Aprender a pegarle bien con los hierros, sin duda, facilita bastante el golf. Además, no hay nada más satisfactorio que acercarse a la bola con confianza ante cualquier golpe a green.
Los golfistas aficionados no tienen esa confianza, su objetivo suele ser que la bola quede en green o lo más cerca posible.
Esta falta de confianza aparece por 2 grandes motivos. El primero es que la mayoría de golfistas aficionados no tiene una técnica depurada. La mayoría de ellos acuchara la bola, como si le diera miedo sacar chuletas.
¿te suena familiar?
Otro motivo de peso es que los golfistas aficionados no practican demasiado con los hierros. Siendo francos, no practican demasiado en general. Pero con los hierros menos. Supongo que es más divertido pegar drives que hierros 5… también pueden creer que es más necesario entrenar otros palos.
¡No decaigas!
Con unos simples retoques puedes cambiar mucho la forma en la que impactas los hierros.
4 GRANDES ERRORES CON LOS HIERROS
Uno. Intentar ayudar a la bola.
Este es el GRAN ERROR con los hierros, los golfistas aficionados pegan los hierros (y los wedges) tratando de levantar la bola en el aire. Todo el mundo quiere ver la bola volar y aterrizar suavemente en el green, pero no hay necesidad de ayudarla, para eso llevamos distintos palos en la bolsa, con estrías.
Para pegar un buen golpe con tus hierros debes hacer justo lo contrario. Pegarle a la bola con trayectoria descendente. Si acucharamos o intentamos ayudar al a bola a subir no vamos a realizar un correcto cambio de peso durante la baja.
Repetimos, por si acaso. La clave para pegar buenos golpes con los hierros es pegarle hacia abajo.
Segundo. Tener miedo a pegarle al suelo.
Si quieres pegar buenos hierros y bien comprimidos, no puedes tener miedo de sacar una chuleta o impactar contra el suelo. Al impactar la bola con trayectoria descendente, después de impactarla, vamos a contactar con el suelo. Sí o sí.
No es necesario levantar chuleta, también depende del swing de cada uno y de las condiciones del recorrido. Pero tus hierros siempre van a impactar contra el suelo DESPUÉS de hacerlo con la bola.
Tercero. No coger palo suficiente.
La mayoría de los peligros cerca de green se encuentran justo antes del mismo, entre “la calle y el green”.
Otra cuestión es que la mayoría de golfistas aficionados prefiere pegar un golpe entero, incluso forzar antes que intentar controlar el golpe. Asegúrate de tener siempre el palo suficiente para llegar a green, como poco a un tercio de green, sin tener que romper la bola o forzar el swig.
Cuarto. No realizar un giro de hombros completo.
Muchísimos golfistas aficionados no realizan un giro de hombros completo durante la subida. Algunos por falta de técnica, otros por limitaciones físicas.
Es necesario entender que el golf es un deporte de rotación y aceleración, la subida del palo es lo que nos permite “cargarnos de energía” para generar la bajada e impacto.
Si sientes que se te dificulta realizar un giro completo de hombros al subir, prueba a levantar el talón izquierdo (golfistas diestros) a lo largo de la subida, para ganar amplitud de movimiento.
Últimas reflexiones.
Siempre se ha dicho que el drive te da la gloria y el putt la victoria, pero la realidad es que tener un golpeo consistente con los hierros es lo que más te va a facilitar tus vueltas de golf.
Ya sea para consolidar tu juego o mejorar tus resultados, vas a necesitar golpear mejor a la bola con tus hierros.
Únete y disfruta de tu dosis diária de golf.
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⛳ Conectamos cada día. No lo aguanta todo el mundo.
Marc Puig
@Golfing_marc
Hej Marc!
Que razón tienes, jugar con hierros es algo que a muchos no les gusta demasiado y por eso solo juegan con dos o tres palos, pero yo pienso que es porque no se han parado a analizar las ventajas de jugar con uno u otro, en vez de solo pararse a saber a qué distancia manda la bola.
Mi palo favorito es sin duda el hierro 8, siendo el favorito de Severiano Ballesteros, era el palo con el que me gustaba jugar una y mil veces para conseguir dar golpes extraordinadios (ilusiones que yo tenía, bueno y todavía también 😉 ); pero con el tiempo, he conseguido jugar con ese palo de tal manera que en esas situaciones engorrosas, siempre recurro a él y siempre salgo airoso, por lo que la confianza ciega que tengo de jugar con ese palo me hace no buscar otro que hubiera resuelto la situación de la misma manera o mejor.
Un saludo desde Suecia