Te has planteado que; cada chuleta que dejas marcada en el suelo cuenta la historia completa de cada golpe que das.
Es así.
Sea una grande y profunda o pequeña y fina, la chuleta es el principal indicador del desempeño de tus golpes de golf.
El problema es que el golfista aficionado no presta demasiada atención a las chuletas.
Algunos incluso, ni las reponen.
Leer las chuletas que dejamos tras un golpe nos proporciona mucha información interesante acerca de cómo estamos moviendo el palo o, por lo menos, como ha pasado a través del impacto.
Si nos fijamos en las chuletas que dejan los golfistas profesionales, los que vemos por la tele, son prácticamente perfectas. Están alineadas directamente al objetivo, son tan anchas como la cabeza del palo que han usado y se pueden reponer prácticamente enteras.
Las chuletas de los golfistas aficionados cuentan otra movida.
La mayoría de golfistas aficionados están mal alineadas, se dirigen a derecha o izquierda del objetivo. Algunas son profundas como un pozo, otras como una moneda. La mayoría de golfistas aficionados no tiene un patrón concreto de chuleta, así que es difícil saber en qué trabajar.
¿Por qué creamos chuletas?
Antes de nada, mirando la chuleta no obtendremos un diagnóstico completo de nuestro swing. Pero sí detectaremos los principales síntomas del fallo en caso de error. Primero deberemos entender por qué hacemos chuletas.
a) Compresión y Línea de swing
Simple y llanamente. Necesitas impactar a la bola en un ángulo descendente para hacer que se eleve en el aire. A menos que estés golpeando una bola en un tee, necesitas pegarla hacia abajo. Comprimirla.
La confusión de muchos golfistas aficionados es que creen que golpear contra el suelo es bueno, que ayuda (supongo que es debido a que ben las chuletas que sacan los pros) pero no ayuda en nada. Todo lo contrario.
b) Comprender el punto más bajo de swing.
Las chuletas saltan de forma natural, debido al loft del palo y deben empezar justo después de la bola (en el punto más cercano al objetivo).
Justo después del impacto es cuando el arco de swing alcanza su punto más bajo nunca del impacto, es en ese momento cuando hará contacto con el suelto. Golpear el suelo antes que la bola provocará golpes pesados y frustrantes, que nunca llegarán a su objetivo.
¿Verdad?.
La chuleta correcta con cada palo.
Ahora que entendemos mejor las causas de la chuleta, debemos entender que con cada palo sacaremos una chuleta diferente. Evidentemente, no serán iguales si golpeamos con un hierro 3 o con un wedge.
Cada palo tiene un loft y un bounce diferente, hecho que nos hará mover el palo de una forma particular a través del impacto. Estas pequeñas diferencias propiciaran marcas diferentes en la hierba, causando chuletas ligeramente diferentes.
¿Qué puede decir una chuleta de tu swing?
Como he mencionado anteriormente, cada chuleta cuenta la historia del golpe que se ha realizado. Así que vamos a ver los principales tipos de chuleta:
Delante
Una buena chuleta empieza justo en el punto (más cercano al objetivo) donde la bola reposa. Eso significa que el palo impacto primero la bola, por completo y después, contra el suelo.
Detrás
Si empieza antes de la bola significa que tienes dificultades para pegar golpes decentes. Debes centrarte en buscar un impacto más directo con la bola, sin grandes cambios, piensa que unos milímetros te separan de un buen impacto.
Dirección
La dirección de la chuleta es una consecuencia directa de la línea de swing. Después de un golpe comprueba la dirección de tu chuleta. ¿está apuntando a tu objetivo? A la derecha, a la izquierda… toda esta información será muy útil para comprender mejor tus golpes (y tus fallos).
Profundidad
Dicen que la chuleta perfecta debería recordar a una buena loncha de bacon. La medida perfecta de una loncha de bacon es algo muy personal. Yo creo que la medida ideal, en cuanto a profundidad (que también variará en función de las condiciones del recorrido) sería alrededor de un dedo de profundidad.
Patrón de chuleta en el campo de prácticas.
Muchos clubes de golf ofrecen tees de práctica de hierba natural. Realmente es una bendición poder practicar en esas condiciones, así que, siempre que puedas, te recomiendo practicar desde la hierba.
Algunos golfistas aficionados prefieren practicar desde la alfombra, supongo que es debido a que es más fácil y confortable. Pero recuerda que en el recorrido vas a jugar desde la hierba, no encontrarás alfombras.
Por otro lado, debemos tener claro cómo practicar desde la hierba. Crear un buen patrón de chuletas es fundamental. Para nuestro entreno, para la recuperación de la hierba y para el resto de golfistas.
Muchos golfistas aficionados van pegando bolas al tuntún. Buscando montoncitos de hierba “buenos” para colocar la bola y pegar sus golpes desde una posición privilegiada. Esto crea un patrón disconforme de chuletas. Dejando muchos espacios “fuera de juego”.
Para pegar bolas desde la hierba iremos colocando la bola justo en el final de la chuleta anterior. De este modo crearemos una sola chuleta, larga y comprimida en el espacio. Aprovechando al máximo la hierba útil. Además nos puede servir para mejorar nuestra alineación y línea de swing.
¿Cómo repongo correctamente las chuletas?
La mejor manera de reponer una chuleta es “recolocar” el trozo de hierba levantado y comprimirlo levemente contra el suelo. Siempre que sea posible. Aunque no sea la chuleta entera, también ayuda colocar los fragmentos sueltos.
Por otro lado, la mayoría de clubes ponen a disposición arena y abono para rellenar las chuletas (especialmente en los tees). Muchos golfistas hacen casi omiso, pero ayuda mucho a la recuperación del recorrido.
¿Cómo son tus chuletas?
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
@Golfing_marc