Seve Ballesteros o simplemente como Seve, poseedor de uno de los mejores palmareses de la historia del golf y considerado como uno de los mejores jugadores de la historia.
Entre sus títulos más destacados que le acreditan como tal figuran cinco Campeonatos del Mundo Match Play, dos títulos en el selectivo torneo Masters de Augusta y tres en el Abierto Británico, sumó también cinco Ryder Cup para el equipo europeo, una de ellas como capitán en 1997. Fue además nombrado el Mejor Jugador Europeo del siglo XX, Golfista del Año del PGA European Tour en tres ocasiones y miembro Honorable del mismo, distinciones que le valieron para ser parte del Salón de la Fama en 1997.
Su irrupción en el circuito mundial causó una de las mayores impresiones dentro del circuito, tanto por su carisma como por su alegría y destreza en su juego, considerado como una mezcla entre talento y corazón.
Fue el primer europeo en vencer el prestigioso Masters de Augusta y el más joven de la historia en el momento, convirtiéndole con sus apenas veintidós años en uno de los referentes del circuito mundial y el principal valedor del crecimiento del golf europeo respecto al estadounidense, hasta el momento grandes dominadores de los grandes torneos.
Completó su exitosa carrera a nivel de títulos con seis victorias en el PGA Tour y cincuenta en el European Tour recogiendo seis Órdenes del Mérito como mejor jugador.
Uno de los más exitosos golfistas a nivel mundial y el mayor prodigio por su temprana explosión hasta la irrupción décadas después de Tiger Woods.
La reflexión más interesante de Severiano Ballesteros es:
“Imaginación e inspiración hacen milagros”
Aunque se convirtió en uno de los mejores golfistas de todos los tiempos, los inicios de Seve fueron muy humildes. Empezó sus andaduras en el mundo del golf con un hierro 3 que le regaló su hermano Manuel, por lo que ese era el único palo con el que podía practicar.
Usando solamente ese palo inventó una gran variedad de golpes que le dotaron (sin saberlo de inicio) de una gran versatilidad en su juego. Desde temprana edad su talento para el golf era palpable, considerado prácticamente un niño prodigio cuando a sus 12 años ganó su torneo de caddies.
En su primera aparición en la escena mundial de golf en Open Británico de 1976, con solo 19 años, acabó segundo empatado con Jack Nicklaus. Seve lideró el torneo durante los tres primeros días de competición y pese a quedar segundo, todo el mundo se fijó en él por su magia con el palo en las manos.Finalizó el torneo con un delicado chip en el hoyo 18, situado entre dos bunkers dejó la bola a escasos centímetros del hoyo para acabar con birdie en el hoyo 72 y finalizar en segunda posición.
Después de su actuación en ese Major, el propio Ben Crenshaw definió a Seve a la perfección…
“Severiano Ballesteros es capaz de realizar golpes que yo ni siquiera he soñado”
Últimas reflexiones:
Para jugar bien a golf es necesaria una buena técnica y un buen impacto, pero solo con esto no basta. La visión de juego, la imaginación y la creatividad son elementos indispensables para todo aquel que quiera considerarse un buen golfista.
Y esto, amigos, solo se consigue forzándonos a imaginar y adaptarnos.
Juega vueltas de entrenamiento con pocos palos en la bolsa, para forzarte a ser creativo y adaptar tu swing. Por ejemplo, de inicio, puedes jugar solo con los palos pares y, al día siguiente con los impares.
Este tipo de ejercicios parecen ir a contracorriente pues no emulamos la realidad de una vuelta de golf, pero usándolos vas a trabajar factores de golf que normalmente tienes “dormidos”.
Activa tu máximo potencial obligándote a ser creativo y adaptándote a las circunstancias. Lo agradecerás cuando realmente debas hacerlo.
Marc Puig
@Golfing_marc
marc@sotapar.com
Hej Marc!
Está que claro que Seve a inspirado a muchos, recuerdo cuando lo vi jugar por la televisión el Open Británico y me deslumbró el carisma que tenía y sobre todo la energía que ponía en cada golpe. Nunca me cansaré de decir que él ha sido mi ídolo desde entonces y de hecho cuando juego con el hierro 8, recuerdo esos golpes mágicos que él daba y que yo he intentado tantas y tantas veces emular.
Un saludo desde Suecia
Me parece muy interesante