El diálogo interno que todo golfista debe tener, resultará en una ronda de golf increíblemente genial o increíblemente desastrosa.
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En el campo de golf todos debemos gestionar todo tipo de pensamientos y sensaciones, especialmente los de carácter negativo.
Pero los golfistas ganadores los manejan de forma diferente.
Ellos tienen un filtro que les permite mantenerse positivos, durante horas.
Y no dejan que las emociones como el enfado, la frustración o la decepción se conviertan en diálogos internos negativos, inseguridades o falta de confianza.
¿Cómo lo hacen?
Es la gran pregunta que muchos golfistas amateur se hacen, con frecuencia.
Voy a describirte como tu mismo puedes observar y experimentar pensamientos y emociones sin que te causen un diálogo interno negativo.
Y con ello podrás mantenerte estable mentalmente y con plena confianza en tu forma de jugar al golf.
Empecemos con un concepto simple:
Pensamientos/Emociones ➡ Diálogo interno ➡ Estado mental/Confianza.
Debes ser consciente de que cómo te hablas a ti mismo (diálogo interno) en el campo de golf.
Pero también de cómo te hablas a ti mismo en tu día a día y de lo que representa para tu estado mental y desempeño.
Un gran cambio.
Los pensamientos, tanto negativos como positivos derivan en emociones, siempre.
También durante una vuelta de golf.
De media, tenemos unos 50.000 – 70.000 pensamientos por día.
Y tal vez, me esté quedando corto.
Algunos de esos pensamientos son positivos, otros, negativos.
El diálogo interno es la interpretación de estos pensamientos.
Por lo que es muy importante entender que está bien, es correcto, sentir emociones como el enfado o la decepción, pero lo que realmente cuenta es, cómo reaccionas ante ellos.
Puedes regularlos y gestionarlos o puedes dejarlos que se apoderen de ti y te dominen, desde tus pensamientos, pasando por tus actos hasta llegar a tu humor.
Solo porque te sientas enfadado o decepcionado en el campo de golf (a todos nos pasa) no significa que debas golpearte hasta dejarte K.O.
Si eliges el diálogo interno negativo convertirás tus emociones en falta de confianza, tanto en ti como en tu juego.
Lo que en golf significa más tensión, falta de concentración y malos golpes.
Por ejemplo:
Imagina que has pegado una bola fuera de límites.
Es muy normal sentirse “mal” con un poco de frustración o decepción.
En respuesta a ver la bola extraviarse, pero tener esas emociones no significa que debas empezar a dudar de tu juego, tu swing o lo que sea…
Domina esas emociones y transfórmalas en pensamientos positivos.
La confianza ti mismo es el factor más importante en golf.
- Jack Nicklaus
Usa el diálogo positivo para lidiar con las dudas.
En realidad, el momento más importante para ser consciente de nuestro diálogo interno es cuando estamos “pasándolo mal” en el campo de golf o cuando nos sentimos bajo presión.
Algo que comparto con todos los golfistas con los que he trabajado, la gestión mental del golf es fácil cuando todo va bien.
Hasta que no experimentas la adversidad, la frustración no puedes saber cómo de fuerte es tu juego mental.
Algo básico que hemos hecho con todos ellos es practicar el discurso positivo, a modo de mantras y preparar, visualizando como superan la adversidad en el recorrido en los momentos más duros de la vuelta.
Hazte un guión que realmente te ayude a lidiar con esas emociones negativas.
¿Qué puedes decirte, en esos momentos, que realmente te ayude en lugar de simplemente ser reactivo?
La confianza es una cualidad y, como tal, debe entrenarse.
Usa el diálogo positivo para cambiar tus creencias.
Tu sistema de creencias, también conocido como mente subconsciente, es la que controla la mayoría de nuestros comportamientos, puede ser mejorada con el diálogo interno.
El subconsciente escucha todo lo que nos decimos a nosotros mismos y lo acepta como si fuera una verdad.
La visualización y la meditación ayudan mucho a cualquier golfista, pero el diálogo interno es lo que te ayudará a consolidarte.
Te recomiendo que dediques unos minutos cada mañana a hablar con tu yo golfista para infundirle confianza.
“Soy un buen golfista”
“Ganaré el torneo del club”
“Me mantengo calmado bajo presión”
“Un mal golpe no me define como golfita”
Etc.
La repetición de estos “mantras” o afirmaciones positivas puede cambiar, y mucho, tu sistema de creencias y acercarte más a tus objetivos.
Las palabras tienen un efecto directo en nuestro “guión” motivacional.
Usa el diálogo interno positivo durante tus vueltas.
Muchos golfistas usan el diálogo positivo durante su rutina pre-golpe para mantenerse motivados y confiados con el golpe.
Muchos golfistas sienten que juegan mejor cuando llevan caddie, el principal motivo es que con él son capaces de verbalizar el golpe que quieren realizar, lo que resulta en mejores golpes.
Experimenta esto contigo mismo.
Sé tu caddy interno, habla contigo (con él) apoyate en él, descríbele el golpe, etc.
Algún ejemplo podría ser:
“No la falles por la izquierda” Cambiado por ➡ Puedo mantener la bola en el lado derecho de la calle.
“No te desconcentres” Cambiado por ➡ Mantente en el presente.
“No hagas 3 putts” Cambiado por ➡ Me mantengo en mi proceso
Etc.
Últimas reflexiones:
Es normal que te sientas frustrado tras pegar un mal golpe, pero debes hacer tu mayor esfuerzo en que no se convierta en diálogo negativo.
Ahora ya sabes que te va afectar muy negativamente.
Cada vez que visito un recorrido veo a golfistas decirse en voz alta (a si mismos) lo malos que son o el poco nivel que tienen…
Elige bien tu diálogo interno después de un mal golpe, eso sí que te va a definir como golfista.
Un mal golpe no puede acabar con tu humor o con tu mentalidad de juego, por un lado, corta tu progresión y, por otro, es algo inevitable.
Siempre vamos a pegar malos golpes, así que en lugar de intentar erróneamente jugar la vuelta de golf perfecta, es mejor prepararnos para superar cualquier adversidad.
¿Cómo te hablas a ti mismo?
Comentarios más abajo.⬇⬇⬇
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
@Golfing_marc
Me defines cuando hablas de diálogo negativo. Intentaré seguir tus consejos
Hola Marc, excelente artículo. Los pensamientos negativos son una constante en el juego.
Hasta diría que no tenerlos, es de extraterrestres. El tema, como muy bien lo describis en tus comentarios, es superarlos y convertirlos en positivos. No es fácil, pero no imposible.
Como diría Jack, la confianza es primordial!!
Fantástico Marc!!!
Los pensamientos negativos atraen aptitudes y hechos negativos .
Me encantan tus post siempre súper constructivos y aleccionadores en el camino de la superación y mejora.
Te puedo decir que estoy evolucionando como golfista desde que hace 9 meses tomé contacto con tus blogs diarios y la web en general .
Muchas gracias !
Estoy pensando seriamente en hacer doble o triple boguie en el primer hoyo de mi próximo torneo.
Esta es la tercera vez que veo a un pro hacerlo.
Recuerdo hace poco el primer torneo de T. Kim que empezó con un triple, esta semana pasada Jon Rahm, y no recuerdo muy bien también hace pocos meses otro jugador, y los 3, los 3, ganaron sus respectivos torneos y no eran autonomicos no provinciales, eran de los grandes, pir ejemplo el Máster de Augusta.
Y estoy convencido que algo tiene que revolverse en la cabeza de un jugador una vez que te pasa una catástrofe de este tipo, que parece que te pones una “coraza” y el ‘cuchillo en la boca” y vas a ganar, ganar sin contemplaciones, es como di te pones una vacuna anti-fallo.
Estoy completamente de acuerdo con tu opinión sobre el diálogo interno, yo lo practico y funciona.
Muchas gracias Marc
Fútbol, basquet, ciclismo, tenis, motociclismo, automovilismo, golf….España, tierra de campeones. Que viva España!!! Saludos desde Argentina
Hola. Lo de Rham no me sorprende. Ni que haya ganado como ganó ni que haya vencido sus pensamientos negativos o sus emociones luego de esos 4 putters iniciales. Está en pleno proceso de maduración, golfística y personal. Se le nota
Buenos días.
Ante todo enhorabuena por el trabajo diario, y por este tema, como otros tantos, que es muy importante.
Yo intento hacer “borrón y cuenta nueva” cada hoyo. Al llegar a un nuevo tee de salida empiezo de cero, haya salido bien o mal el anterior. Ya contaré en el “hoyo 19” los 10 o 12 o 14 errores q suelo cometer en 9 hoyos, pero asumo desde el inicio que es imposible hacer 0 errores.
Un saludo.
Hej Marc!
Muy buen tema que a muchos “preocupa” y que debería ser parte del entrenamiento en las escuelas.
Este verano pasado llevé a varios alumnos a jugar a un campo de golf de 9 hoyos [ https://sveaypablo.es/norra-karr-un-campo-de-9-hoyos/ ]; una alumna se decía cada cosita cada vez que mandaba la bola donde no quería que no me quedó más remedio que hablar con ella, ya que se estaba enfadando más y más en cada hoyo, lo que afectaba al resto del grupo. Le propuse una idea, si con cada “fallo” se molestaba y se decía “cosas feas”, con cada golpe bueno, debería alegrarse y decirse “algo bonito” y durante el recorrido se lo recordé varias veces.
Al principio le costó hacerlo, pero poco a poco lo aceptó y lo fue haciendo. Ya en la segunda vuelta, le dije que apuntara una marca en el reverso de la ficha por cada cosa positiva y cada negativa que se decía, pero curiosamente jugó muchísimo mejor y al terminar la ronda se sentía contenta.
Ya en el hoyo 19, cuando repasamo como habíamos jugado, le dije que contara el número de marcas, y resultó que había más positivas que negativas. Porque había cambiado su perspectiva a la hora de jugar y donde antes se auto-machacaba, luego se auto-animaba, y eso hizo que mejorara su juego porque disfrutaba más de cada golpe.
Mientras jugamos, tendemos muchas veces a auto-castigarnos por haber embocado con tres golpes, en vez de dos; o por haber mandado la bola al bunker; o haber golpeado la bola con menos fuerza y dejar la bola donde no queríamos; pero si nos vamos machacando y machacando durante el recorrido, al final nos sentiremos fatal y en vez de haber disfrutar del recorrido, vamos solo a sentir alivio de haberlo terminado.
La vida está llena de situaciones, que nos hace sentir que lo hacemos mal, pero también situaciones que debemos felicitarnos por haberlo hecho bien y con el golf es lo mismo, cuanto más alegre juegas, menos te importan “los errores” y más disfrutas del juego, lo que al final repercute en conseguir mejores resultados.
Un saludo desde Suecia