Jugar una vuelta perfecta de golf es imposible. Así que, cuanto más insistas en revisar “lo malo” de tu golf, más a te vas a decepcionar contigo mismo. Cuando llegues al tee del 1 debes tener claro que, en algún momento de la vuelta cometerás errores.
No me refiero a salir al campo pensando que vas a jugar mal o que vas a pegar solo malos golpes, eso sería un suicidio golfístico. Simplemente que debes tenerlo claro para no sorprenderte / decepcionarte cuando pegues un mal golpe o cometas un error.
Jugar bien a golf no va de no cometer errores, va de saber gestionarlos correctamente.
Por esta razón y, a sabiendas de que los fallos van a aparecer en tu vuelta, es muy importante que sepas manejarlos. La habilidad de gestionar tus fallos te permitirá no venirte demasiado abajo, salvar algunos golpes y conseguir mejores resultados.
¿Cómo manejar tus malos golpes?
Dicho esto, te voy a contar algunos recursos para que manejes mejor tus malos golpes en el recorrido. Lo primero que hay que hacer es conocer tu error principal. Si eres como la mayoría de los golfistas, tendrás un patrón de golpes, un golpe que pegas más que lo demás. (no me refiero al golpe que escoges, sino al vuelo de bola más típico de tu golf).
Por ejemplo, el mío es el draw. Mi “golpe natural” es pegar la bola cerrando, mis golpes suelen salir rectos, acabando un pelín a la izquierda de la línea. Por lo que mi error típico es un hook.
¿CUÁL ES TU VUELO DE BOLA MÁS COMÚN?
Lo primero que cualquier golfista debe tener claro es cual es su vuelo de bola natural y cual es su error más típico. Generalmente el error más típico es una exageración del vuelo de bola natural. En mi caso una bola que cierra ligeramente se convierte en un gancho de curva pronunciada.
Conocer tu error típico te permite eliminar la mitad del recorrido. A lo que me refiero es que prácticamente puedes garantizar que la bola no irá en esa dirección (en mi caso a la derecha) Por lo que, cuando me coloco en el tee de salida visualizo una línea entre la bola y el objetivo, obviando todo lo que queda a la derecha.
ELIMINAR LA MITAD DEL RECORRIDO.
Una vez conoces tu error típico, que te permitirá eliminar la mitad del recorrido, necesitas aprender a escoger el objetivo. La mayoría de los golfistas aficionados no saben (o no quieren) escoger objetivos. Simplemente apuntan a la mitad de la calle o directamente a bandera. Suena idílico, ojala poder jugar a golf así, lamentablemente no es la mejor estrategia si quieres gestionar correctamente tus fallos.
IMAGINA que estás en el tee de salida y que toda la parte izquierda del hoyo es fuera límites. Apuntar a mitad de la calle puede ser estupendo si le pegas rectísimo a la bola, pero si eres como yo y tiendes a cerrar la bola à apuntar a mitad de calle hace que el fuera de límites entre en juego.
La mejor opción sería apuntar al corte de rough derecho, es decir, a la línea divisoria entre la calle y el rough por la parte derecha del hoyo:
Si empalas un golpe rectísimo, estará en calle.
Si pegas tu golpe natural, estará em calle.
Si fallas y sale un gancho, estará dentro de límites.
La misma estrategia para el tiro a green; gestiona tus tiros a green con los mismos principios.
DIVIDE LA CALLE EN 3.
Lo que más suelo hacer a la hora de planear mis golpes es dividir la calle en 3 partes; izquierda, centro y derecha. De este modo puedo decidir de forma más sencilla qué parte de la calle me conviene más; tanto para elegir objetivo como para dar el siguiente golpe, en función de mi estrategia en ese hoyo.
Aquí es donde la parte del tee en la que te coloques cobra más importancia. El tee de salida es el único sitio de todo el campo de golf donde puedes elegir donde colocar tu bola. Nunca pinches el tee al tuntún en el campo de golf.
Utiliza una buena estrategia a la hora de colocarte en el tee de salida, piensa donde quieres golpear la bola en función de tu estrategia de hoyo y de tu fallo típico.
La regla general que podría aplicarse para estar siempre a salvo es situarse en el lado del peligro. Por ejemplo, si hay un gran lago a la parte derecha de la calle, pincha el tee en la parte derecha de la salida; esto te permitirá jugar el hoyo en un ángulo que minimice la presencia del obstáculo.
RECUPERARSE DE UN MAL GOLPE.
Pese a que la teoría suene muy bonita y, a la práctica sea una vía muy eficiente para minimizar los fallos en el campo de golf. Ya he empezado este artículo recalcando que los fallos van a ocurrir, todos pegamos malos golpes.
Cuando pegues un mal golpe, que los pegarás; ya sea una bola fuera de llímites o en mitad del bosque… la única solución es centrarse y gestionar correctamente el golpe de recuperación. Ya has pegado el mal golpe, ya has sumado golpes a tu resultado… ya no hay nada que hacer. La clave es no dejar que ese mal golpe se convierta en una bola de nieve que se hace más y más grande.
Los bogies y los dobles… van a aparecer en tus vueltas. Más que eso no debería existir en tu golf. Solo depende de tu gestión.
Recupera la compostura.
¿Cuántas veces te has visto a ti o a un compañero de partido pegar una bola al bosque y perder 2 o 3 golpes para volver a calle? Cuando en realidad solo hubiera costado un golpe de hacerlo a la primera.
Este tipo de errores ocurren porque nos dejamos llevar por los malos golpes, por el error y queremos recuperarlo cuanto antes. Esto nunca ocurre, solo entras en más problemas.
La clave cuando fallas un golpe es plantear el siguiente con un golpe que te haga sentir cómodo, un golpe con el que te sientas confiado pegando. Si después de un fallo te encomiendas a un golpe que te sale una de cada diez veces… ambos sabemos como acabará ese hoyo.
Reflexión final.
A partir de ahora, cuando te plantes en el tee de cualquier hoyo, puedes respirar tranquilo. Ya sabes que no debes jugar prefecto ni pegar muy buenos golpes. Sencillamente debes conocerte bien y permitirte jugar tu golf manejando tus errores.
Ya sabes también que los errores ocurrirán y que no hay nada de malo ello, no dejes que te amarguen ni que te carguen de golpes extra. Olvídate de ellos y sigue adelante. El golf es un deporte para disfrutar.
¿Cuál es tu fallo típico?
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Hej Marc!
Este es un tema muy peliagudo 🙂 ya que muchas veces vamos a jugar al campo, yo el primero, con unas frustraciones o problemas del trabajo e intentamos desfogarnos con un tremendo golpe con el driver con la idea de «quemar tensiones» pero claro está, es lo que repercute es en malos golpes y mayores frustraciones.
Alguna vez he visto a jugadores que se encabritan de tal manera que parece que llevan la caja de los truenos desde hace una semana, pero también he podido hablar con otros jugadores que esan esas frustraciones como terapia. Saben que anotarán varios golpes extra pero como los consideran de entrenamiento, pues así se desahogan.
Con respecto a corregir los fallos, yo creo que muchas veces no son fallos en sí; ya sé que la bola llegó donde uno no quería, pero sacarla de allí para colocarla de la mejor manera posible es un aliciente para disfrutar del golpe. Aunque claro está, hay que asumir que nunca, nunca, nunca se darán todos los golpes perfectos, por eso la diferencia entre nosotros que somos jugadores amateur y los jugadores profesionales que entrenan tanto su juego físico como mental.
Un saludo desde Suecia