc