Cualquiera que juegue o haya jugado a golf conoce a Tiger Woods y su aportación a nuestro deporte. No solo es uno de los golfistas más laureados de todos los tiempos, con su juego y su forma de entenderlo elevó el golf a un nuevo nivel entre los años 1997 y 2008.
Este hecho, además, explica perfectamente por qué, hoy en día, en los circuitos de golf profesionales encontramos jóvenes golfistas con un gran nivel de juego; Rory, Jordan, Dustin, Brooks y un largo etcétera, copan esta nueva generación de golfistas. Más que golfistas son auténticos atlétas.
Tiger ha sido un ídolo, incluso un héroe para mucha gente. Vinculada al golf o no. SU dominio de este deporte fue tan abrumado que incluso llegó a parecer invencible. Pero desde 2009 hasta hace relativamente poco vimos su lado más humano, ya no parecía invencible, de hecho llegó un punto en que nadie apostaba ni que pudiera volver a competir a nivel profesional.
Debajo de ese polo rojo de los domingos ya no veíamos a Tiger, ese golfista era simplemente Eldrick Woods. Nuestro ídolo había caído a lo más bajo y por mucho tiempo parecía que la historia no iba a tener un final feliz.
Infidelidades en serie, un divorcio mediático, ruedas de prensa personales, dolores insoportables sumados a una costosa rehabilitación parecía que iba a empañar la plata de los cientos de trofeos y logros profesionales.
El Tigre se transformó en ave para resurgir de sus cenizas, salir de la oscuridad y rugir de tal forma que todo el mundo supiera que el depredador de golfistas más letal había vuelto.
10 años más tarde de su caída a los infiernos Tiger Woods volvió (y nos devolvió) a la gloria. No eligió un escenario cualquiera, uno de los campos más difíciles del mundo, sede del torneo de golf más exigente del calendario vio rugir al Tigre de nuevo.
La victoria de Woods en el Masters de 2019 es considerada uno de los mejores regresos de la historia del deporte.
¿Qué debemos aprender del regreso de Tiger?
Fijarnos en lo elemento que han hecho posible su regreso puede ser de gran ayuda para golfistas aficionados, en el camino hacia la mejora de su juego.
Nunca hay que rendirse.
Algo a tener muy en cuenta. Siempre. Tiger ha escrito prácticamente toda la historia del golf reciente, aún así, su vuelta al máximo nivel era muy dudosa. Él mismo admitió que no veía muy claro poder competir a ese nivel de exigencia, pero se mantuvo firme y constante para hacerlo una realidad.
Se ciñó al máximo a sus procesos y nunca dejó de creer en si mismo ni en lo que estaba haciendo. Pese a que casi toda la industria del golf le “daba por muerto” volvió con más fuerza para enfundarse la preciada chaqueta verde.
La fortaleza se adquiere en las dificultades.
Si lo miramos desde el plano deportivo, en relativamente poco tiempo Tiger Woods pasó de ser el golfista más longevo como número uno del mundo a caer hasta el puesto 1005 del ranking mundial.
Todos hemos pasado por una mala racha o un mal período, en lo personal, en lo profesional o en el golf…. Pero si lo miramos con objetividad, seguro que hemos aprendido algo, por lo menos una lección de cada uno de esos malos momentos.
En cada adversidad tenemos la oportunidad de crecer como personas y como golfistas. Tiger, realmente lo aprovechó.
Hay que mantener la mente nivelada (estable)
En el campo de golf un solo golpe mal dado puede marcar la diferencia entre ganar o no. Así que es demasiado fácil sentirse frustrado cuando no embocamos un putt o fallamos un golpe. Demasiado a menudo dejamos que este tipo de pequeños errores se adueñe de nuestra mente y nuestra vuelta.
Fíjate en Tiger en el recorrido. Se muestra estoico en cada error o bache del juego, como todo el mundo tiene subidas y bajadas, pero parece aceptarlas, nunca deja que algún pequeño error le condicione el resto de vuelta ni mucho menos el torneo.
Mantente paciente.
Aunque el regreso de Tiger y su victoria en Augusta fue muy vistosa, incluso focalizada, evidentemente fue simplemente la parte final de un proceso detallado. La punta del iceberg de una vuelta al máximo nivel muy gradual.
Cada golfista necesita aprender a mantenerse paciente, a estar en el momento y no tener prisas. En el recorrido, lo mejor que puedes hacer es preocuparte de dar el mejor golpe que puedas en cada ocasión, sin preocupación alguna por golpes futuros.
Mantente preparado para luchar.
Cuando hablamos de luchar en el campo de golf a todos nos viene Tiger a la mente, es uno de los golfistas con más fortaleza mental y, en mi opinión, es por eso que ha marcado grandes diferencias.
Tiene la habilidad, como los mejores deportistas en cada una de sus disciplinas, de aceptar el desafío y mantenerse en la lucha hasta el final.
Todo es posible.
Esperemos que el idilio de Tiger con el golf profesional tenga muchos capítulos más, quien sabe si superará a Nicklaus en el ranking de Major Championships. Desde luego siempre ha demostrado que es capaz de cualquier cosa (en plano deportivo) para alzarse con la victoria.
Sea cual sea tu opinión de Tiger como persona, indudablemente, es uno de los deportistas más dominantes de la historia y, profesionalmente, merece un gran respeto.
Actualmente, debido al reciente accidente de tráfico vuelve a estar apartado del deporte profesional. Nuevamente se volvió a especular con su retirada definitiva. Realmente no se sabe nada a nivel oficial, pero estoy seguro de que (otra vez) volverá a los recorridos, volverá a lo más alto y, volverá a emocionarnos con un palo de golf en la mano.
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
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