El 99% de los golpes fallados radican en una de estas 5 claves mentales para tu swing.
Para jugar bien a golf, una vez en el recorrido, no necesitas mejorar tu swing, simplemente, necesitas acceder a tu mejor swing. La mejor versión de tu movimiento del palo de golf. Cuando fallamos un golpe, erróneamente, lo atribuimos siempre a un fallo técnico. Un fallo en la ejecución (física) del golpe.
Teniendo en cuenta estas 5 claves mentales para tu swing, multiplicarás tus opciones de jugar bien y conseguir buenas vueltas, básicamente debido a que jugar a golf se convertirá en algo mucho más simple.
Tempo y ritmo del swing.
Si le preguntáramos a cualquier jugador del Tour nos diría que éstas son las claves para un buen swing de golf. Tempo y ritmo nos aportan una correcta secuencia en el swing, ya que implica el movimiento de muchas partes del cuerpo y todas deben cuadrar en perfecta harmonía, en el momento oportuno.
Esto significa que el tiempo que empleamos en realizar cada swing de golf debería ser exactamente el mismo siempre. Independientemente de si estamos en el campo de prácticas o en el momento de más presión de la vuelta.
Compromiso con el golpe.
A menos que tengas una idea muy clara de cómo va a ser tu próximo golpe, no serás capaz de realizar un movimiento fluido. Los mejores golfistas del mundo “dejan” que la imagen del golpe (a través de la visualización) les diga a sus cuerpos como deben realizar el swing.
Si no estás seguro de haber elegido el objetivo correcto o la trayectoria de golpe ideal, tanto como para poder mantener una imagen visual en tu cabeza, entonces será muy difícil tener la mente despejada y realizar el swing libremente.
Poca tensión en los músculos.
Cuando jugamos en el recorrido, generalmente, estamos más tensos que cuando practicamos. Por ello es importante detectar en qué partes de nuestro cuerpo se acumula la tensión y trabajar para liberarla.
Una forma efectiva de hacerlo es “evaluar” cada swing por su nivel de tensión, del 1 al 10. Esto ayuda mucho a detectar la tensión y trabajar en liberarla.
Alineamiento.
A menos que estés bien alineado hacia tu objetivo tu golpe va a ser comprometido. Da igual que tengas una técnica buenísima o una ejecución excelente, con una mala alineación, cualquier mecanismo de swing va a fallar ya que intentará ajustarse a tu posición real del cuerpo.
Una forma fácil y simple de mejorar nuestros golpes es comprobar siempre la alineación, tomar referencias y colocarse apuntando correctamente al objetivo. Es el primer (y fundamental) paso para un buen golpe de golf.
Un solo y simple pensamiento de swing.
Los únicos pensamientos de swing que funcionan son los simples. Algunos entrenadores son reacios a los pensamientos de swing, pero, siempre debes tener algo en la cabeza, si es claro y conciso, mejor.
Ten un solo pensamiento de swing en tu cabeza antes de cada golpe, te ayudará a mantener la concentración y realizar un mejor movimiento de swing.
Extra.
Una de las cosas que realizamos con los jugadores con los que trabajo es saber dónde se encuentran en la «escala de intensidad» del 1 al 10, cuando juegan su mejor golf.
Esto es algo individual: algunos jugadores están en su mejor momento cuando su nivel de intensidad está en un 3 de 10 (relajado) y otros lo hacen mejor en un 7 de 10 (más amplificado).
Al hacer una revisión posterior de la vuelta, puedes resolver este punto y conocer cuán intenso ha sido (o has vivido) tu partido. El siguiente paso será averiguar cómo aprovechar ese estado de rendimiento cuando lo necesites en tus partidos de golf.
Marc Puig
Marc@SotaPar.com
@Golfing_marc
esos “golpes tontos” a 20 metros de green. Me quedé con esa frase Marc. ¿Tenés algo acerca de como hacerlos? Aparte de la actitud mental que trataste muy bien, pero realmente no conozco la técnica. Si no es molestia. Y por supuesto muchas gracias por tus consejos tan valiosos.