Uno de los principales retos en golf, para consolidarse como golfista, es conseguir bajar de 80 golpes en una vuelta.
El golf es un deporte extremadamente técnico y requiere de pequeños progresos para ir mejorando como golfistas. Digamos que la evolución natural de los jugadores aficionados sería algo así:
- Consolidar el swing
- Bajar de 100 golpes
- Bajar de 90 golpes
- Bajar de 80 golpes
- Bajar del par del campo
Consolidar el swing
Claro está, es el primer paso de todos.
Aprender a mover el palo, consolidar el swing y ser capaz de empezar a golpear a la bola hasta conseguir la primera gran evolución de todo golfista.
La transición del campo de prácticas, al campo de golf.
Jugar hoyos reales, saber como moverse en el campo y adaptar sus golpes a las necesidades. En definitiva ser capaz de completar el recorrido.
Una vez se consigue esa experiencia y se obtiene un handicap valido. Ya podemos afrontar competiciones.
¿El siguiente objetivo? Mejorar el handicap 28.
Bajar de 100 golpes
Considerado el primer logro. Una tarjeta de dos dígitos en modalidad medal play, si hacemos las sumas, 72 (par) + 28 (handicap) = 100 golpes.
Si conseguimos bajar de 100 golpes, estamos jugando bajo par en resultado neto. Hecho que implica mejorar nuestro handicap.
Los handicaps altos suelen moverse en la franja de 90 -100 golpes.
Básicamente son jugadores capaces de golpear a la bola relativamente bien, pero, sus inconsistencias en el swing hacen que no puedan controlar sus golpes.
Así que ya te puedes imaginar cuál es el siguiente reto…
Bajar de 90 golpes
Si seguimos la línea de cuentas anterior. 72 + 18 = 90.
Para bajar de los 90 golpes hay que ser capaz de jugar todos los hoyos “al bogey” y conseguir algún par.
En esta franja se sitúan los golfistas medios, para bajar regularmente de 90 golpes tu juego debe estar ya consolidado.
Los golfistas medios empiezan a ser conscientes de su propio swing. Conocen su movimiento y saben adaptarlo para conseguir diferentes tipos de golpe, pero aún no tienen un control completo sobre la bola.
Especialmente desde el tee y en el juego corto.
El perfil más común de golfista medio, son personas capaces de dominar la bola con los hierros cortos y medios, teniendo un buen golpe a green desde 50 a 130 metros.
Pero sufren grandes problemas desde el tee, para impartir potencia y mantener la bola en calle. Por otro lado, el juego corto, en los golpes de recuperación, siendo poco sólidos en el “approach y putt” tras fallar green.
¿Cómo mejorar nuestro juego en este punto?
¿Cómo pasar al siguiente nivel?
Esto es lo que abordaremos hoy.
Bajar de los 80 golpes.
Identificaremos las principales diferencias que hay entre un golfista medio – >90 golpes – y un buen golfista, capaz de jugar regularmente por debajo de 80.
¿Dónde se pierden esos 10 golpes?
Si lo analizamos así, fríamente, haciendo cuentas del gran capitán, lo vemos claro.
La principal diferencia es que un buen golfista, le saca “de media” 1 golpe cada dos hoyos, a un golfista medio. Ahí están esos 9-10 golpes que permiten mantener la vuelta por debajo de los ochenta.
Bajar de 80 golpes
Como se suele decir, los pequeños detalles marcan grandes diferencias.
Pues un poco es lo que pasa en este caso, evidentemente no tenemos una fórmula secreta para mejorar el golf de cualquiera.
Tampoco vamos a descubrir nada nuevo, simplemente intentaremos tomar consciencia, en dos direcciones.
Cuáles son los errores que más golpes suman, casualmente también son los errores más comunes. Sí, nos ha pasado a todos.
Otro enunciado híper-famoso, pronunciado por Ben Hogan es “Este es un juego de fallos. El jugador que mejor falle, gana”.
Y, aquí va otro, este es nuevo para mí, lo leí el otro día y, además de gracioso, viene al caso… “El handicap indica los días que trabajas al mes”.
¿Por qué de estas reflexiones?
- Para bajar de 80 debes conocer tu juego, conocerlo bien, al detalle.
- Para mejorar es necesaria constancia y tiempo de dedicación.
Algo que hay que tener muy claro también, dentro del concepto de errores, es que no puedes jugar siempre al mejor nivel. Todo lo contrario.
Los días de iluminación son muy reducidos, así que hay que encontrar la consistencia por donde se escapan más golpes.
El juego corto
Como ya reflexionamos en posts anteriores, los mejores profesionales en los tours promedian entre 13 y 15 greens por vuelta.
Ellos necesitan “approach y putt” para salvar el par unas 3 – 5 veces cada 18 hoyos.
Imagínate un jugador aficionado.
La forma rápida de responder a esto es preguntarte ¿Cuántos putts para birdie tienes en cada vuelta de golf?.
Muchas personas que quieren mejorar su juego realizan largas sesiones en el campo de prácticas, pero no encuentran mejora en el campo. Dedican poco o nada en el putting green y zona de approach.
Es ahí donde hay que mejorar.
Por la parte teórica / estratégica:
Hay que analizar bien la morfología del green y la posición de la bandera antes de cada golpe de approach.
Siempre tendemos a buscar la bandera ya que consideramos que el objetivo es dejarla lo más cerca del hoyo posible.
Lo es, pero de forma indirecta.
Este afán de bandera, hará que nos perdamos detalles importantes y peligros. Sin prestar atención a donde queremos que la bola finalice.
El principal objetivo de un approach es dejarla lo más cerca del hoyo, en la parte que nos interesa del green, y asegurarnos un putt embocable.
(Preferimos un put de metro en subida, que uno a 60 cm con caída lateral, por ejemplo)
Resumido en una sola frase: Jugar los golpes de aproximación a la parte segura del green, sin caer en cazabanderismo.
Por la parte práctica:
Debes dominar 3 golpes de approach.
- Chip rodado
- Bola tendida
- Globo
Con estos tres recursos puedes salir de cualquier situación, por complicada que sea, y asegurarte que dejas la bola en green con oportunidades de meter el putt.
Ni falta hace mencionar la importancia del putt.
Eliminar los 3 putts, definitivamente, restará unos 2-3 golpes por vuelta. Seguro
Mentalidad
Dudas y miedos. El gran enemigo.
La capacidad de recuperación es lo que determina un buen golfista. Los jugadores medios, acostumbran a darse por vencidos tras una mala salida, considerando muy complicado salvar el hoyo tras un mal arranque.
Como decían en La Leyenda de Bagger Vance, solo es necesario 1 buen golpe para conseguir el par en cada hoyo, 1 golpe bueno + 3 golpes mediocres suman el par.
Por otro lado, la falta de confianza es lo que lastra a la mayoría de jugadores.
¿Cuántas veces te has visto delante de la bola, a punto de mover el palo, con miedo de ir al bunker, lago, etc.?
¡Elige tu golpe y juégalo!
Con total confianza. Nadie sabe si saldrá bien, pero si dudamos de ello… seguro que no saldrá bien.
Desde una perspectiva de marketing, no te centres en lo que no tienes o no sabes hacer. Céntrate en lo que dominas y aprovéchalo al máximo en el campo.
Aprende a jugar con cabeza.
Hay que saber perder un golpe para evitar el desastre.
El primer paso es reducir al máximo la hemorragia de golpes y no pasar del bogey. Eliminar los doble bogeys de la tarjeta para siempre.