Aquí encontrarás la guía para invocar a tu “Tiger interior” y crear golpes increíbles.
La mayoría de golfistas aficionados cuenta con un único golpe de “go-to” (como se dice en inglés “ir hacia” “ir a por ello” ese golpe en el que puedes confiar.
Para algunos puede ser un golpe alto abriendo, para otros puede ser un golpe bajo cerrando, da igual su forma, trayectoria o distancia.
Me refiero a ese golpe que te sale de forma (casi) natural, el que puedes golpear con cualquier palo de la bolsa y que la mayoría de las veces te dan muy buenos resultados.
Todos los golfistas tenemos nuestro propio golpe de go-to, aunque a menudo, muchos jugadores se encuentran en problemas…
No son capaces de pegar o “crear” otro tipo de golpes y se quedan estancados con su golpe estrella.
La versatilidad en los golpes es una cualidad necesaria para jugar a golf, de hecho es lo que marca la diferencia entre un jugador de golf y un buen golfista.
Pensemos en Tiger por un momento, ese tipo se ha sacado golpes mágicos de la manga en muchas ocasiones.
Me refiero a esos golpes que acaban en green pese a que parecía imposible, básicamente por el lugar donde se encontraba la bola.
Seamos realistas. Todos los golfistas, especialmente los aficionados viven situaciones comprometidas en sus vueltas, en algunas ocasiones deben jugar golpes desde puntos, digamos, desafiantes…
Lo que define a un buen golfista es la capacidad para volver a entrar en juego desde cualquier situación, lo que marca la diferencia.
Muy a menudo, pegar un buen golpe en situaciones comprometidas es lo que puede salvarte la vuelta.
Aquí encontrarás la guía para invocar a tu “Tiger interior” y pegar golpes increíbles con estas 5 reglas para crear golpes de golf.
1.- Nunca penalices un golpe recto.
La primera se la he robado a Tiger, de su libro “How I play golf” creo que es súper importante tanto el consejo como la reflexión, por ello la pongo la primera.
Cuando vas a crear golpes, y te plantees golpes en el recorrido (ya sea cualquiera o uno muy específico) debes asegurarte de que si el golpe sale completamente recto no te penalice.
Por ejemplo. Nunca apuntes al lago para abrir la bola y que acabe en green o en calle.
Aunque pegar un golpe recto es lo más complicado del golf, nunca debe meterte en problemas, aunque salga de casualidad.
2.- Intenta un golpe «que puedas realizar»
Cuando se trata de golpes especiales, digamos grandes hooks, slices, golpes altísimos o cualquier golpe especial que, normalmente, no pegues en el recorrido.
Asegúrate de probarlo primero en el campo de prácticas.
Está claro que no puedes practicar todos los golpes y que algunos quizá te los inventes en el recorrido, pero asegúrate de dominar lo básico para cada golpe antes de intentarlo.
Por ejemplo. Si no eres capaz de pegar una bola al fade, no intentes jugar un super slice…
3.- Usa el método de Jack
El gran error del golfista aficionado cuando intenta crear golpes nuevos es que, para pegarlos, cambia completamente su swing.
En lugar de ello mantenlo mucho más simple. Como decía Jack Nicklaus: “Para crear golpes nuevos es mejor cambiar tu stance que tu swing”
Céntrate en cambiar los ajustes en tu colocación, grip, stance, en lugar de modificar como mueves el palo. Es mucho más fácil de conseguir golpes exitosos.
Por ejemplo. Lo más fácil para pegar un golpe abierto es apuntar con la cara del palo al objetivo y con el cuerpo a la línea de salida de la bola.
4.- Confía en el golpe.
Esta es, para mí, es la más básica de todas.
Asegúrate de confiar y comprometerte plenamente con el golpe, al 100%, de lo contrario seguro que saldrá mal.
Da igual que parezca difícil, que nunca lo hayas pegado antes o que sea un momento de presión.
Si te comprometes con el golpe las probabilidades de que salga bien suben drásticamente.
Y esto es aplicable para cualquier golpe de golf.
5.- Prepárate mentalmente.
Este punto esta muy ligado al punto anterior.
Antes de ponerte a experimentar con golpes nuevos, es importante empezar por la mentalidad, si no crees que puedes hacerlo, seguramente no podrás “aprender” nuevos golpes de golf.
Es simple…
Antes de sacar cualquier palo de la bolsa debes tener una idea muy clara del golpe que quieres pegar, con vívidos detalles, debes ser capaz de ver y prever qué debe hacer la bola para llegar al objetivo.
Cuantos más detalles aportes a tu mente, más posibilidades de que el golpe salga bien.
Teniendo en cuenta estas cinco reglas y con un poco de práctica ya no hay golpe de golf que se te escape.
De hecho, estoy seguro de que, si te lo propones, eres capaz de pegar cualquier golpe de golf que te propongas… o te veas obligado a jugar.