El nombre de Pete Dye nunca será olvidado ya que su legado perdurará para siempre.
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Hace muy poco, Casa de Campo tuvo que despedirse de uno de sus primeros amigos, Pete Dye.
Pete no solo será recordado por los 90 hoyos que creó en la propiedad, sino por su amabilidad, humor y calidez.
Todo el mundo del golf sentirá su pérdida, ya que es uno de los mejores arquitectos de todos los tiempos, y su vida se celebró en los años venideros.
Pocos hombres en la historia del golf han tenido un impacto similar en cómo se juega el juego hoy.
Su prolífico trabajo en arquitectura de campos de golf está considerado entre los mejores. Desde Whistling Straits hasta Kiawah Island y cada uno de los más de 100 cursos que diseñó en todo el mundo, su legado resistirá la prueba del tiempo.
Sin embargo, su diseño de campo favorito personal siempre ha sido Teeth of the Dog, su obra maestra de fama mundial en la República Dominicana, donde bromeó elocuentemente: “Creé 11 hoyos y Dios creó siete”.
La huella de Dye en Casa de Campo no se detuvo con Teeth. Poco después, abrió The Links en 1974, un campo amigable para los jugadores sentado majestuosamente en un césped de pendiente moderada con espectaculares vistas al océano.
Desde su apertura a mediados de la década de 1970, Casa de Campo ha sido un refugio de lujo único donde, en lugar de instalar un campo de golf en terreno abierto, el complejo se construyó alrededor del campo de golf, lo que le dio a Pete la libertad de crear el campo de golf número 1 En el Caribe.
Una vez que los planes para un complejo de lujo en este pedazo de tierra especial estaban en su lugar, Dye supo de inmediato que encontró oro con la fascinante costa que abraza el mar y las formaciones de coral escarpadas para revelar el “Cielo 7” de Teeth of the Dog.
Teeth of the Dog se abrió en 1971 y su belleza hizo que los aficionados y profesionales lo compararan favorablemente con otro gran curso costero, Pebble Beach.
Sin embargo, como comentó un observador, “Pebble Beach puede tener varios agujeros a lo largo del mar, pero solo Teeth of the Dog tiene siete agujeros en el mar”.
Desde el inicio de los “100 mejores cursos del mundo” de la revista GOLF en 1983, la joya dominicana es uno de los 37 cursos que se incluyen cada año en el codiciado ranking. De hecho, es el único diseño que se incluye desde el Caribe.
La huella de Dye en Casa de Campo no se detuvo con Teeth. Poco después, abrió The Links en 1974, un campo amigable para los jugadores sentado majestuosamente en un césped de pendiente moderada con espectaculares vistas al océano.
Luego, en 2003, el complejo abrió el proyecto de 27 hoyos de Dye ubicado en la cima del río Chavon, Dye Fore.
Sus tres nueves, Chavon, Marina y Lakes, son maravillosamente distintos y una alegría para jugar. Los aficionados a la arquitectura de campos de golf llaman a Dye Fore “el campo más subestimado en el Caribe”.
También tenemos la suerte de presentar uno de los mejores campos privados del Caribe, La Romana C.C. de 27 hoyos, que también fue diseñado por Pete y se inauguró en 1990.
Después de perder a su amada esposa Alice en febrero de 2019, Pete realizó un viaje más alrededor del sol con su familia, muchos de los cuales eligieron unirse a la profesión de arquitectura de campos de golf.
Los hijos de Pete P.B. y Perry siguió los pasos de su padre y continúa brindando experiencias de golf memorables y agradables con su firma, Dye Designs.
Y, como muchos saben, Alice fue la inspiración detrás del No. 17 en TPC Sawgrass y su isla verde, el par 3 más famoso en el PGA TOUR.
Pete dijo una vez: “Es un mundo diferente cuando estás en el curso, un mundo diferente todos juntos”.
Bueno, Pete, va a ser un mundo diferente sin ti, así que te felicito por llevar el placer a más de 50 años de golfistas y por las innumerables generaciones por venir.
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Marc Puig Marc@SotaPar.com @Golfing_marc |
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