Si sigues esta web (y la newsletter diaria) ya sabrás que, en golf, no existen fórmulas mágicas ni gurús. Si alguien te dice lo contrario, huye. Además, cuando trabajo con golfistas (en persona) es para mejorar sus habilidades mentales en el recorrido… Si esperas que desvele el misterio para tener siempre un buen swing, lo siento, voy a decepcionarte.
Pero puedo ayudarte a que des más golpes como en el campo de prácticas, en el recorrido.
La diferencia entre el campo de prácticas y el recorrido.
Aunque parezca que no, existen diferencias sustanciales entre el campo de prácticas y el recorrido. Una de las principales es que en el recorrido siempre hay consecuencias; por ejemplo: el resultado de un golpe puede afectar a la puntuación final y tus opciones de ganar, para algunos golfistas, hasta lo que pensarán los demás de verlos golpear la bola… Todo lo contrario que en el campo de prácticas, ahí nunca va a pasar nada.
Los beneficios de una mente calmada.
Desde una perspectiva mental, en el campo de prácticas tu mente está tranquila, no hay ningún tipo de discusión o duda (mental) antes de realizar cualquier swing. Solo están la bola, el objetivo y la confianza de que vas a enviar la bola ahí.
En el recorrido, en el campo de golf, existen muchas distracciones, (casi) todas causadas por el miedo…
¿Qué pasa si la mando a la derecha? ¿y si me quedo corto? ¿tendré el palo correcto? Etc.
Estos pensamientos no solo causan confusión a la mente, también provocan cambios físicos en nuestro cuerpo. Tu seguramente no lo notes; pero tus músculos se tensan (empezando por la presión de tu grip). El efecto de esos cambios físicos y mentales son:
- Pérdida de la concentración y estrategia.
- Pérdida de concentración en el proceso: Alineación, preparación…
- Pérdida de fluidez en el swing.
- Cambios en el tempo de swing.
El resultado, evidentemente, es un swing inconsistente y muy diferente al que realizas en el campo de prácticas cada vez que golpeas.
¿Cómo cambiar eso?
Existen varias cosas que puedes hacer para mejorar tu confianza en el campo de golf, silenciar tu mente y acceder a tus mejores habilidades golfísticas. Cuando un atleta está rindiendo al máximo de su potencial, hay una comunicación directa entre los sentidos y el cerebro. Ya hemos hablado de ello… se denomina estar “en la zona”.
Cuando un atleta rinde al máximo, no hay lugar para pensamientos, juicios o emociones. La mente está concentrada al 100% en el presente.
La corteza prefrontal es la parte del cerebro responsable de gestionar procesos complejos como la razón, la lógica, la resolución de problemas, la planificación y la memoria. En el golf es genial durante la «fase de pensamiento» de la rutina, pero puede convertirse fácilmente en esa «vocecita en tu cabeza» cuando te colocas a la bola.
Para producir un mejor swing de golf y entrar en «la zona», es necesario apagar esa vocecita y encender la «mente atlética». Cuando la mente atlética está activa, el cerebro está más abierto a la información sensorial. En otras palabras, puedes asimilar más de tu entorno.
Hagamos un ejercicio: Recuerda tus mejores golpes de golf.
Piensa en lo concentrado que te sentiste, recuerda con una visión realmente clara de lo que pretendías en cada golpe bueno, la forma, la sensación, punto de aterrizaje, etc. Esto es a lo que puedes llegar cuando tu mente atlética se enciende y tu mente crítica se apaga.
La mejor rutina pre-golpe es aquella que te permita mantener la mente tranquila, pero concentrada.
Cuando les pido a los nuevos golfistas con los que trabajo, que describan su mejor rutina previa al golpe, describen todos los pasos físicos, pero prácticamente nada acerca de dónde está su enfoque o qué está sucediendo mentalmente.
Qué tan comprometido estás y qué tan tranquila su mente es más importante que seguir los pasos físicos. Quiero saber exactamente en qué te estás enfocando desde que comienzas a caminar hacia la bola hasta que finalizas el swing.
¿Cuáles son las mejores cosas en las que concentrarse?
En primer lugar, el simple hecho de notar en qué te estás enfocando te ayudará. Según mi experiencia, lo mejor en lo que puedes concentrarte para mantener la mente tranquila es en uno de sus sentidos en particular (vista, tacto, sonido, respiración, etc.).
Experimenta con esto en el campo de prácticas y descubre qué produce los cambios más atléticos. Luego, en el campo, conviértelo en uno de los objetivos de tu proceso para medir el éxito de tus golpes.
Con el tiempo, descubrirás que lo haces automáticamente, lo que dará como resultado mejores swings y mejores puntuaciones.
