Se ha hablado mucho estos últimos días sobre la última despenalización en el mundo del golf profesional. Dentro de prácticamente tres meses, los profesionales que participen en el PGA Championship podrán utilizar medidores láser que les informen de las distancias exactas exclusivamente.
No será algo exclusivo de ese único torneo, la PGA de América anunció que los tres Majors americanos permitirán el uso de medidores láser; el PGA Championship, el Womens PGA Championship y el Senior PGA Championship.
Dicen los impulsores de esta inclusión que, en primer lugar, no se trata de ningún avance ya que los caddies los usan constantemente en los días de entrenamiento. Por otro lado, afirman que lo único que persigue esta nueva regla es mejorar el flujo de juego. Dicho de otro modo, que se juegue más rápido.
A mi, sinceramente, me parece que cada vez más se está perdiendo la esencia de este y de todos los deportes en general. Algo así a lo que decían los forofos del fútbol con la llegada del Vídeo Arbitraje, supongo.
Antes de seguir quiero aclarar que no estoy en contra de los medidores láser ¡Para nada! Creo que ayudan, y mucho, al golfista. Incluso tengo uno y lo utilizo en muchas ocasiones. Pero en el Tour Profesional es otra cosa.
Los jugadores profesionales, a esos niveles, no deberían necesitarlo. Han jugado, como mínimo, un par de vueltas de entrenamiento en el recorrido. Evidentemente, acompañados de sus caddies, quienes toman medidas exhaustivas del campo. Además de todo esto, los jugadores son provistos con un librito de campo relleno de información. Más que un libro de campo parece un mapa topográfico.
Que un jugador de fin de semana saque el láser para saber la distancia exacta de su próximo golpe, me parece un avance en el juego. Que quien lo haga sean los profesionales del Tour o, en su defecto, los caddies, me parece innecesario.
Cuando competía en categorías inferiores; alevín, infantil, cadete, boy… La federación nos daba cuadernos de medición para las vueltas de entreno. Estos cuadernos son libritos de campo en blanco, aunque tenían un poco de cuadrícula para que pudieras dibujar el hoyo y tomar referencias.
Con estos cuadernos, un lápiz y la ayuda de nuestros pasos (porque medidores todavía no había) invertíamos toda la primera vuelta de entreno, que a veces era la única, en medir el campo, tomar referencias y confeccionar nuestro propio cuaderno de medición.
¿Dónde queda el talento?
Creo que los jugadores profesionales (del Tour), acompañados por sus caddies y su equipo, también son capaces de hacerlo. Es lo que han hecho toda la vida. Es parte del juego, algo que puede marcar una diferencia respecto a otro jugador.
Con el uso de medidores en torneos profesionales se está “automatizando” la parte más humana del juego. El talento de cada jugador (y de su caddie) para conocer el metraje, las referencias y, en consecuencia, elegir el mejor golpe posible es una parte fundamental del golf. Como avanzaba en el párrafo anterior, se trata de un talento o una habilidad que marca diferencias.
En definitiva:
Los telémetros láser pueden ser una gran ayuda para el golfista aficionado. Sin duda, jugar con uno marca una gran diferencia, especialmente cuando lo haces en un campo que desconoces o que frecuentas poco.
Pero no es algo que deba usarse en el mundo profesional. Estos jugadores ya tienen mucha, pero que mucha información precisa en cualquier parte del campo; estacas, bocas de riego, libros de campo detalladísimos, anotaciones del caddie en los entrenos… Sinceramente, no creo que necesiten utilizar un medidor láser, ni mucho menos que su uso vaya a contribuir a un flujo de juego más rápido.
¿Usas medidor láser? ¿Deberían hacerlo los pros?
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No me parece adecuado permitir el uso de los medidores para los profesionales en los torneos. Cuentan con caddie, hacen vueltas previas de reconocimiento, juegan pro-am, llevan el libro de campo con anotaciones de ellos y de sus caddies.