Tener un swing como el que tiene Bryson es considerado por muchos como un sueño, pero a la vez una pesadilla que desean no tener jamás.
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Todo golfista está a un solo swing de querer dejar el golf.
Todo golfista está a un solo swing de creer que puede llegar al Tour.
Esta afirmación de un golfista del PGA Tour y me parece una maravillosa reflexión para definir muy bien lo que vivimos jugando al golf.
Lo digo en plural, pues cualquier persona que juegue a golf, independientemente de su nivel o de su experiencia va a vivir en esa dualidad.
Un golpe maravilloso.
Un golpe espeluznante.
Cuando aprendemos a jugar a golf o, cuando queremos mejorar nuestro juego intentamos “controlar” nuestro swing.
Básicamente debido a que la mayoría de los profesores de golf insisten en lo mismo: “Mueve el palo suave, así podrás controlar mejor el golpe”.
Ese es un consejo que, creo, a todos nos han dado y todos hemos dado en algún momento.
Yo por lo menos.
Pues me han abierto los ojos.
El científico loco Bryson DeChambeau me ha abierto los ojos.
Siempre he tenido mis más y mis menos con este golfista, culpa mía por “juzgarlo” y obtener una opinión de su persona, en función de lo que veía en el campo de golf.
Haciendo un poco de autocrítica y siendo sincero, no creo que nadie pueda conocerme de verdad simplemente viéndome jugar a golf… ni a mi, ni a nadie.
Aunque hay gente que piensa, exáctamente lo contrario: «tal y como juegas al golf, eres en la vida real«.
Últimamente he estado ahondando en los argumentos de Bryson y sus pensamientos sobre cómo jugar mejor a golf.
Sorprendentemente, me han convencido.
Evidentemente DeChambeau defiende que la mejor forma de mover el palo es con potencia.
Generar swings potentes (cada uno dentro de sus posibilidades) es la mejor forma generar memoria muscular.
Al contrario de lo que la mayoría de los instructores recomiendan…
Al realizar swings potentes e involucrar los grandes músculos del cuerpo, se crean las conexiones neuronales y la memoria muscular que nos va a permitir repetir ese swing.
Y con ese swing también repetiremos ese impacto de bola, cuando estemos jugando a golf.
Esos son los argumentos de Bryson.
¡OJO! Eso tampoco significa ir a reventar la bola en cada swing, simplemente que un swing “rápido” puede funcionar o ser efectivo.
También hay que ser sincero y realista.
Evidentemente es un proceso de aprendizaje y de inicio nada va a salir bien, pero eso no es culpa de la potencia de swing, es cuestión de adaptarse al cambio.
Si quisieras cambiar cualquier cosa de tu swing para aplicarle, por ejemplo, menos potencia en el movimiento, también necesitarías un proceso de aprendizaje, de adaptación.
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No creo que sea necesario que te explique lo importante que es tener un buen swing de golf.
Sobre todo un swing consistente, muy efectivo, y que no suponga una gran esfuerzo físico. Si todavía sientes que tu swing no es del todo fluido y efectivo, aquí tienes 13 lecciones para crear tu propio swing de golf. |
El gran argumento de su discurso.
La mayoría de deportistas de élite entrenan a alta intensidad, tanto de potencia como de demanda física.
Y todos, evidentemente, están depurando su técnica durante sus entrenamientos.
Cualquier deportista, ya sea un jugador de futbol, de tenis, de baloncesto, corredor, piloto, etc.
Cualquier deportista va a poner su cuerpo al límite para mejorar.
Por otro lado, realizar swings o movimientos suaves (y controlados) tampoco es garantía de que los golpes van a salir bien.
Eso es cuestión de confianza y experiencia.
Cada golfista debe encontrar su tempo y velocidad de swing ideal, aquella que le permita conseguir el máximo rendimiento de sus golpes.
Puede que para algunos sea realizar el swing lo más suave posible.
Puede que para otros sea realizar un swing muy corto y controlado.
Puede que para pocos sea realizar un swing largo y potente.
Cada golfista tiene su propio estilo de jugar, lo que para algunos puede ser una garantía, para otros puede ser el mayor de los riesgos.
Lo que sí es seguro es que no se puede estandarizar el golf.
Pero algo que todo golfista debe saber es …
En golf, los estándares no existen.
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Pese a que lo sabemos, inevitablemente, todos los golfistas intentamos estandarizar este deporte, refugiándonos en lo que conocemos, o nos funciona; y renegando del extremo opuesto.
Reflexión final al estilo Bryson.
Al final del día (y de la vuelta) lo único que importa es cuantos golpes has hecho para acabar los 18 hoyos.
Da igual lo rápido o lento que hayas movido el palo para conseguirlo, Y mucho menos, tu forma de golpear la bola.
En el PGA Tour no vamos a encontrar 2 swing iguales.
¿Por qué deberíamos hacerlo en el mundo amateur?
Simplemente quédate con lo que mejor le funciona a tu golf y juega acorde a ello.
El lugar para experimentar, mejorar y aprender es el campo de prácticas.
Nunca va a ser productivo (ni gratificante) intentar realizar mejoras o correcciones en el recorrido, ni mucho menos jugando un torneo, como hacen la mayoría de golfistas de fin de semana.
¿Y tú? ¿Qué opinas? Déjame un comentario…
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Marc Puig Marc@SotaPar.com @Golfing_marc |
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⚠ Pero, ten cuidado, esto es solo para auténticos golfistas.
😎 Que quieren aprender y bajar el hándicap, sin excusas.
⛳ Porque conectamos cada día, y no lo aguanta todo el mundo.
😀¿Eres tú un golfista de verdad?
Se dice que «el maestro aparece solo cuando el alumno esta listo». Aprecio y coincido mucho con el punto de vista desde el cual haces tu reflexiones. Espero poder seguir nutriéndome de las mismas. Un saludo desde Rosario, Argentina.
Totalmente de acuerdo,una vez más, con tus reflexiones. Espero poder seguir jugando ( llevó ya 37 añitos) y leyendo tus artículos,muchos años más. Recibe un fuerte abrazo y más sincero agradecimiento por tu labor.