El golf es un deporte donde uno se empeña en intentar controlar una pequeña bola con unos instrumentos mal adaptados para ello.
-Woodrow Wilson
Céntrate en lo que puedes controlar y acepta lo que no puedes.
Alguna variación de esta frase aparece en los textos religiosos, en los libros de autoayuda y en las cuentas de las redes sociales que ofrecen un sinfín de citas inspiradoras. Es uno de los conceptos más tópicos (y esenciales) que existen.
Cuando se trata de golf, el control es quizás uno de los aspectos más significativos del juego. Muchos golfistas llegan al recorrido esperando controlar el proceso y los resultados como pueden hacerlo en otras partes de sus vidas.
He sido testigo de cómo innumerables personas que son tranquilas, seguras de sí mismas y que prosperan fuera del campo de golf se convierten en una persona completamente diferente cuando dan el primer golpe o, simplemente, pisan el recorrido. Yo mismo he sido víctima de esto.
Una de las principales razones por las que esto ocurre es porque no entienden completamente lo que pueden controlar en el golf y lo que no. El éxito en el golf no está tan claramente establecido como en otros ámbitos.
Si puedes mejorar en aquellos aspectos del juego que puedes controlar y empiezas a aceptar las cosas que no puedes, serás más feliz en el campo (y probablemente un mejor golfista). Sé que esto está sonando muy «autoayuda» en este momento, pero quédate conmigo, tu golf lo agradecerá.
En lugar de hablar en general, me gustaría centrarme específicamente en cinco pensamientos concretos que me han llevado muchos años de golf y algunos fracasos en el recorrido:
3 COSAS QUE PUEDES CONTROLAR EN TU GOLF:
Una. Tu preparación
Antes de pinchar la bola en el tee del uno hay muchas cosas que puedes (y debes) hacer para tener más probabilidades de éxito en tu vuelta. Aquí van algunas:
- Practicar o entrenar efectivamente.
- Estudiar el recorrido desarrollar una estrategia
- Poner a punto tu cuerpo con un buen calentamiento.
Cada uno de estos tres elementos puede desglosarse en varias subcategorías, pero considero que estos son los pilares básicos sobre los que puedes tener mucho control. Si, en cambio, los ignoras por completo no esperes mejorar tu rendimiento en el recorrido.
Dos. Tu rutina.
Muchos golfistas me preguntan qué pueden hacer para afrontar los nervios y la presión, antes o durante la vuelta. Tanto si se trata de un torneo como de un partido con los amigos, mi consejo no cambia mucho. Le digo a la mayoría de golfistas que se comprometan a seguir una rutina antes de cada golpe, pase lo que pase. Es un consejo sencillo, pero difícil de cumplir.
¿Qué debe tener una buena rutina? los siguientes elementos:
Análisis: Evaluar la posición en el campo, pensar en un objetivo óptimo y en la selección del palo.
Compromiso: Elegir un objetivo específico.
Repetición: Realizar una rutina repetible al acercarse a la bola. Para mí, son dos swings de práctica, una alineación y luego hago el swing.
Cualquier golfista puede desarrollar este tipo de rutina, comprometerte a realizarla en cada golpe sin importar lo mal o bien que vayan las cosas, estarás desarrollando uno de los mejores hábitos que puede tener un golfista.
Tres. Tu reacción.
La mayoría de los golfistas no piensan en tener una rutina para después del golpe, pero la forma de reaccionar ante cada golpe es a veces tan importante como la forma de prepararlo.
Puedes ejercer un gran control sobre este proceso. Eso no quiere decir que no puedas enfadarte o sacar el puño en señal de celebración; esas son reacciones naturales instantáneas.
Internaliza tus buenos golpes y justifica tus malos golpes. La mayoría de los golfistas no se dan el suficiente crédito por los buenos golpes, o ni siquiera se dan cuenta de cuándo han dado uno. Por el contrario, cuando pegan malos golpes, se lo toman muy a pecho, y los sentimientos negativos parecen arrastrarse durante toda la vuelta. El consejo es simple: Aduéñate de tus éxitos e intenta analizar tus fracasos de forma objetiva.
Aunque esto es increíblemente difícil, y nunca serás perfecto en ello, tienes que hacer todo lo posible para separarte emocionalmente cuando cometes grandes errores en el campo de golf. Da un paso atrás y piensa si podrías haber hecho algo diferente.
Tal vez hayas elegido el palo equivocado o hayas juzgado mal el viento. Quizás has elegido un objetivo demasiado agresivo al apuntar al green. Muchas veces, se trata simplemente de una mala decisión y nada tiene que ver con la técnica. En cualquier caso, una vez que el golpe ha terminado, este proceso no ocupar demasiado tiempo, hay que centrarse en el siguiente golpe.
Mi momento favorito para hacer un análisis más profundo es después de la vuelta, casi siempre en el bar mientras la información está todavía fresca en mi mente.
3 COSAS QUE NO PUEDES CONTROLAR EN TU GOLF:
Una. La variabilidad de tu técnica.
¿Cuántas veces te has frustrado por no poder trasladar tus golpes del campo de prácticas al recorrido? ¿O te has sentido totalmente desmoralizado cuando tienes una de tus mejores vueltas de golf, y menos de 24 horas después, tu swing parece un desastre? No estás solo, esto les ocurre a todos los golfistas del planeta.
La variabilidad es quizás una de las partes más difíciles de aceptar del golf. No puedes controlar el rendimiento de tu swing cada día (ni en cada golpe), y puede resultar enloquecedor.
Este es un concepto relativo, como lo son muchas cosas en el golf. Todos los jugadores tienen lo que yo llamaría un nivel de habilidad de base. Algunos días rendirán en el extremo inferior de ese potencial; otros días, pueden alcanzar los límites superiores. En general, la mayoría de las vueltas se sitúan en algún punto intermedio. Lo más difícil para cualquier golfista es comprender cómo es esa variabilidad y aceptar que se producirá, especialmente en los días malos.
A través de la práctica y jugando más, es muy posible aumentar tu nivel de habilidad base. En otras palabras, tus días malos no serán tan malos, y tus días buenos serán un poco mejores. Pero pase lo que pase, experimentarás la variabilidad.
Dos. El Universo.
Como sabes, el golf se juega al aire libre en diversos recorridos con una pequeña bola blanca. Tu técnica y la calidad de tu swing determinan cómo saldrá inicialmente la bola de la cara del palo. Después, estás sujeto a las reglas del universo.
El tiempo y las leyes de la física parecen torturar nuestras almas constantemente. La verdad es que no es algo personal. Pero a veces lo parece.
Escribí en alguno de los emails diarios, sobre la vez que pensé que había dado un golpe de salida perfecto en el último hoyo del Campeonato de España. Pensé que había dado un golpe perfecto y ni siquiera miré cómo caía la bola. Lo que no vi fue una ráfaga de viento que empujó la bola hasta el borde de la calle, rebotó en un rastrillo mal colocado y se hundió en el profundo rough para no dejarse ver nunca más. En ese momento, perdí la calma, pero era sólo el universo haciendo su trabajo, aprendí muchas cosas de ese fatídico hoyo.
Puedes seleccionar un objetivo óptimo, ejecutar el golpe exactamente cómo quieres, y aun así las cosas pueden no salir bien por culpa de una ráfaga de viento, o por la forma en que la bola rebota en una pequeña loma…
¿Sabías que puedes llegar a ser tu peor enemigo en el campo de golf?
Hay algo que los golfistas hacemos a partes iguales, la mayoría de veces, no nos damos cuenta del error que cometemos o cómo empleamos energías en apuñalarnos por la espalda a nosotros mismos. Descubre como no hacerte el golf aún más difícil. |
.
La gente suele decir que hay que controlar el proceso y los resultados vendrán después. Y esencialmente, eso es lo que digo como tema general de este artículo. Sin embargo, a lo largo del camino, muchos de esos resultados no serán los que quieres que sean simplemente porque el golf se juega a la intemperie en un terreno irregular.
Casi todos los demás deportes se juegan en un terreno consistente (piensa en el baloncesto, el hockey, el fútbol, el béisbol, etc.), y es una de las razones por las que los golfistas aficionados que practican otros deportes profesionalmente parecen tener dificultades para gestionar sus expectativas adecuadamente. Eso es parte de la belleza y el desafío del golf.
En general, el golf tiene mucho de aleatorio porque te influyen el clima, la gravedad y muchas otras cosas de la física que he olvidado desde el instituto o ni siquiera he llegado a comprender nunca. Te volverás loco si crees que puedes controlar el golf.
Tres. El equilibrio de las cosas.
Aunque hay muchos otros conceptos que explorar cuando se trata de lo que puedes controlar y lo que no en el campo de golf considero que estos son «Los cinco grandes». Los cinco a tener en cuenta.
No te estoy diciendo que salgas al campo de golf y te vuelvas completamente zen con todos estos consejos. No va por ahí
Lo que espero es que uno o varios de estos conceptos te hayan abierto los ojos a algo que suponías que era cierto sobre el golf, pero que realmente no lo era. Un pequeño indicio de una perspectiva renovada puede tener una influencia enormemente positiva en tu relación con el juego.
Ningún golfista puede lograr un equilibrio perfecto de control. Pero puede mejorar. Para muchos de los que estáis leyendo esto, mi suposición es que probablemente os habéis aferrado demasiado a lo que pensabais que podíais controlar, y soltar un poco os hará bien. Recuerda que sólo es un deporte, un juego al que jugamos para divertirnos. Exclusivamente para divertirnos.
Marc Puig Marc@SotaPar.com @Golfing_marc |
.
¿Quieres enterarte de otros artículos, como este, para mejorar tu golf?
📬 Suscríbete a nuestro boletín y disfruta de tu dosis diaria de golf.
🤩 Totalmente gratis.
⚠ Pero, ten cuidado, esto es solo para auténticos golfistas.
😎 Que quieren aprender y bajar el hándicap, sin excusas.
⛳ Porque conectamos cada día, y no lo aguanta todo el mundo.
😀 ¿Eres tú un golfista de verdad?
Otra enorme lección de como entender este deporte yo de momento solo práctico con el putt pero me he identificado mucho con tus consejos y empiezo a entender lo que es este deporte me explico hay días que envoco todo otros nada y en otros empieza mal y acabo con resultados increíbles
Saludos
Muy buenas Guillermo,
muchas gracias por compartir.
Creo que llevas razón y comparto parte de lo que dices pues existe una especie de fijación, especialmente en el golf profesional donde parece que el único objetivo es «complicar la vida»
Claro está que el golf no es un deporte fácil pero parece que diseñadores y organizadores están rizando el rizo en ese aspecto.
Saca de las casillas a los mejores jugadores del planeta, estressa, frustra, enoja…justo de lo que se habla aquí hoy…de dejar fluir…pero en Augusta, lo que fluye por el campo es lava volcánica …
Hola. Como están. Muy bueno el concepto de hoy. Lo que se puede controlar, se controla. El resto lo hará el universo. Pero con lo que no estoy de acuerdo es con la existencia de torneos como Augusta. Allí lo no controlable del golf se potencia. Canchas muy complicadas, demasiado castigadoras, muy penalizantes…¿para qué? ¿Con qué objeto? ¿No es ya suficientemente complicado este maravilloso juego? Lo único que veo es esas canchas son grandes egos de todos los que la han diseñado, son socios, la trabajan, etc.
Lo genial es navegar viento en popa, no en mar embravecido. Saludos!!!