El ángulo de espalda es un concepto que es pasado por alto demasiado a menudo, pero fundamental para conseguir un buen impacto. La palabra clave cuando hablamos de ángulo de espalda es postura.
Al mencionar, postura, ángulo de espalda, etc. Quizá te vengan a la mente recuerdos de tus padres diciéndote que no encorves la espalda o que te sientes de forma correcta. Y, más o menos, es lo que haré en las siguientes líneas, concienciarte de la importancia de una buena postura de espalda para el swing de golf.
Mantener un buen ángulo de espalda es bueno para ti tanto a largo plazo en términos de salud, como para una mejora inmediata de tu golf.
¿Qué significa mantener un buen ángulo de espalda?
Empezaremos desgranando a qué nos referimos al hablar de ángulo de espalda. Aunque es tan literal que, directamente, su nombre lo indica, pero también un poquito más. El ángulo de espalda es el ángulo que crea tu columna vertebral en relación con el suelo.
Si te fijas en una foto (o vídeo) de tu swing de golf desde la línea de golpeo, puedes dibujar una línea que baje por tu espalda y forme una V con el suelo. Esta V es tu ángulo de espalda.
Colocarse con un buen ángulo de espalda:
Antes de empezar a medir y trabajar el ángulo de espalda, deberás tener una postura que te permita crearlo. Muchos golfistas aficionados se doblan ante la bola, encorvando su espalda en lugar de tenerla recta. Para mantener ángulo de espalda tu columna vertebral deberá estar completamente recta en el stance, en la subida, bajada e impacto. Hablaremos de cómo hacerlo en la próximas líneas.
Mantener el ángulo de espalda:
Mantener el ángulo de espalda significa que el ángulo que has creado de inicio, en tu colocación a la bola, se mantiene exactamente igual en el momento del impacto. Muchos factores intervienen en el swing de golf y, algunos golfistas, pierden su ángulo o directamente encorvan la espalda a lo largo del movimiento de swing.
Cuando esto ocurre es muy complicado, prácticamente imposible, volver a recuperar ese ángulo y crear un impacto sólido.
Dicho de otro modo. Si eres capaz de mantener tu ángulo de espalda a lo largo del swing, especialmente en el momento del impacto, tienes muchas opciones de generar un impacto sólido.
¿Por qué es importante el ángulo de espalda?
En golf, mantener el ángulo de espalda es muy importante ya que es lo que te permite realizar el swing alrededor del cuerpo de una forma fluida y natural. Al realizar el swing alrededor de un punto centralizado (columna vertebral) y devolverlo a la posición inicial para el impacto es lo que te permite generar potencia sin sacrificar precisión.
También evita desgastes y lesiones, por lo que realizarlo correctamente te permitirá seguir disfrutando de este juego por mucho más tiempo sin que tu espalda se resienta.
¿Cómo mantengo el ángulo de espalda en mi swing de golf?
Ahora que ya tienes clara la importancia de tener en cuenta el ángulo de espalda, ya puedo introducirte a como mantenerlo a lo largo del swing. Tengo que ser sincero, es más fácil leerlo que hacerlo, básicamente porque la mayoría de las veces creemos que nuestra espalda está recta, pero en realidad no.
- Lo primero que debes hacer es retrasar tus hombros y empujarlos hacia atrás, como si quisieras juntar las paletillas, con la sensación de estar sacando pecho.
- Si estás colocando correctamente la espalda notarás como si tuvieras el culo muy, pero que muy sobresalido. Pero en realidad no lo está.
La clave para mantener el ángulo de espalda.
Una vez dominada la colocación inicial, centrémonos en mantener el ángulo a través del swing. Lo más importante es centrarte en tu cabeza, la parte superior de la columna, mantener la cabeza estabilizada a lo largo de todo el swing es lo que te permitirá conservar tu ángulo de espalda en todo el movimiento.
En el momento que agachas la cabeza, la levantas o la giras lateralmente, tu ángulo de espalda cambia.
Imagina que sostienes un libro en lo alto de tu cabeza al realizar el swing e intenta que no se caiga en ningún punto del movimiento.
Ejercicios para mantener el ángulo de espalda.
Aquí van algunos ejercicios que te pueden servir para trabajar en tu ángulo de espalda. Dales una oportunidad y te ayudarán a colocarte con la espalda recta y mantenerla estable a lo largo de todo el movimiento de swing.
- Palazo en la espalda:
- Colócate a la bola como lo haces normalmente.
- Sin moverte, coge el palo y extiéndelo por tu espalda, colocando la varilla en la columa.
- El palo debería tocarte en tres sitios; detrás de la cabeza, en mitad de la espalda y casi en la rabadilla.
- Una vez consigas esta posición, empuña el palo y golpea la bola.
- Dibuja la línea
- Grábate golpeando bolas desde detrás de la bola, justo en línea al objetivo.
- Dibuja una línea en tu espalda y un círculo en tu cabeza
- Comprueba que si mantienes el ángulo de espalda en el momento del impacto.
- Ejercicio lento
- Este swing te va a llevar un minuto entero.
- Realiza un swing a cámara muy, muy, muy lenta.
- Céntrate exclusivamente en los movimientos de tu espalda. Esto te ayudará a comprender como tu cuerpo se mueve (o puede moverse) a lo largo del swing.
- Cuando comprendas y sientas los movimientos que quieres realizar te será más fácil hacerlos a velocidad normal.
Últimas reflexiones del ángulo de espalda:
Como último recordatorio, ten siempre en cuenta tu ángulo de espalda en cada golpe que realices, ya sabes que si no te colocas en una buena postura y con la espalda recta, tus opciones de conseguir un buen impacto se reducen drásticamente.
Cuando mantienes tu espalda recta y en la misma posición, con un buen giro a lo largo del swing, puedes pivotar de forma mucho más eficiente, por lo que consigues golpes de golf mucho más sólidos.
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