El golf no es un deporte de perfección, donde es importante gestionar los fallos y en este artículo te explicamos cómo hacerlo.

Seguramente ya lo habrás oído antes, el golf es un deporte donde la perfección es importante; y si no lo has escuchado, tranquilo, acabarás experimentándolo por ti mismo.

En El dialogo interno de un golfista ganador, aprendimos a mejorar nuestra mentalidad para no dejar que los errores, los miedos o los pensamientos se transformen en dudas sobre nosotros mismos o sobre nuestro golf.

Para ser un golfista completo no solo debes ser capaz de aislarte de tus fallos y pensamientos negativos, en realidad puedes adquirir grandes ventajas de tus errores.

Puedes aprovecharte de todos tus malos golpes, puedes aprender a ser un buen golfista.

Aunque, evidentemente, queremos evitar el máximo de malos golpes.

¿Qué significa gestionar tus fallos?

Ya sabemos que todos fallamos, incluso los mejores golfistas del mundo.

Gestionar tus fallos significa que no dejarás que tus errores te penalicen de más.

Si eres un asiduo de ver el golf por la tele, sabrás que desde hace un tiempo han introducido un nuevo concepto… los “golpes ganados” es simplemente una nueva categoría estadística.

Por ejemplo los golpes ganados con el drive:

Esta estadística mide cuantos golpes gana o pierde un jugador, respecto al campo en un golpe concreto.

Evidentemente tu no podrás medir esto en tus vueltas pero quiero que entiendas la idea.

Digamos que, por ejemplo, pegas un buen drive a calle, pero hay un árbol inmenso que no te permite tirar directo a green en tu siguiente golpe.

Sí, has pegado un golpe a calle, pero no podrás llegar bien a green.

Si estuvieras en la misma calle, pero en el otro lado tendrías tiro directo a green pues el árbol no te cubriría.

Después de pegar el drive a calle (pero detrás del árbol) todavía no eres consciente de que ha sido un “golpe fallado”.

Puede que le hayas dado bien, seguramente has realizado un buen swing y has mandado la bola donde querías.

Pero te has olvidado o nunca has sido consciente de que este árbol supondría un problema, por lo que el golpe es un “golpe fallado” debido a que va a añadir golpes (innecesarios) a tu resultado.

Gestionar tus fallos te permite ahorrar golpes y mejorar tus resultados.

¿Cómo gestionar tus fallos?

Vamos a abordar ahora el gran tema, cómo gestionar tus fallos.

Lo primero que debes hacer es ser plenamente consciente de tu “error principal”.

Todos los golfistas tenemos un tipo de golpe que tendemos a pegar más que ningún otro, en mi caso, suelo pegar la bola abriendo ligeramente de forma natural, por lo que mi error principal, es cuando pego un slice.

¿CUÁL ES TU VUELO DE BOLA MÁS COMÚN?

Lo primero que debe hacer cualquier golfista es conocer su vuelo de bola natural y qué pasa cuando fallan sus golpes.

Casi siempre el error principal es una exageración del efecto natural.

Conocer tu error principal te permitirá eliminar la mitad del recorrido.

ELIMINA LA MITAD DEL RECORRIDO.

Cuando eres plenamente consciente de tu error principal tienes la habilidad de eliminar la mitad del recorrido, debes aprender como establecer tu objetivo.

La mayoría de golfistas aficionados no elige correctamente sus objetivos ni sus líneas de golpeo, simplemente apuntan al medio.

Esa es de las peores estrategias en el campo de golf.

Imagina un golpe a green donde la bandera está arrinconada al margen derecho del green, con grandes bunkers protegiéndola.

Intenta, a toda costa, que tu bola quede en el lado izquiero de green (usando tu fallo natural).

Sí, tendrás un putt muy largo, pero intentar ir a por la bandera puede acabar en green fallado o bola en bunker, lo que, sin duda, añadirá golpes a tu resultado.

Recuperarte de un fallo.

Ahora que ya tenemos recursos para jugar con cabeza y ser conscientes de nuestros fallos, debemos tener claro que esto es simplemente el lado mas estratégico del golf.

No siempre podremos evitar los errores.

Cuando los errores ocurren, ya sea tirando la bola al lago, al bosque o fuera de límites, debemos activar nuestra recuperación.

Cuando el error ya se ha cometido, no hay nada que hacer. ¡Está hecho!

La clave es no dejar que se convierta en una bola de nieve que va creciendo.

Los bogies ocurren, los dobles y triples no deberían.

Aplícalo en tus vueltas de golf.

La próxima vez que llegues al tee del 1, toma una larga y profunda respiración, recuerda que no debes ser ni jugar perfectamente.

Lo único que necesitas es conocer tus imperfecciones y jugar con ellas a tu favor.

Los errores van a llegar y, creeme, ocurrirán, eso está bien no hay nada de malo en ello, nadie escapa de los errores.

No dejes que esos malos golpes u hoyos se metan en tu mente.

Juega el próximo golpe, olvida tus fallos y sigue adelante con tu juego.

El golf no es un deporte de perfección.

Todo lo contrario, es un deporte donde hay que saber fallar.

Todos los golfistas (independientemente de nuestro nivel de juego) cometemos fallos y errores, en la mayoría de los casos nos toca ponernos creativos para escapar de los problemas.

Los golpes de recuperación son una parte muy importante del golf.

La habilidad para recuperar bien y salvar el par, o la vuelta, nos evitará resultados abultados.

No quiero hacer inciso en la parte más negativa, pero en un campo de golf es muy fácil meterse en problemas.

Es algo sabido por todos.

Seguramente ya lo habrás vivido en tus propias carnes.

Todos los golfistas nos metemos en problemas en algún momento de la vuelta, por este motivo es importante tener recursos para dar algunos de los golpes de recuperación que, de bien seguro, vas a necesitar en tus próximos partidos de golf.

Así que, ya sabes ¡podrían salvarte el hoyo!

Fallos en el campo de golf: Gestiónalos correctamente.

¿Sabías que existen estrategias para no regalar golpes?

La mejor forma de no sumar golpes “tontos” a tus resultados es tener una estrategia clara.

La mayoría de los golpes que perdemos en el campo de golf no son debido a un error técnico.

Perdemos golpes por errores de estrategia. Estrategias para no perder golpes en el recorrido.

🌿 Cómo salir del rough

El primer, y más suave, golpe de recuperación es para salir del rough.

Quizá al leerlo estás pensando que no es un golpe de recuperación, pero, a menos que pegues tus golpes de salida con el rough como objetivo… vas a necesitar un golpe de recuperación por culpa de tu último golpe.

Cuando tenemos la bola en el rough alto, cambia por completo nuestra perspectiva del hoyo y del golpe, haciendo más difícil golpear a green y dejar dos putts para par.

Lo primero que debes tener en cuenta desde el rough (especialmente el alto) es que la bola no llevará mucho spin para parar en green, tampoco volará tan lejos como de costumbre.

Así que la elección de palo se convierte en un punto clave:

¿Cuánto antes debo botar la bola para que pare?

¿Cuánto puedo hacer volar la bola con cada palo?

Después de planificar el golpe, debes recordar que la cantidad de hierba entre el palo y la bola, también va a ser determinante. A más hierba, menos contacto directo con la bola, lo que se traduce en menos control.

A la hora de golpear, para buscar el máximo contacto directo con la bola, emplearemos un ángulo de ataque un poco más vertical de lo normal.

🌲 Cómo salir del bosque

El siguiente golpe que abordaremos es el de escapatoria del medio del bosque.

Antes de golpear, deberás tomar una buena decisión.

¿Vas por encima, por debajo o a través de los árboles?

Evidentemente, en cada una de las situaciones existen pros y contras.

No existe una escapatoria concreta desde los árboles.

Pero, una vez dicho esto, considero que los golfistas aficionados acostumbran a tomar demasiados riesgos desde el bosque.

Entre los árboles lo más importante no es llegar al objetivo, es salir del bosque.

Generalmente se cree que, a más riesgo corras mayor será la recompensa obtenida.

Nunca escojas la opción más difícil desde el bosque, seguramente acabarás haciendo bogey (o peor) igualmente.

En la mayoría de los casos la mejor opción suele ser elegir la vía más fácil y seguir en juego.

Esto siempre elimina las opciones de acabar el hoyo con un resultado catastrófico.

Por otro lado, desde el bosque, igual que desde el rough, debemos buscar un contacto directo con la bola.

🍂 Cómo salir de la pinaza o el “hardpan”

A la hora de jugar desde la pinaza o hardpan (tierra compactada) mucha gente se siente frustrada, ya que, no puedes golpear el suelo primero.

Aunque parezca firme y estable, literalmente se desintegra con cada golpe.

Por lo que, si impactamos antes de la bola, notaremos como el palo se abre camino por debajo de la misma, sin prácticamente golpearla y haciéndola avanzar escasos palmos.

Si queremos escapar de las zonas de pinaza debemos impactar la bola un poco antes de lo habitual, hecho que no le dará tiempo a la cara del palo a cuadrarse como es debido.

Así que, la primera recomendación es cerrar un poco la cara del palo en el stance.

Por último, centrarse, sobre todo, en el tempo del golpe.

Es la variable más determinante en este tipo de golpes ya que la pinaza dificulta mucho conseguir un impacto sólido.

La mejor opción en estos casos es un swing estable y con ritmo, los movimientos bruscos provocan desplazamientos laterales, algo que resultaría letal desde este lie.

🛣 Cómo salir del camino.

Esta situación es realmente rara, pero puede darse en el campo de golf.

Generalmente en la mayoría de los recorridos se permite aliviarse del camino de buggys, pero, en algunas ocasiones puede que te beneficie más jugar tal y como reposa la bola.

Por ejemplo, cuando desde el camino tenemos una buena línea de tiro o un mejor lie que dropando.

Ningún golfista ha practicado nunca golpes desde el camino.

Básicamente porque acabaría dañando los palos o a él mismo.

Aunque si te encuentras en un torneo importante para ti, quizá valga la pena ese “daño estético”.

Para sacar la bola desde el camino, retrasaremos ligeramente su posición en el stance. Nuevamente para asegurar que es lo primero que contactamos con el palo.

Claro está que el camino (asfaltado) es la parte más dura del campo, por lo que el palo va a salir rebotado:

Realiza un swing lo más plano posible.
Realiza una subida lenta y mantén el palo lo más cerca del suelo.
En el impacto deberás tener el peso perfectamente repartido entre las dos piernas (para nivelar el arco de swing)

Lo más importante de este golpe es comprometerse con él.

No puedes tener dudas en tu mente, ni la más mínima ya que te haría golpear directamente el suelo, con fatales consecuencias.

🌊 Cómo sacar una bola parcialmente sumergida.

A todos nos ha pasado.

La bola cae al agua, lentamente, quedando bastante en el borde como para darle con el palo; o, directamente, queda semi-sumergida, como invitándote a golpearla.

Ante esta situación siempre te preguntas si vale la pena “pagar” penalidad para sacarla o mejor aventarle un palazo… bien, algunas respuestas rápidas:

Si la bola está medio hundida, con parte de la bola fuera del agua, probablemente puedas dar un buen golpe y hacerla avanzar.

Si la bola está completamente sumergida, pero la parte de arriba de la bola está casi a la altura de la superficie del agua. Todavía puedes golpearla, como mínimo puedes sacarla del agua y seguir en juego.

Si la bola está bastante hundida en el agua, con más de un dedo de profundidad respecto a la superficie. La mejor opción es dropar con penalidad, va a ser muy complicado que la saques.

Si finalmente te decides por jugar la bola desde el agua, la recomendación más sencilla es que plantees el golpe como si se tratara de una sacada de bunker.

Además, siempre debes tener en mente que, lo más seguro es que acabes bien remojado, parece obvio, pero algunos no lo tienen en cuenta.