Rickie Fowler, uno de los golfistas más queridos y populares del PGA Tour está pasando apuros. Está jugando mal, ha criticado duramente a su caddie, con el que tiene una larga relación (se conocen desde la infancia), además, ha admitido que una de las cosas que más le ha costado ha sido desconectar y dejar los problemas en el campo de golf para no llevarlos a casa.
Rickie Fowler ya no es una joven promesa del golf mundial. Tiene ya 33 años y 5 victorias en el Gran Tour, un número (envidiable) pero muy por debajo de lo que se esperaba de él cuando salió de la Universidad de Oklahoma.
Esta semana le tocaría regresar a uno de los escenarios que le catapultó en los inicios de su carrera… el Players Championship, conocido como el quinto grande y archiconocido por su recorrido TPC at Sawgrass donde el mítico hoyo 17 es un par 3 con green en forma de isla. Donde venció en el playoff en el año 2015 con un magnífico birdie en el 17.
Ese mismo año volvió a levantar un trofeo, en ese caso en el Deutsche Bank Championship. Posteriormente pasó una seguía de 2 años hasta imponerse en el Honda Classic de 2017. Dos año más (nuevamente) hicieron falta para volver a ganar un torneo, el Waste Managment Open de 2019… Han pasado ya tres años desde entonces y su golf no ha mejorado, de hecho, este año no se ha ganado una plaza en el The Players, algo inédito en su carrera
Actualmente Rickie Fowler ocupa el puesto 122 del Ranking Mundial y, como en el caso del The Players, todavía no tiene asegurado un puesto en grandes torneos del Calendario, como el primer Major de la temporada el Masters de Augusta que se celebrará el próximo mes de abril.
Esta travesía por el desierto juntamente con los pocos síntomas de mejoría que muestra su juego ha llevado a Rickie Fowler al punto de mira, no solo de los aficionados, también de grandes estrellas del golf. Nick Faldo es uno de los golfistas más reconocidos que han criticado duramente a Rickie Fowler, incluso a través de las redes sociales.
Todas las críticas hacia Rickie Fowler recaen en lo mismo: Parece que le importan más los patrocinios y publicidades que su juego.
El mismísimo Butch Harmond (su ex entrenador de swing) también confesó que había tenido unas “duras” palabras con Rickie Fowler, según relata el propio Butch “Le dije tienes que decidirte ¿Qué es lo que deseas? Ser una Kardashian del deporte o ser un golfista profesional. Por lo visto esas palabras no le gustaron nada al (de momento) golfista, y tiempo después acabaría rompiendo con el mítico entrenador de golf.
El chiste más común cuando se habla de Rickie Fowler es que tiene más patrocinios que victorias, pues tiene acuerdos comerciales con;
- Cobra / Puma
- Farmers Insurance
- Grant Thornton
- Taylor Made
- Rocket Mortage
- Mercedes
Y pasa más de 30 días al año en actos corporativos con clientes de las empresas que le patrocinan. Sin contar los rodajes, sesiones de fotos, etc.
Rickie Fowler sale en su defensa.
A pesar de haber superado solo 10 cortes de sus últimas 24 apariciones, lo achaca a un desajuste en su juego mental.
«Creo que además es solo un desafío mental porque jugar y competir contra los mejores jugadores del mundo durante una cantidad de tiempo decente ahora y estar allí en un punto entre los 10 primeros durante bastante tiempo y ser uno de los mejores en el mundo, es simplemente difícil, porque sabes de lo que eres capaz y dónde deberías estar o qué esperas de ti mismo.”
«Así que ha sido más difícil no castigarme demasiado y dar un paso atrás, dejar que todo suceda, pero ser paciente. Pero sí, a veces ha sido frustrante, ha sido demoledor».
Pero su juego sigue sin mejorías.
Sus estadísticas en prácticamente todas las facetas del juego siguen desplomándose… Incluso su gran acierto con el putter se ha visto resentido. Podríamos decir que, en términos generales, el juego de Rickie Fowler le abandonó en medio de cambios de swing (con los que sigue comprometido, por cierto).
El mejor resultado que se le recuerda en los últimos años se reduce a un Top 10 en el American Express Championship.
«Todos estamos de su lado», dijo su caddie, Joe Skovron, cuando se le preguntó si había alguna fricción entre los dos.
«Lo queremos tanto como él. Cualquier relación de caddie-jugador tiene altibajos. La gente se olvida de que sigues practicando un deporte, ¿verdad? Todavía habrá emociones involucradas. va a tener sus momentos en los que no todo es perfecto. Las cosas van mal. Están tratando de superar todo eso juntos. Mi trabajo es apoyarlo. Hemos tenido una buena racha. Es solo una parte del golf.
Fowler admitió que se estancó durante la pandemia de coronavirus cuando el PGA Tour cerró durante 13 semanas.
«Ahora, si miramos hacia atrás en un par de años y he ganado un puñado de torneos y estoy en un buen lugar, ¿valió la pena?» él dijo. «Sí.
Todos pasamos por cambios para finalmente salir en un mejor lugar que antes. Por eso es que estamos pasando por esto y luchando por eso. Ahí es donde estamos ahora, solo tratando de superarlo».
Para no perder la esperanza Fowler puede apoyarse en uno de sus grandes amigos en el Tour. Jordan Spieth pasó por una larga mala racha, no ha ganado en más de tres años… y volvió a ser el de antes.
«Ciertamente ha habido algunas similitudes», dijo Spieth.
«Para él, y creo que también para mí, lo más difícil de luchar es cuando has tenido mucho éxito y luego es casi imposible luchar en silencio, en la oscuridad y hacer tu trabajo en la oscuridad. Habrá tanto ruido alrededor y tanto énfasis en los resultados versus la verdadera comprensión de cuál es su objetivo final y cuánto tiempo puede llevar eso en el golf».
El problema, dice Spieth, es que la gente piensa que los cambios suceden rápido. Sus cambios tomaron tiempo. Ahora, Fowler está haciendo cambios que probablemente llevarán tiempo.
«Vimos a un inhumano Tiger Woods capaz de hacer cambios masivos más rápido de lo que probablemente sea realista para casi cualquier otra persona», dijo Spieth. «Creo que a veces eso puede perjudicar la rapidez con la que se sacan conclusiones precipitadas. Luchar públicamente como Rickie lo hace más difícil. Así que bloquear el ruido es muy importante y apegarse a lo que estás haciendo es muy importante, y tener un equipo alrededor tú que puedes decírtelo».
Ahora, el Tour regresa a TPC Sawgrass, el sitio de su victoria más notable y, lamentablemente, Rickie Fowler no se ha ganado un sitio en el recorrido pero no por eso va a dejar de creen en sí mismo ni trabajar en su juego.
«Es difícil para todos los que estamos involucrados, desde mi caddie hasta mi esposa [Allison]», dijo. «Ella tiene que lidiar conmigo en casa. Estoy tratando de ser el mejor esposo que puedo, no llevar el golf de vuelta a casa. Pero cuando estás en la carretera tanto tiempo y en la rutina, trabajando en en casa, casi todo ha sido golf.
Mucha gente ha preguntado: ‘¿Has podido pescar mucho en casa?’ Realmente no ha sido ejercicio, terapia y golf.
«Estamos todos juntos en esto y vamos a seguir luchando. Ha sido frustrante. Estoy listo para superar eso».
¿Crees que Rickie Fowler volverá a la senda de la victoria?