La Ryder Cup es una competición de golf sin parangón. Ningún otro torneo puede siquiera asemejarse mínimamente a este formato bienal. Ya hemos repasado todos los factores que hacen de la Ryder el mejor torneo de golf del mundo.
Ahora, en plena resaca de su 43ª edición, vamos a analizar la cara oculta. Todo lo que queda en un plano extradeportivo, pues todos conocemos el resultado y todos los medios (de golf o no) estarán hablando de ello ahora mismo. También hemos visto los mejores golpes de las 3 jornadas, algunos son realmente increíbles, como siempre en la Ryder.
Lamentablemente, en mi opinión, se da demasiado peso al resultado deportivo, al resultado de la competición. También lo entiendo puesto que, en definitiva, no deja de ser un torneo y lo que importa, amigos golfistas, es el resultado. Eso lo tengo claro.
Aunque, siendo sincero, creo que hay algunas cosas que la Ryder (o la organización) no se puede permitir. Pienso que la mejor competición debería ser sinónimo de buen hacer, especialmente de cara al público, espectadores y aficionados.
No me malinterpretes.
Me encanta que la Ryder tenga ese ambiente único, de hecho, creo que todos los torneos de golf podrían tenerlo; Un público entregado, ruidoso, con ganas de llevar a sus ídolos en volandas… ¡Me encanta! Pero estos últimos días he visto cosas que me han horrorizado.
La cara oculta de la 43ª Ryder Cup.
Hooliganismo y alcohol.
Claro está que la Ryder cuenta con el ambiente más festivo, también que hay un equipo local y uno visitante, por lo que la afinidad del público siempre queda clara. Pero también creo que debe ser el público el que anime al deportista y no al revés.
Por ejemplo, en el inicio del turno de tarde del sábado.
El resultado acumulado es de 9 a 3, por lo que con solo 5 puntos y medio de los 16 que restan por jugar, USA se llevaría la victoria.
Justin Thomas y Daniel Berger llegan al tee del 1 lanzando latas de cerveza al público, discutible (en mi opinión) pero aceptable. El lío viene cuando el público les devuelve dos latas y les instiga a que se las beban de un trago “Chug a beer” como dicen en inglés.
No estamos hablando de dos deportistas que están celebrando algo, tampoco de dos deportistas victoriosos tras un encuentro. Estamos ante dos golfistas profesionales, representando a su país, a punto de salir a jugar al campo, literalmente en el tee del 1.
¿Su reacción?
Beberse las cervezas de un trago y sin dudar para después festejarlo con el público, como si fuera una hazaña. A mi me resultó un momento decepcionante, como aficionado al deporte y, especialmente, como golfista.
En cambio, cuando el público se posiciona y ejerce su poder…
Se considera malo.
Por otro lado, creo que se ha “criminalizado” demasiado alguna acción del público. He usado una palabra demasiado fuerte, pero así nos entendemos.
También durante el sábado, cuando Jon Rahm y Sergio Garcí llegaron al tee del 1 para enfrentarse a Koepka y Berger… la afición estadounidense les recibió con un tremendo abucheo. Una sonora pitada que no deja indiferente a nadie.
La magia del deporte, la putada de ser el equipo visitante.
Pues esto ya no ha gustado tanto a ojos del mundo, cuando, realmente, es lo más sano deportivamente que te puede haber. ¿Qué esperaban? El factor campo gana mucho peso en la Ryder Cup, tener al público a tu favor o “en tu contra” es un elemento muy característico de esta competición y del deporte en general.
La “magia” de la Ryder Cup
Algo que es indiscutible es que la Ryder Cup no deja nunca indiferente a nadie. Es muy difícil controlar a una marea de gente volcada con su equipo que, en definitiva, representa a su país como es el caso de EE. UU. y, al otro lado, debe ser muy complicado contenerse (como jugador y persona) cuando una multitud de personas te ensalza y envalentona.
¿Qué es lo que más te gusta o lo que no soportas de la Ryder?
Marc Puig
@Golfing_marc
marc@sotapar.com
Creí que era la única que pensaba así, a mi me echaron a perder el torneo con sus groserías hacia los Europeos, una cosa es animar a tu equipo y otra muy distinta agredir y ofender al contrario, parecía fútbol llanero, el golf es mucho más elegante que eso. Y justinThomas cayó de mi gracia.
Bueno yo vi el torneo completo y quizás lo de la cerveza estuvo fuera de lugar en cuanto al comportamiento del público siempre pasan cosas así
Los americanos estaban eufóricos porque quería ganar y lo que todo importa es el nivel de juego de los americanos que estuvo mucho mejor que el de los europeos los mejores RAM y García indiscutiblemente!!
Yo al ser española me hubiese encantado que ganase Europa pero vivo en America y también ne alegre
La verdad me disfrute el torneo de principio a fin!!
Bueno yo vi el torneo completo y quizás lo de la cerveza estuvo fuera de lugar en cuanto al comportamiento del público siempre pasan cosas así
Los americanos estaban eufóricos porque quería ganar y lo que todo importa es el nivel de juego de los americanos que estuvo mucho mejor que el de los europeos los mejores RAM y García indiscutiblemente!!
Yo al ser española me hubiese encantado que ganase Europa pero vivo en America y también ne alegre
La verdad me disfrute el torneo de principio a fin!!
Bueno yo vi el torneo completo y quizás lo de la cerveza estuvo fuera de lugar en cuanto al comportamiento del público siempre pasan cosas así
Los americanos estaban eufóricos porque quería ganar y lo que todo importa es el nivel de juego de los americanos que estuvo mucho mejor que el de los europeos los mejores RAM y García indiscutiblemente!!
Yo al ser española me hubiese encantado que ganase Europa pero vivo en America y también ne alegre
La verdad me disfrute el torneo de principio a fin!!
Completamente de acuerdo. Vimos un golf de altísimo nivel, enturbiado por un público zafio y mal educado. No se abronca a los mejores jugadores del mundo ni se aplauden sus errores. Estos no son aficionados al golf. Por otro lado, una gran decepción J. Thomas convertido en un hooligan muy poco deportivo, en contraste a la actitud por ejemplo de Sheffler.
Hej Marc!
Aunque no estoy de acuerdo con el abucheo a Jon Rahm y Sergio García, no fue algo que me sorprendiera, viendo por un lado como estaba el ambiente en general y sobre todo como el presentador les «animaba».
No recuerdo ninguna Ryder Cup sin ese ambiente festivo que lo hace tan característico, pero pienso que faltaron ciertas reglas de cortesía, que se tienen muy en cuenta en competiciones europeas pero que en las americanas no tanto.
Un saludo desde Suecia
P.D. Cómo le dé por leer tu blog a Sergio y vea que has omitido la «a» de García, te dirá que ni se te ocurra ir a Castellón hasta que no lo corrijas, 😊
Terrible todo! La hinchada ajena a este deporte sin conocimientos sin deportividad y sin educación …abuchear a los mejores jugadores del mundo en su presentación…! A mi me da vergüenza ajena… ! Y en ningún otro deporte se aplauden los fallos del contrario…!
Y nunca hemos visto ( never never) lanzarse latas de cerveza en un sentido y en otro y mucho menos que los jugadores se las beban de un trago antes de empezar a jugar… !!!! (no me imagino a Rafa Nadal haciéndolo en la final de la Davis por ejemplo) … que falta de consideración… que pena da… popularizar el golf no consiste en eso creo yo…