Flightscope vs. Trackman el verdadero origen.

Cuando hablamos de monitores de lanzamiento para el golfista, inevitablemente pensamos únicamente en dos dispositivos; las dos marcas que se reparten el pastel en este tipo de dispositivos. Es cierto que existen otras marcas emergentes que intentan “ponerse a la altura” en cuanto a precisión y prestaciones, pero Flightscope y Trackman quedan con toda la cuota de mercado.

Evidentemente, como pasa siempre en estos casos de dualidad, surge el gran interrogante.

¿Cuál de los dos es mejor?

En mi opinión, para determinar cual de los dos dispositivos o marcas ofrece el mejor rendimiento al golfista, deberíamos realizar una prueba y comparar los parámetros. Cosa que es prácticamente imposible ya que, ante una diferencia de lecturas, nunca podremos corroborar cual es la acertada y cual es la errónea.

Por lo que es muy complicado (por no decir imposible) de saber cual de los dos es más fiable, aunque, creo que podemos llegar a una buena conclusión si nos fijamos en los orígenes de estos dispositivos.

¿Cuál es el origen de los monitores de lanzamiento?

¿Qué fue primero el huevo o la gallina?

Flightscope vs. Trackman la verdadera historia.

Como prácticamente todos los avances tecnológicos de los que gozamos para nuestro ocio, esta tecnología tiene origen militar. De hecho, en origen los softwares de lanzamiento se usaban para seguir (trackear) los lanzamientos de misiles y armamento pesado.

Basado en el funcionamiento de ese software se desarrolló Flightscope, con los mismos principios que para el seguimiento de misiles, pero especializado en golpes de golf. La definición concreta para el Flightscope sería;

Dispositivo de seguimiento 3D capaz de proporcionar un análisis detallado de un swing de golf y un desglose completo del golpe con proyecciones de vuelo en tiempo real. Ese fue el primer paso para dar un uso “deportivo” a una tecnología puramente militar.

Y no solo para el golf.

De hecho, el conglomerado que posee la propiedad de Flighscope es quien “inventó” y gestiona la tecnología del ojo de halcón usada en tenis para determinar si los golpes de los jugadores han sido válidos o han botado fuera de la pista. Con una precisión milimétrica, por cierto.

¿Es mejor Flightscope o Trackman?

Mi primera respuesta es clara y corta. ¡Es lo mismo! Vale, esta claro que cada uno usa unos parámetros, de hecho, tienen que diferenciarse de algún modo para que el segundo no se considere un plagio del primero.

Mientras el Flightscope recoge los datos después del primer impacto del palo con la bola y, por lo tanto, técnicamente “predice” el vuelo futuro. Por otro lado, el Trackman utiliza los datos recopilados tras la completa compresión de la bola, creando así claras diferencias en como los dos dispositivos miden cada una de las variables.

A la práctica la diferencia más significativa sería que los dispositivos Trackman no necesitan de ninguna marca en la bola, cuando Flightscope sí necesita algunas marcas (puntos) para ajustar mejor los resultados.

Muchos golfistas han realizado la prueba de pegar bolas utilizando los dos dispositivos… Todos llegan a la misma conclusión.

En exteriores tanto el Trackman como el Flightscope ofrecen lecuras y resultados muy pero que muy parecidos. La disparidad viene en el interior. Cuando los dos dispositivos son utilizados en interiores es cuando más se alejan los resultados, ofreciendo números bastante diferentes.

Aún así, como comentaba en el inicio de este post, no nos permite demostrar cual acierta y cual no. Simplemente sabemos que las lecturas son diferentes, pero es imposible demostrar empíricamente cuales son los datos fiables.

Últimas reflexiones.

Teniendo en cuenta que tanto el Trackman como el Flighscope se han basado en el mismo software para desarrollar sus productos y, sabiendo que deben diferenciarse sustancialmente el uno del otro por cuestiones de patentes y marcas, para poder lucrarse con sus productos / servicios…. Me atrevo a decir que los dos son igual de fiables o de buenos.

Como pasa con todas las marcas, existen tendencias, modas y manías.

Cuando los profesionales o jugadores del Tour empiezan a utilizar más una que la otra, pues se cree que es mejor o que “está de moda” pues ellos lo usan. Pero eso, amigos golfistas tampoco nos sirve para poder determinar cual de los dos es mejor.