El año 2020 será, si todo sigue como hasta ahora, el año en que el proyecto del golf de Burriana (Castellón) resurgió de las cenizas. Con la condición de agente urbanizador devuelta, la mercantil asiste expectante a los últimos trámites administrativos del Ayuntamiento. Uno de ellos tuvo lugar esta semana, dando alas a la pronta licitación del proyecto, valorado en casi 90 millones de euros.
El Ayuntamiento ha sacado ya a exposición pública el modificado del proyecto de Sant Gregori, trámite que, si bien no sería preceptivo, sí se ha querido llevar a cabo para garantizar la transparencia de un proceso que ha llevado años y que entra en su recta final. De hecho, éste es uno de los últimos pasos antes de la licitación.
Durante los próximos 20 días, los interesados podrán presentar alegaciones al modificado del proyecto del golf, que después se estudiarán para emitir un informe admitiéndolas o rechazándolas. Una vez cumplido ese trámite, de todos modos, se aprobará el proyecto y la mercantil podrá ya iniciar ya el proceso de licitación que durará, como mínimo, los 52 días a los que obliga el plazo de exposición del Boletín de la Unión Europea, puesto que la envergadura de la obra obliga a sacar el concurso público a nivel internacional.
Bien es cierto que con estos trámites podría volver a retrasarse el inicio de las obras, previstas para comienzos de este año, al segundo trimestre, aunque no están de brazos cruzados.
La alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont, señalaba durante el balance que realizó para finalizar el año que «ya se han iniciado algunos trabajos, se han tirado ya varias de las estructuras y casetas que había en el PAI» y confiaba en que el proyecto «saldrá adelante», más tras años de trabas y problemas que parecen haberse superado.
Así, a la espera de la licitación la empresa avanza en los trabajos de desbroce y perimetraje del terreno que pretende convertirse, esta década, en un revulsivo para el sector turístico local y que contempla la construcción de 6.000 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos. Costará unos 85 millones de euros y supondrá la creación de entre 800 y 1.000 puestos de trabajo.