Siempre me he vuelto loco en tiendas de golf, talleres de palos o similares, la verdad que es una de las cosas que más me gusta. Literalmente me encanta toquetear palos, componentes y todo lo que tenga que ver con las herramientas que utilizamos para jugar a golf.
Es muy difícil resistirse, por lo menos para mi, a examinar detalladamente cada cabeza, observar la cara y sus estrías, toquetear la varilla y, finalmente, empuñar el palo. Inevitablemente lo siguiente será moverlo suavemente de un lado a otro, siempre que no puedas realizar un swing entero.
Algunos palos son auténticas obras de arte, desprenden belleza y golf a partes iguales.
Como, por ejemplo, los Cobra Rev33 (edición limitada) ya sabes los palos de golf desarrollados conjuntamente entre Rickie Fowler y Cobra. Han creado un set de hierros realmente espectacular, a la vista.
¿Debemos fijarnos en la parte estética de los palos?
¿Aporta algo para nuestro golf?
Para saberlo y poder realizar la prueba con estos hierros en particular, me he ido directo al canal del tío que realiza los testings más sinceros, Rick Shiels. Para ver los palos en acción y conocer de cerca su rendimiento.
Son unos palos preciosos.
Pero me dieron que pensar.
Los resultados de la prueba fueron evidentes, algo que puedes saber simplemente viendo las fotos. Aunque se han desarrollado y forjado a las mil maravillas son unos palos muy difíciles de jugar, tienen un margen de error nulo. Cualquier error, por pequeño que sea enviará la bola muy lejos del objetivo especialmente a medida que subimos de palo.
El resultado estaba, casi, cantado y el desastre fue abismal. A partir del hierro 7 el golfista profesional falló más greens de los que acertó. Lo que nos dejó una maravillosa reflexión final.
Son los palos más bonitos y mejor fabricados que he visto nunca, pero NO los pondría en mi bolsa bajo ningún concepto.
El golfista aficionado (en la mayoría de los casos) hace justo lo contrario. Se deja llevar por la estética el palo y se enamora de su belleza, no de su rendimiento. Incluso algunos se atan a una marca y no quiere ni probar palos que no sean de la marca de su elección.
Se puede ver rápidamente con los palos que más destacan a la vista o que mejor se identifican visualmente. Hace ya unos años, tiro de memoria, pero me atrevería a decir que más de una década atrás, la irrupción al mercado del Driver Taylor Made R11 creó tendencia.
Fue el primero (o uno de los primeros) drivers con la cabeza de color blanco y los campos de golf se inundaron de drivers blancos. Todo el mundo lo veía, todo el mundo lo quería.
Algo parecido a la tendencia reciente con los putts Spider (TaylorMade) o Two Balls (Odissey). Cuando “se inicia la moda” rápidamente muchos golfistas se suman a ella.
¿Revolución tecnológica? ¿prestaciones únicas? ¿marketing?
¿En qué debemos fijarnos realmente? El debate está abierto.
Aunque el debate está abierto, tengo una opinión muy clara.
Lo más importante de un palo de golf son las prestaciones que te ofrece a ti como golfista, es el palo el que debe adaptarse al golfista; su tipo de swing, velocidad, ritmo, etc. Nunca al revés. Y me atrevo a decir que coincidiréis conmigo si afirmo que la estética de un palo nada tiene que ver con las prestaciones que te ofrezca al golpeo.
Desde todo lo relacionado a un fitting estático; medidas y demás. Hasta, como decía antes, a que los componentes estén ajustados al swing del golfista; tipo de varilla, peso del palo… Entonces a la hora de valorar palos de golf, hay que fijarse en las especificaciones concretas del palo (dureza de la varilla, peso, torque, medidas, etc.) Esta es la única forma de garantizar que un palo de golf nos dé el máximo rendimiento.
El problema a la hora de elegir palos de golf es que muchísimos golfistas aficionados se fijan exclusivamente en la marca de la cabeza del palo como si eso, por si solo, fuera sinónimo de calidad. Obviando o dejando de lado la parte más determinante del palo, la varilla.
Si hacemos el símil con el automovilismo, elegir palos de golf en función de su cabeza es como elegir un coche de carreras en función de su carrocería, del chasis. Evidentemente es una pieza importante para el rendimiento del vehículo, pero lo que marca la diferencia, lo que te hace ganar carreras es el motor. Un buen motor que esté bien montado, lo mismo pasa con los palos de golf.
¿Es realmente determinante el material de la varilla?
¿Qué hay que tener en cuenta de la varilla?
¿Debería jugar varillas de grafito o de acero?
Primero de todo. Lo más importante es el peso de la varilla.
Me da igual si te estás haciendo mayor, si te duele algo o si estás entrenando para ser golfista profesional. El peso de la varilla tiene que ayudarte a ganar consistencia, distancia y precisión. Y en cuestión de peso la línea divisoria entre varillas de grafito y de acero es cada vez más fina.
Especialmente en el tramo de peso de 95 a 110 gramos.
En ese tramo de pesos es cuando la mayoría de golfistas se pasa del acero al grafito, o en el caso de los juniors (que se vuelven más fuertes) pasan del grafito al acero. Como punto de referencia, para que tengamos alguna medida las varillas de acero más comunes en sets de palos de golf; Las tradicionales Dynamic Gold no llegan a 130 gramos, las KBS Tour están en 125 gramos y las Project X LZ van de los 110 a los 125 gramos.
Todos los fabricantes de varillas de acero han fabricado modelos más ligeros, es decir, el KBS Tour 90, True Temper XP 95 para ofrecer opciones de varillas menos pesadas.
Nippon fabrica sus varillas MODUS3 en pesos de 105 a 130. Los números en la varilla de tus palos representan típicamente el peso en gramos, es decir, la varilla ACCRA i60 pesa aproximadamente 60 gramos. Las varillas de grafito pueden llegar a ser muy ligeras, bajando hasta los 40 gramos y tan pesados como una de acero en115 gramos.
Hay muchas opciones nuevas de varillas de grafito en pesos más pesados que en realidad tienen perfiles de lanzamiento y giro muy similares a sus contrapartes de acero más pesadas, lo que facilita el cambio.
La razón por la que los fabricantes están construyendo varillas más ligeras es simple.
En su mundo, las varillas más ligeras significan más velocidad, lo que se traduce en más distancia. Pero también existeno a una amplia variedad de golfistas que a prefieren varillas pesadas, es decir, para ellos una varilla más pesada significa más control y más distancia. Pero una vez que el peso de la varilla está por debajo de los 90 gramos, queda prácticamente relegado a la composición de grafito porque los fabricantes, literalmente, no pueden hacer una varilla de acero de 70 gramos.
¿Sabías que los hierros modernos tienen trampa?
Parece que en el “golf moderno” todo se vale y los fabricantes de hierros nos están colando cambios muy significativos para conseguir más ventas simplemente hinchando el ego de los golfistas aficionados. |
SENSACIONES Y ABSORCIÓN DE IMPACTOS
Si has estado jugando con varillas de acero durante mucho tiempo, especialmente si jugabas varillas “pesadas” pasar de una varilla de acero a una de grafito puede suponer una gran diferencia en las sensaciones de golpeo.
Si nos fijamos en el Champions Tour (generalmente al acercarse a la categoría senior es cuando los golfistas se plantean el cambio) una de las varillas más usadas por los jugadores son las SteelFiber i110 pues es una varilla no solo más ligera, también absorbe los golpes e impactos.
La capacidad de absorción de impacto de las varillas es un elemento muy a tener en cuenta, especialmente si tienes algún problema en las articulaciones, codo de golfista o artritis.
Seguramente alguno de vosotros ha cambiado el acero por el grafito, pensando que su swing estaba desacelerado y necesitaban palos más ligeros para generar velocidad más fácilmente. Y es una opción más que correcta, en este aspecto debemos ser transparentes y confiar en nuestras sensaciones. No podemos quedarnos con la primera varilla que encontremos, antes de realizar cualquier cambio debes contar con la supervisión de un buen profesional. Un profesional de los palos (Clubfitter) no un profesional del golf.
TRAYECTORIA Y SPIN.
Estas variables deben ser tenidas muy en cuenta pues, en definitiva, es lo que va a determinar como ves y como sientes tus golpes de golf. Aunque hay que tener en cuenta que estas dos variables suelen ir asociadas al peso de la varilla.
En la mayoría de los casos las varillas más ligeras (por debajo de los 80 gramos) solo tienen disponibles modelos con trayectorias altas o medias. Si, por e contrario, buscas varillas más pesadas de 80 gramos, es donde más opciones encontrarás.
¿ES MÁS PRECISO EL ACERO O EL GRAFITO?
La respuesta a la eterna pregunta.
El comentario que más he oído en este campo es; ¿No es el acero mucho más consistente que el grafito?.
La respuesta rápida es sí. Pero la forma (correcta) en la que se construye un palo de golf utilizando la combinación de frecuencias y la alineación de nuestro cuerpo, puedes estar seguro de que unos palos de grafito ofrecerán prestaciones tan buenas como cualquier varilla de acero.
Existen una gran variedad de factores técnicos que se utilizan en la construcción de varillas de palos de golf y ensamblaje de palos. Los tres puntos mencionados con anterioridad pueden ayudarte a seleccionar unas varillas que se adapten bien a tu swing.
Ser demasiado técnico (a la hora de elegir) desde la perspectiva del jugador no va a ser realmente productivo, sino que te atascará en la toma de decisiones. Por lo que, de nuevo, recomiendo que si quieres cambiar tus varillas o dar el paso del acero al grafito, te asesores con un buen profesional de los palos y que pruebes todas las opciones disponibles en el mercado.
¿Qué palos estás jugando actualmente?
¿Juegas varillas de acero o grafito?
Cleveland Launcher XL
Project X Cipher (5,0)
Ok saludos