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Domina el spin con tus wedges ¡Mejorará tu golf!

Si le preguntáramos a diez profesores de golf o incluso a diez jugadores profesionales cómo realizar un golpe que bote y pare, seguramente obtendremos diez o veinte respuestas diferentes.

Cada maestrillo tiene su librillo.

Hay muchas formas de hacer que una bola pare después de botar una sola vez en el green, sin embargo, siempre se cumplen unos principios básicos. Comunes en todos los golpes un poco de “backspin” y nada difíciles de aprender.

 

Una vez domines este tipo de golpes podrás realizarlos desde cualquier lie medio decente.

El lie es algo importante para este tipo de golpes, debemos evaluarlo correctamente, es el paso más crítico. Es la única parte del golpe que no depende de ti, pero influye muchísimo en el efecto sobre la bola. Algunos lies son tan malos que no podrás plantearte un golpe de “botar y parar”, sin importar lo que hagas, si el lie no lo permite, mejor no intentarlo.

 

La elevación importa y mucho

Determina claramente donde pretendes botar tu golpe, ese será el lugar donde la bola repose, así que elige inteligentemente qué parte del green te conviene más.

A la hora de parar la bola tras un bote, es más fácil cuando tiramos hacia un green más alto que nuestra posición, todo lo contrario que cuando tenemos un green más bajo, donde es más complicado frenar la bola.

Debemos tener en cuenta ese extra de efecto que sufrirá nuestra bola. Cuesta arriba, tendrá un extra de spin, por lo que botará y frenará en seco, incluso puede que vuelva un poco hacia atrás. Todo lo contrario que cuesta abajo, donde la bola rodará levemente hacia delante “casi” siempre.

La clave para dirigir la bola hacia la posición adecuada pasa por hacer un contacto sólido. Nuestro stance y swing será prácticamente el mismo en todos estos golpes:

  • stance ligeramente abierta
  • peso desplazado hacia el pie delantero
  • posición un poco más cerca de la bola

 

Siguiendo estos patrones en nuestros golpes conseguiremos realizar un contacto limpio y descendente creando un efecto de retroceso sobre la bola.

Una buena regla general que siempre se culmple:

Imagina una línea que cae directamente desde tus manos hasta el suelo. Para un golpe de trayectoria baja, asegúrate de que la bola esté a una o dos pulgadas detrás de ese punto; para un golpe alto, debe estar una pulgada por delante.

 

 

Coloca la cara del palo correctamente.

Si coloco la bola en su posición para un lanzamiento bajo, quiero que la cara del palo esté cuadrada con su línea objetivo. Si planeo hacer un lanzamiento alto y la bola está hacia adelante, abre un poco la cara del palo.

Haz un buen contacto. Si la bola está en un buen lie que te permite un stance cómodo, asegúrate de golpear la bola primero.

Puedes pegarle al drive como un demonio y golpear hierros largos como un auténtico jugador del tour. Pero, si tu juego corto no está a la altura, tendrás problemas y una mala tarjeta de puntuación en tus manos.

 

Si dominas el spin que aplicas sobre la bola con tus wedges y golpes de aproximación podrás pasar al siguiente nivel con tu juego. Y eso tiene ventajas:

 

I. Golpes sobre obstáculos

Imagina. Estás a 60 metros del green, pero tienes que cruzar un amplísimo bunker antes de llegar a green.

Pero ahí no acaba todo, tu bola se encuentra en el rough, atascada en un césped alto.

Para realizar este golpe hay aspectos básicos que debemos seguir.

  1. Usar tu palo más abierto
  2. Adelantar la bola en el stance
  3. “desbloquear” las caderas
  4. Mantener firme la línea de muñeca
  5. Dejar que el palo y la rotación “hagan el trabajo”

 

 

II. Control de distancia absoluto

Al realizar golpes largos, casi siempre utilizamos el mismo swing. Simplemente cambiamos de palo para conseguir distancias diferentes. Pero cuando estamos entre 20 y 70 metros, es probable que usemos siempre el mismo palo, pero necesitamos conseguir diferentes distancias.

Eso debe lograrse mediante el swing.

Para conseguir golpes con un preciso control de distancia podemos usar la técnica del reloj, imaginando que la varilla de nuestro palo es la aguja.

Para los golpes más cortos, debemos llevar nuestro backswing hacia atrás, de tal modo que el palo quede paralelo con el suelo.

Para golpes medios, debemos controlar nuestro swing para finalizar el backswing en el momento en el que el palo esté perpendicular al suelo.

Para golpes largos, en los golpes largos realizaremos el swing completo, pero recuerda, nunca vamos a forzar un golpe con un wedge.

 

III. Dominio del loft del palo

Para conseguir un golpe que bote y pare, es necesario aplicarle efecto hacia atrás (backspin), esto tiene mucho que ver con la trayectoria de la bola. Un vuelo de trayectoria baja anula prácticamente al 100% la posibilidad de efecto.

Si queremos conseguir un golpe más elevado y que nos permita frenar la bola, algunas veces deberemos ampliar el loft del palo.

La bola debe estar centrada en nuestro stance o ligeramente adelantada, el ingrediente crucial juega en contra de nuestros instintos. Debemos golpear la bola con trayectoria descendiente manteniendo bajo el followtrough, es el único modo de hacer que la bola suba, bote y pare.

 

 

¿Tienes confianza en tus wedges?

 

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