La habilidad para concentrase en lo que quieras y cuando quieras, es el factor más importante en tu rendimiento y progreso. Mejorar tu concentración cuando juegas a golf es algo que debes tener muy en cuenta si quieres mejorar tu juego y desplegar tu máximo potencial.
Cuando hablamos de concentrarse, la mayoría de golfistas aficionados rinden por debajo de sus posibilidades, son poco productivos en el campo de golf. Pasan la mayoría del tiempo lidiando con los nervios (hasta ansiedad) y, de mientras, pierden la oportunidad de concentrarse en lo que realmente importa.
Actualmente la hiperconectividad y los avances tecnológicos nos han derivado a un estado de pseudoconciencia, donde cualquier sonidito, vibración o lucecita representa una distracción. Por no hablar de las personas que viven más dentro de su pantalla que en el momento presente
La concentración es algo que debe practicarse a diario y, cada vez la usamos menos en nuestro día a día.
Cada vez que nuestra mente se distrae o pasa de una tarea a otra, es necesario un proceso de adaptación para volver a concentrarnos, digamos que nos cuesta un tiempo de concentración. Hay estudios que sugieren que estamos perdiendo hasta un 40% de nuestra productividad (mental) por el tiempo perdido en distracciones y cambios de tarea a lo largo de nuestro día a día.
Imagínate lo complicado que es para la mente entrar en juego si no nos concentramos correctamente en el campo de golf.
Mejorar la gorma en que te concentras para jugar a golf es algo que puede (y debe) ser entrenado cada día. Digamos que el cerebro es como un músculo que cada día puedes ir fortaleciendo. En las siguientes líneas encontrarás algunos recursos para mejorar tu golf simplemente enfocándote mejor en tus vueltas de golf.
¿Cómo mejorar la concentración para jugar a golf?
Planifica lo que vas a hacer
Si no tienes un plan y unos indicadores que te muestren tu evolución o nivel de rendimiento, será más complicado concentrarse. Cada día tenemos una nueva oportunidad de mejorar, pero si no sabemos qué hacer no avanzaremos.
Planifica cada día la noche anterior, algo tan simple como esto puede mejorar mucho tu capacidad para concentrarte, liberando la mente de estrés y estímulos. En el campo de golf tu rendimiento va a ser el hilo de qué tirar, analiza las situaciones comprometidas de tus vueltas y sus causas… Estableciendo así los elementos principales en los que trabajar de tu juego, o cuándo estar más alerta en el recorrido.
Meditación consciente y ejercicios de respiración.
La mejor manera de entrenar la concentración es tomando consciencia sobre lo que nos estamos concentrando. Realizar ejercicios de respiración es una gran forma de tomar consciencia sobre nuestro cuerpo y concentrarnos en el momento presente.
No solo eso. Los ejercicios de respiración también pueden servir para contrarrestar una distracción. Si te ves divagando o te cuesta concentrarte, realiza ejercicios de respiración para volver a concentrarte.
Crea espacios y ambientes.
Aléjate de cualquier distracción. Nuestro día a día está lleno de estímulos, cuesta mucho concentrarse solamente en una cosa durante mucho tiempo. Algo que te puede servir y que yo pongo en práctica a diario.
Evito toda distracción. Siempre. Mientras escribo estas líneas, por ejemplo. Cuando estoy escribiendo (o trabajando) en el ordenador tengo el email desconectado, y el teléfono con la luna (sin sonidos ni vibraciones). Si no lo hago así, cualquier correo, sonidito o ventana emergente hace que, aunque sea de reojo, mi atención se centre por unas milésimas de segundo en la notificación.
Hay mil maneras de crear espacios o ambientes de concentración y te recomiendo muy firmemente que lo hagas, aunque solo sea un ratito al día. Te ayudará mucho en tu capacidad de focalización.
Fuérzate a vivir situaciones incómodas.
En los momentos de la verdad, esos que te tambaleas entre el éxito y el fracaso (o directamente entre la vergüenza y la indiferencia) es cuando es más difícil concentrarse. Por lo que es un gran “lugar” para entrenarse.
Cuando estás incómodo o juegas bajo presión es cuando más distracciones y pensamientos negativos van a aparecer en tu mente. Ser capaz de callar a la mente y concentrase en lo que tenemos delante hace que jugar a golf a tu mejor nivel se algo realmente posible. Si lo logras, vas a jugar en la zona y serás capaz de salir airoso de los grandes momentos de la vuelta.
Puedes recrear aquellas situaciones que más incómodo te hagan sentir en el recorrido y entrenarlas física y mentalmente en el campo de golf. O, simplemente, puedes salir airoso de situaciones incómodas de tu día a día, también te ayudará a reforzar tu concentración golfistica.
Concéntrate en las cosas cotidianas.
Nuestras rutinas personales hacen que en muchas ocasiones no prestemos ni un ápice de atención a las tareas que estamos realizando. Por ejemplo cuando nos lavamos los dientes, fregamos lo platos o nos dirigimos al trabajo, a base de repetición nuestro cerebro actúa en piloto automático.
Vuelve a tomar conciencia de tus actividades cotidianas, concéntrate en ellas. Cepíllate los dientes a conciencia, nota como limpias cada diente, cada parte de la boca. Prueba a seguir caminos alternativos cuando te desplaces… en definitiva ¡Oblígate a pensar y concentrarte! Una muy buena forma de trabajar la concentración (y la paciencia) es hacer las cosas con la mano no dominante. ¿Has probado a cepillarte los dientes o mandar un whatsapp con la mano izquierda?
Últimas reflexiones.
Como ya te habrás dado cuenta, concentrarse no es algo exclusivo del golf. Evidentemente, nos hace falta (y mucha) en nuestro día a día, aunque, desgraciadamente, cada vez nos concentramos menos en nuestras tareas. Ya sea fruto de la rutina o gracias a las tecnologías, la mayor parte de nuestro día lo pasamos en piloto automático.
¡Vuelve a adueñarte de tu cerebro! Dedícate unos minutos cada día a ti mismo, dedícate unos minutos a concentrarte y mejorar tu concentración. No solo mejorarás mucho tus habilidades, te convertirás en mejor golfista.