La fórmula de la felicidad en golf

¿Cuál es la fórmula de la felicidad en el golf?

Empezaré hablándote desde el lado opuesto a la felicidad; El punto más bajo de mi vida golfística.

Estoy jugando en un hermoso campo de golf y me siento totalmente miserable. Lo que debería ser un día divertido durante unas vacaciones se ha convertido en un completo desastre. Aún no lo sé, pero estoy a punto de alcanzar el punto más bajo de mi vida golfística en el hoyo 13.

La vuelta seguía una trayectoria similar a la de la mayoría de las veces durante esa época de mi vida: los primeros errores me llevaron a la ira y la frustración, y mi estado de ánimo empeoró en general a medida que avanzaba la vuelta. El golf no me resultaba agradable.

Sentía que era algo que debía hacer, pero me divertía muy poco jugando a golf. Como en esa época jugaba y practicaba mucho, me sentía con derecho (y la obligación) a hacer resultados bajos, y a la primera señal de problemas, perdía la compostura.

Después de pegar un drive perfecto en el hoyo 13, tenía un golpe de aproximación de 140 metros con agua protegiendo el lado derecho del green. Sentí que era una oportunidad para dar la vuelta al día con un buen golpe de aproximación.

 

SPLASH…

 

Algo en mi cerebro estalló al ver cómo la bola se desviaba 25 metros a la derecha del green hacia el lago. Años de frustración salieron a la luz, y lancé mi hierro 8 contra la bolsa, como si ella o el palo tuvieran la culpa.

Todo pareció ir a cámara lenta cuando el palo rompió en dos, limpiamente, la varilla de mi driver justo por debajo de la cabeza. La cabeza del driver salió al aire volteando de un lado a otro y se clavó en el suelo (casualmente) por la varilla en forma de punta.

 

Mi padre y yo nos quedamos mirando al driver decapitado, y luego el uno al otro. Sin decir una palabra, se retiró del campo disgustado.

Eso era todo, el fondo. El golf me había llevado a la peor explosión de ira que he tenido en mi vida, y rápidamente me di cuenta de que algo tenía que cambiar. Recordando este desafortunado episodio más de quince años después, me sigue resultando vergonzoso.

 

Me avergüenza admitir ante todos vosotros que algo así sucedió, pero fue probablemente el momento más crítico para mí como golfista.

Mis expectativas y mi nivel de habilidad estaban totalmente en desacuerdo, y la disparidad entre ambas cosas estaba haciendo que el juego fuera miserable para mí. Sé que esto es algo con lo que luchan todos los golfistas del planeta, por lo que quiero explorar más este concepto con la esperanza de ayudaros a encontrar vuestra versión de la felicidad en el golf.

 

A ningún golfista se le inculca buscar la felicidad en el recorrido:

Cuando empezamos a jugar, la atención se centra en el swing, y en “los fundamentos” como la postura, el agarre, la posición, y muchas de las otras cosas técnicas que no me gusta discutir en esta web. Nadie nos pone a un lado y nos dice lo que podemos esperar razonablemente del golf, más concretamente de nuestro juego.

 

A mi parecer gran parte de esto (también) es culpa de las “grandes marcas” de golf, prometiendo cosas imposibles con publicidades agresivas… haciendo que la mayoría de golfistas aficionados crea que son capaces de hacer cosas imposibles para ellos en el campo de golf.

 

Si los golfistas recibieran una clase magistral sobre la gestión de las expectativas, creo que el juego sería mucho más agradable para la mayoría. Además, creo que la mayoría de los jugadores harían puntuaciones más bajas (pero ese es otro tema). En cambio, me encuentro continuamente con jugadores que se encuentran en el mismo bache que yo me encontré durante esa fatídica vuelta.

 

Intento hacer todo lo posible por ayudar a manejar las expectativas de los golfistas a través de varios artículos que discuten las estadísticas del PGA Tour, y por qué los golfistas de élite no son tan buenos como muchos piensan. No me malinterpretéis; no soy un monje del golf, evidentemente todavía tengo muchos defectos. Sin embargo, mi disfrute del juego es mucho mejor de lo que ha sido nunca.

 

Con más de 25 años de golf a mis espaldas, pasando probablemente por muchísimos (demasiados) disgustos, he llegado a la siguiente fórmula para la felicidad en el golf:

 

Cuando empiezas a ajustar tus expectativas a tu nivel de habilidad ACTUAL, es cuando puedes prosperar en este juego. Lo bueno es que no hay una fórmula exacta para todos.

 

*INSISTO EN LO DE ACTUAL; Muchísimos golfistas aficionados pecan de vivir anclados en el pasado y solo encuentran frustración:

– Yo antes era hándicap X

– Yo antes pegaba X metros.

– Yo antes gané X torneo

Etc.

Se me entiende…

 

 

Hay que ajustar cada lado de la ecuación para encontrar la felicidad.

Cuando me di cuenta de que no estaba jugando el golf que quería, y mi incidente con el driver dejó claro que no podía continuar con mi trayectoria actual, supe que algo tenía que cambiar.

Podía trabajar más duro para aumentar mi nivel de habilidad o ajustar mis expectativas a la baja.

Así que decidí que me tomaría las cosas demasiado en serio, pues yo era de los “puristas del golf” que se creía que estaba jugando la vuelta de domingo en el Masters de Augusta. Eliminar esa carga hizo que el juego fuera más agradable, y eliminar mi obsesión por la puntuación ayudó a que el golf volviera a ser una parte constructiva de mi vida.

Evidentemente no dejé de trabajar duro ni entrenar para mejorar técnicamente y, siendo franco, a medida que mi nivel de habilidad aumentaba, no era descabellado ajustar mis expectativas en consecuencia, porque estaba preparado y dispuesto a dedicar tiempo para convertirme en un mejor jugador.

 

¿Cuál es tu versión de la ecuación de la felicidad en golf?

De vez en cuando creo que es constructivo hacer un pequeño examen de conciencia. Sé lo que significa el golf para ti porque significa mucho para mí. Quiero ayudar a que el golf sea una parte positiva de tu vida porque, si no, ¿por qué pasarías una gran parte de tu día haciendo algo que no te aporta mucha felicidad?

Hay un golfista en mi club que tiene más de noventa años. Juega casi todos los días, e incluso camina toda la vuelta (de 9 hoyos). He tenido la oportunidad de jugar algunos hoyos con él en varias ocasiones, y es probablemente uno de los golfistas más felices del planeta.

No le importa su puntuación; simplemente está encantado de estar allí, de poder jugar a golf. Es difícil asimilar su perspectiva, porque todos esperamos vivir tanto tiempo y poder jugar a esa edad, por lo menos yo. Pero eso no significa que haya que esperar tanto tiempo para reajustar nuestras expectativas en este deporte.

 

¿Qué harás tu para encontrar la felicidad en el campo de golf?

Si no estás contento con tu nivel de juego actual, ¿qué vas a hacer para cumplir tus expectativas? ¿Va a tomar clases para mejorar la técnica? ¿Ajustarás tu práctica, tu estrategia o tu juego mental?

Uno de mis escritores favoritos, James Clear, refuerza continuamente el mensaje de que tu rendimiento actual es una medida de retraso de tus hábitos. Aunque es un tópico, si haces lo mismo de siempre, consigues lo mismo de siempre.

Si no estás dispuesto a seguir el camino de aumentar tus habilidades a través de mejores hábitos de golf, y no hay nada malo en ello, entonces tal vez sea el momento de reformular tus expectativas del juego. No todo el mundo necesita jugar para bajar el hándicap. El golf puede ser una forma de salir al aire libre, hacer ejercicio, pasar tiempo con los amigos o viajar.

 

Esa es la belleza del golf; no hay una forma correcta de jugarlo.

 

Sin embargo, sin importar cómo lo hagas, ¿no debería ser divertido? Mi esperanza para todos vosotros es que encontréis una ecuación de la felicidad que de verdad os funcione. No me cansaré de repetir que, contra más te diviertas en el recorrido mejor vas a jugar.

 

Ya conoces la reflexión:

 

¿Se divirtió porque ganó o ganó porque se divirtió?

Creo firmemente que es la segunda.

 

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Marc Puig Marc@SotaPar.com  @Golfing_marc

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