No es ningún secreto que trabajar más en el juego corto es la clave para ser un mejor golfista. Hay mucha gente que podría estar en desacuerdo, especialmente los golfistas aficionados y me mostraría algunas estadísticas para demostrar lo contrario.
No estoy de acuerdo con todos ellos, porque las estadísticas no pueden tener en cuenta la parte mental del juego, y cómo te sientes en el campo de golf. Cada vez que te acercas a la bola, tu estado mental es el factor más importante para la ejecución del golpe. ¡No eres una estadística!
El juego corto nunca me resultó fácil, y sigue sin serlo para mí. El punto fuerte de mi juego siempre ha sido el golpeo de la bola con el driver y los hierros largos. Puede que sea una combinación del hecho de que pasé más tiempo (erróneamente) practicando esas áreas cuando era niño, y simplemente me resulta más natural. Sea como sea, siempre he tenido que trabajar más con mis wedges para conseguir buenos resultados en el campo.
Solía temer mi juego corto, y todavía lo hago a veces. Cuando fallaba un green o me dejaba un golpe de aproximación de menos de 80 metros… casi me condenaba a hacer bogey incluso antes de llegar a la bola. Era porque no tenía ninguna confianza en mi capacidad para hacer approach y putt. Esa falta de confianza provenía del hecho de que simplemente no trabajaba mucho esa parte del juego, pero yo no era consciente de ello.
Las cosas son muy diferentes ahora
La razón por la que no estoy de acuerdo con todos los detractores que dicen que golpear la bola más lejos tendrá más impacto en tu puntuación es porque cuando tienes un gran juego corto, NADA puede ponerte nervioso en el campo.
Hay días en los que no puedes pegar bien tus golpes, ya sean de salida o tus golpes de aproximación. Estas son rondas con el potencial para arruinar tu confianza. ¿Cómo puedes salvar estas rondas?
Ding ding ding… con los wedges y el putter o, directamente, con el juego corto.
Tener un gran juego corto es como estar rodeado de un campo de fuerza, o tener una capa mágica en el campo de golf. Te pueden pasar cosas malas, pero no dejas que te depriman porque sabes que puedes salvar las cosas alrededor de los greens.
He tenido vueltas en las que sólo he conseguido 5 o 6 greens, pese a habaer golpeado más de 10 calles, pero aún así me las he arreglado para jugar en los 70 gracias a un buen juego corto alrededor de green para salvar el par, y limitar los dobles bogeys.
Cuando solía fallar gravemente un green con mi golpe de aproximación, perdía los nervios y me desanimaba.
Ahora no me importa (en su mayor parte, seamos serios). Lo veo como una oportunidad para mostrar los golpes que he estado trabajando mucho en el campo de prácticas y en mi patio trasero.
¿Un golpe de wedge de 50 metros? No hay problema, ya me siento cómodo con él. ¿Chip bajo y rodado? Estoy bastante seguro de que puedo conseguir dejar la bola a una distancia cómoda para puttear a meter. Si puedes acercarte a estos tiros sin miedo, se abre todo un nivel de golf.
Tener un gran juego largo ayuda, pero…
Si quieres mantenerte en un estado mental positivo durante toda la vuelta, el juego corto es la clave porque es tu plan de respaldo, por si las cosas no funcionan con tus golpes más largos. Si puedes mantenerte positivo, los resultados bajan. Es tan sencillo como eso.
No hay nada peor que lanzar un drive por la calle y luego hacer bogey desde menos de 100 metros. Casi prefiero fallar en la calle y el green, y luego hacer un espectacular golpe de approach y salvar el par. Eso sí que es un estímulo para la ronda.
Cuando era adolescente recibí un gran consejo de uno de los mejores jugadores con los que he estado. Era un jugador del tour, y un gran maestro con quien compartí algunos días en el PGA Golf de Catalunya. Me dijo que siempre había un momento en tu ronda en el que podías cambiar las cosas, y que tenías que darte cuenta de cuándo era y aprovecharlo.
Siempre nos enfrentamos a unos cuantos hoyos durante nuestras vueltas en los que podemos sentir que las cosas se nos escapan. Es posible que te hayas subido al tren del bogey/doble bogey, y ahora tu vuelta se ha torcido.
Tu juego corto puede arreglar eso. Puede tapar la fuga de tu barco que se hunde.
Approach y putt, para hacer ese par puede ser un tremendo impulso. De repente, las cosas ya no parecen tan malas, y entonces empiezas a pegar mejor tus golpes de salida y tus hierros.
Nuestra mente tiene la capacidad de hacer que nuestro cuerpo haga cosas espectaculares. Cualquier cosa que puedas hacer para mantener la mente positiva en el campo de golf merece la pena. Creo que fortalecer el juego corto es probablemente la forma más importante de hacerlo.
La ventaja añadida de tener un gran juego corto es que también aliviará la presión en tus golpes de salida, y en los golpes de aproximación. Si no estás tan preocupado por fallar las calles o los greens, entonces harás un swing más libre y fluido, es entonces cuando se dan los mejores golpes.
¿Quieres mejorar tu juego corto?
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Marc Puig Marc@SotaPar.com @Golfing_marc |
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