Últimamente veo a demasiados golfistas frustrados en el campo de golf. Muchos aficionados olvidan que lo más importante es divertirse en el recorrido.
Una de las principales razones por las que empecé a crear contenido de golf a diario fue para poder poner mi granito de arena para ayudar a cualquier golfista, independientemente de su nivel a disfrutar más del golf.
Yo mismo, en muchas de mis vueltas de golf he tenido que luchar y centrarme para divertirme durante el juego. Después de muchos años de golf y varios disgustos me di cuenta de que no había manera de que pudiera alcanzar mis metas como golfista si no estaba disfrutando de mi tiempo en el recorrido.
El golf es un deporte muy interesante porque siempre hay una puntuación por la que ser juzgado. No importa lo que pase, cuando terminamos de jugar, cualquier persona con la que entres en contacto (sea golfista o no) te preguntará cual ha sido tu resultado. Nunca nadie menciona nada sobre si te has divertido o no.
Esta es la razón exacta por la que todos perseguimos conseguir buenos resultados o bajar de handicap, y cuando estamos en el recorrido la primera señal de problemas suele significar el fin de nuestra diversión porque sabemos que nuestra puntuación objetivo puede estar fuera de nuestro alcance.
En el golf parece que siempre se trata de los números que aparecen en la tarjeta de puntuación al final. Pero creo firmemente que no es así, como mínimo, para la mayoría de los golfistas aficionados.
Es una triste realidad del golf. Gastamos una tonelada de tiempo y dinero para estar ahí fuera, en el recorrido y desafortunadamente parte de ese tiempo se pierde en un embotamiento de emociones negativas porque esa pequeña bola blanca no va donde queremos.
Un recordatorio para el campo de golf
La semana pasada, aprovechando las vacaciones, estaba jugando un partido por equipos con algunos jugadores en mi club donde los perdedores pagana la cerveza y las patatas a los ganadores.
Mi compañero, que normalmente no es un miembro regular de nuestra rotación, tiene la reputación de estar digamos “poco contento” la mayor parte del tiempo que pasa en el campo de golf.
Después de dos golpes en el primer hoyo, el golpe de salida y el tiro a green, estaba claro que había terminado su día de golf. Durante las cuatro horas siguientes, apenas habló con nadie del grupo y pasó toda la vuelta sin sonreír ni reír ni intentarlo.
Hacía un día precioso, el sol brillaba, el recorrido estaba en buenas condiciones pero eso no ayudaba a calmar su estado de ánimo.
No pude evitar pensar: «¿Por qué está aquí?». Probablemente juega entre 50 y 75 rondas al año, sí, mínimo una o dos veces a la semana, lo que supone una gran parte de su tiempo libre los fines de semana. Si la mayor parte de ese tiempo lo pasa en la miseria o, como poco, enfadado… ¿qué sentido tiene jugar a golf?
El golf es mucho más que el resultado que consigas en el recorrido.
Los que leen este sitio desde hace tiempo saben que el golf significa mucho para mí. No es sólo un juego, un deporte; es literalmente parte de lo que soy.
Durante años fui como este tipo en muchas vueltas. Salía con grandes esperanzas, y en el momento en que las cosas tomaban un rumbo equivocado, me transformaba en una nube de lluvia.
Maldecía, perdía los nervios, era grosero con mis compañeros de juego y me avergüenza admitirlo, pero también he roto algunos palos.
El mal golf también acompañó a esta terrible actitud, y había perdido de vista por qué estaba jugando. Mi obsesión por el resultado o el hándicap había ido demasiado lejos.
No hay forma de mejorar en este juego si no te diviertes. En el momento en que decidí asegurarme de que mi tiempo en el campo fuera agradable, independientemente de lo bien o mal que jugara, de repente mis resultados empezaron a mejorar.
Marc Puig | Recuerda que, en el campo de golf, solo tu actitud depende de ti. Es posible disfrutar aún más del golf (si sabes como)
A medida que vamos mejorando nuestro nivel de juego, nos volvemos más exigentes, tanto con el golf como con nosotros mismos. Esta exigencia por “jugar bien” o por lo menos jugar al nivel que nosotros mismos esperamos puede dejar la diversión en segundo plano o, en el peor de los casos, llevársela para siempre. Disfruta más de tu juego. |
Haz una promesa contigo mismo y tu golf
Siempre que intercambio mensajes con mis compis de golf, incluso en el email diario intento recordar a todo el mundo que debe disfrutar en el campo de golf.
Parece un poco cursi, pero la razón por la que lo hago es porque sé exactamente cómo se siente todo el mundo ese día. Llevan toda la semana en el trabajo esperando su vuelta. Empiezan a fantasear con el día que pueden tener, pensando si este es el fin de semana en que van a bajar 100, 90 u 80.
Eso es mucha presión para llevar al campo, y no es de extrañar que muchos de nosotros hagamos estallar rápidamente un fusible cuando las cosas empiezan a ir mal. El peso colectivo de nuestras expectativas se ve envuelto en ese resultado.
No quiero ponerme demasiado filosófico, pero con la forma en que funciona la sociedad moderna hoy en día, parece que lo medimos todo. Nuestros sueldos, lo que cuestan nuestros coches, las casas y todo tipo de cosas materiales nos «separan» unos de otros.
Así que no es de extrañar que tanto tú como todas las personas con las que te relacionas vayan a juzgar el éxito de tu día de golf basándose en un número.
Pero no tiene por qué ser así.
El objetivo de este artículo es darte posiblemente el consejo más importante de todos.
Comprométete a que, pase lo que pase, vas a intentar divertirte cada vez que salgas al campo.
Para algunos de los que están leyendo esto, puede que eso no sea un problema. Te felicito, ¡estás un paso por delante del resto de nosotros!
Para el resto de vosotros, que son como yo, y que a veces se obsesionan demasiado con su puntuación en lugar de con su disfrute, intentad atenerse a esta norma. Este sencillo cambio en tu juego puede hacer que tus puntuaciones disminuyan enormemente (incluso si no lo hacen, seguirás estando mejor).
Todo está conectado
Por si no se ha dado cuenta, el golf es un juego desproporcionadamente mental. Tu estado de ánimo en el campo está directamente relacionado con la calidad de tus golpes y, en última instancia, con tu puntuación. Si puedes mantenerte positivo, divertirte y no tomarte las cosas demasiado en serio, te garantizo que te van a pasar cosas buenas ahí fuera.
Recientemente tuve una conversación con un destacado jugador profesional español para un próximo proyecto para la web. Le pregunté cuál era uno de los rasgos más importantes que debe tener un golfista, y su respuesta fue:
«Ser capaz de reírse de tus malos golpes».
Es una afirmación simple, pero habla del hecho de que los golfistas de todos los niveles van a cometer errores terribles en el campo. Si puedes reírte de ellos, mantenerte positivo y, sobre todo, divertirte, entonces estás jugando al golf con éxito.
Recuerda esto siempre que estés en un campo de golf:
Si no te diviertes, ¿por qué jugar?
Gran artículo para el que va ha iniciarse en este deporte porque te prepara mentalmente para que lo disfrutes y tengas tiempo para asesinar al ego
Saludos
Artículo muy acertado. Yo afortunadamente soy de los que disfruta , del día, del recorrido, de la compañía y de los golpes buenos míos y de los compañeros. Siempre que nos cruzamos con otros socios o jugadores mi saludo va seguido de la frase ! Que disfrutéis!.
A pesar de ser un jugador pésimo, era el hombre más feliz del mundo en un campo de golf. Me las prometía muy felices a punto de jubilarme pensando en dedicarme a lo que más me gusta de la vida, desgraciadamente un ictus lo mando todo a la porra, acabó con la poca coordinación que tenía y me vi obligado a abandonar este deporte que tanto amo.
Así pues dejad atrás los cabreos en el campo y disfrutad a tope
Hola Javier,
Soy Manel, 69 años. Yo también he sufrido 2 ictus. Entiendo lo que comentas de pérdida de coordinación.
Mirándolo positivamente… aún estamos aquí para contarlo.
Esta apreciación me sirve, y espero y deseo que a tí también, para empujarte a seguir jugando.
Evidentemente el resultado, la puntuación, el número de golpes tendrán nula importancia. El poder salir al campo, el poder dar algunos golpes, el disfrutar del juego ha de ser la finalidad…y si algun golpe saliera bien… eso ya sería el summum…
Te animo a retomarlo. Yo, a pesar de los 2 ictus ( y de que me robaron TODO el equipo, bolsa incluida) vuelvo a intentar jugar (con equipo nuevo, carísimo, pero NO mejor…).
Adelante y ánimo!
Buenas tardes : Soy supra senior (71 tacos ) .Nunca me ha preocupado el handicap (36) ; siempre he hecho deporte , kayak en verano ; pádel; tenis ; y nunca había jugado a golf , lo mas puro que me he encontrado si empiezas de “ mayor como yo “ pero me atrae la “ pera “ por lo complicado y como dices en tu comentario , siempre salgo satisfecho , creo que esa actitud que tú comentas es fundamental ,la de divertirse porque ya habrá ratos más difíciles en la vida
Es una pregunta que se podría trasladar a la vida misma. Yo considero que vivir debiera ser divertido, pero hay cuestiones ligadas al ego que no hacen tan fácil la práctica del golf «divertido». El extraordinario jugador Sergio Garcia, cuando era «el niño», parecía ir contento por la cancha, desplegando ese golf increíble. Pues ahora no se lo ve tan feliz (claro que no estoy diciendo que se vea triste o enojado, solo no se lo ve tan chispeante)…es complicado
mil gracias, muy buenos los tips diarios que das¡¡¡¡
Muy buen comentario
Siempre que juego me divierto independientemente de mi score el solo hecho de compartir con amigas y la naturaleza es un privilegio que no todo el mundo puede disfrutar!!🏌️♀️😻
Por mi parte, comentarte algo parecido al anterior compañero, también a punto de dejarlo por no conseguir bajar el handicap, no divertirme y estar tenso todo el partido, que gran error. Gracias por este artículo, me congratula.
Posiblemente el mejor artículo que te le leído en el par de meses que llevo como suscriptor. Mil gracias porque me he visto reflejado al 120%: Año pasado mes de julio, Club Negralejo de Madrid donde juego. Campo corto Pitch&Putt. Juego solo. Cuatro de la tarde. Hoyo 7, donde hay que salvar un riachuelo. No menos de 10 bolas al agua o fuera. Llamo a mi mujer: «¿Qué co…nes estoy haciendo aquí?» Recogí y me fui a casa. Ese día me planteé dejarlo.
En los propósitos que cada año nos pregunta el profesor al inicio del curso yo le dije: Divertirme. Y luego si acaso empezar a mejorar en todo lo demás. Pero no volver a no divertirme jamás. Que cueste y sude como me cuesta y sudo cuando ando por la sierra de Madrid, mi otra pasión, y que igual que llegar a la cima de La Maliciosa o de Peñalara compensa la subida, que en el hoyo 18 culmine con un «¡qué bien me lo he pasado hoy!»
Gracias Marc.
Hola Joaquin, en ese hoyo también se me ha ido alguna bola y me he sentido como tú. Afortunadamente no lo dejé y disfruto cada día que juego independientemente del resultado, procuro retener en la memoria sólo los buenos golpes.