El último major del año, como cualquier torneo grande, no ha defraudado. Creo que ha sido una edición muy interesante que nos ha dejado grandes perlas (que perdurarán) para todos los aficionados del golf.
The Open 2021 ha puesto a prueba a los jugadores, los links siempre son un reto. Si a esto le sumamos la presión de jugar un Major… pues los nervios (y las manos) lo notan. El mismísimo Phil Mickelson se cascó una vuelta de +10.
El caso es que durante todo el torneo la mayoría de los golfistas participantes han hablado, y mucho, sobre algo que hemos tratado bastante en este blog. No solo eso, constituye un punto clave del golf, cómo entenderlo y jugarlo.
Los factores externos.
Entendido como todo aquello que no depende directamente de nosotros, pero sí afecta “directamente” al resultado del golpe que vamos a realizar.
Como comentario rápido; Desde la perspectiva mental del golf, siempre debemos intentar permanecer focalizados, exclusivamente, en los factores internos. Ya que, son aquellos que realmente dependen de nosotros.
Por ejemplo: si estamos más pendientes del bunker de green que de realizar el swing para tirar a bandera… no saldrá demasiado bien.
Hecho este paréntesis (puedes encontrar mucho más detalle navegando por el blog) vamos a abordar cómo los factores externos han condicionado el juego de dos golfistas de renombre, de los mejores del mundo, en su participación al The Open 2021.
Primero. El niño mimado.
Toda su trayectoria profesional ha estado envuelta en polémicas y, aunque reconozco que siempre he sido un gran defensor suyo. Pues en cierto modo solo trataba de mejorar su golf y revolucionar este deporte. Su crédito ha acabado para mi y deja (desde ya) de ser un golfista destacado a ser, poco menos, que del montón.
Me refiero a Bryson DeChambeay y su última niñatada. Después de firmar una tarjeta da +1 y coger 4 de 14 calles, declaró que su driver era una mierda.
No que su golpeo fuera malo, no que tuviera un mal día.
Que el palo era una mierda.
(Vale, la traducción literal <<Sucks>> sería apesta, pero la expresión ya coge otro significado)
Osea que, el mayor pegador del mundo, el golfista número 6 del ranking mundial, ha tenido un mal día desde el tee debido a que su driver “apesta”. Un niñato con toda una marca de renombre detrás suya, desarrollando palos y modelos para él, con un abanico de materiales, posibilidades y combinaciones de componentes casi infinitas…
Pero, pobrecito. No puede jugar con un buen driver.
Y bueno, a Cobra, evidentemente, le encantaron los comentarios.
Supongo que, debido a esto, el propio Bryson tuvo que salir a disculparse al día siguiente.
“No fue el palo lo que apestaba, fue mi golpeo…”
Lo siento Bryson, demasiado tarde. Aunque entiendo perfectamente la frustración que el golf puede acarrear, un profesional de tu nivel debe saber mantener la compostura.
Segundo. El ávido observador.
Para mí, Jordan Spieth siempre ha sido un ejemplo que seguir. Ha demostrado tener mucho golf en sus manos, aunque haya pasado algún bache en su juego, siempre ha tenido una muy buena actitud o, por lo menos, es lo que se ha visto desde fuera. Tanto fué así que ha mantenido opciones al título hasta, literalmente, el último momento.
En su participación en El Open 21, dejó unas declaraciones que me encantaron. Creo que resume muy bien conceptos complicados. Nuevamente enfocados a los factores externos.
Sus pensamientos de swing han cambiado durante este torneo y ha dejado de estar pendiente de los factores internos para centrarse en los factores externos, excepcionalmente.
Según relata Jordan, en este recorrido links, sumado a las condiciones climatológicas, no puedes cometer el más mínimo error. Si no pones la bola exactamente donde quieres (especialmente desde el tee) seguramente no encuentres la bola.
Esto le llevó a invertir sus pensamientos de swing para estar pendiente de todos los factores externos, todo aquello que iba a afectar el resultado final del golpe. Pensando en estos elementos, mucho más que en su propia técnica, le permitía tener una visión más clara del golpe y, por lo tanto, mantener la bola en juego y alejada de los peligros.
Últimas reflexiones.
En golf, los factores externos siempre van a interferir en tus golpes. Es algo que hemos aprendido aquí, en este blog. Así que, tu forma de afrontarlo va a ser determinante para tu resultado.
Éste es un deporte en el que debemos adaptarnos a todas las circunstancias, en cada golpe. No pegamos dos golpes iguales ya que no existen dos circunstancias iguales. Pero solo hay algo claro, si en lugar de adaptarte a la situación solo te dedicas a quejarte… nada va a cambiar.
¿Qué ha sido, para ti, lo más destacado del Open 21?
Marc Puig
@Golfing_marc
marc@sotapar.com
