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La falta de concentración, el popular enemigo de tu golf.

Porque tu falta de concentración te perjudica tanto que convertirá una jornada magnífica en una desastrosa.


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¿Qué crees que es lo más importante que necesitas como golfista?

Muchos contestarían que una buena forma física o un buen equipo de palos de golf.

Tal vez, más de un golfista responda que lo importante es asistir a un buen curso de golf para así jugar de maravilla.

Pero hay un factor que a todos los golfistas nos afecta, y mucho, cada vez que vamos a entrenar o jugar al golf: la falta de concentración.

Y no es que sea algo consciente y que solo le afecten a los golfistas amateur, es algo que a todas las personas les afecta en cualquier aspecto de la vida.

El caso más evidente suele ser en aquellos golfistas que mientras están jugando su ronda de golf, han tenido una discusión previa o están pendiente de su teléfono móvil tanto para el trabajo como para mirar sus redes sociales.

Más de una vez me ha pasado que mi compañero de golf, mira más el teléfono que su bola de golf, y que incluso luego le cuesta encontrarla.

Pero estar pendiente de su móvil, lo que hace es que se pierda la concentración en el juego y eso tiene como consecuencia dar un golpe nada halagüeño.

Si ya de por sí el golf tiene su dificultad, imagina «intentar» jugar sin la concentración adecuada.

 

Algunos casos…

Como uno siempre aprende mucho de la experiencia de otros, aquí te voy a comentar varios casos que yo mismo he visto donde la falta de concentración ha sido determinante para terminar de una manera desastrosa.

 

Jugar enfadado con su pareja.

Esto ocurrió en un torneo regional, donde los participantes ya habían conseguido su plaza por haber ganado un torneo previo.

Se trató de un jugador que todo el mundo consideraba que sería el más probable ganador ya que en el torneo anterior superó a sus rivales con 4 golpes de diferencia.

Se trataba de una jugador joven que además jugaba muy agresivo; arriesgando bastante.  Y como tenía una gran calidad de juego sus golpes eran muy certeros.

Durante los primeros 9 hoyos en el torneo no hubo ninguna sorpresa, y el jugador se colocó en cabeza con 3 golpes de ventaja sobre el resto de los participantes.

Pero después del hoyo 9, había una carpa de avituallamiento y a su lado había una pequeña fiesta en la que los no participantes al torneo podíamos disfrutar de la música y el buen ambiente.

Resulta que ese jugador encontró a su pareja flirteando con otro joven, lo que desembocó en una acalorada discusión entre los dos y donde que se dijeron palabras poco amables.

Cuando el jugador volvió al torneo ya se le veía muy afectado, sobre todo muy molesto y grosero.

A partir del hoyo 10, ya comenzó a jugar totalmente mal.  Dando golpes mal calculados o muy desviados, lo que incrementaba su mal humor y por tanto la agresividad de su juego y con unos fallos garrafales.

Pero es que incluso, cuando fallaba algún golpe con el putter que a priori era un golpe fácil, se podía a  insultar al aire o al hoyo. 🤨

Al terminar los 9 hoyos de la segunda parte, ya había perdido la ventaja que tenía e incluso había hecho varios triples bogeys lo que le puso en uno de los últimos lugares en la tabla de clasificación. 

Con esto te quiero decir que una simple discusión, siempre nos altera, pero cuando jugamos un torneo o una simple ronda de golf, eso puede desembocar en una falta de concentración y con ello un camino irremediable a los infiernos.



 

El teléfono, tu peor compañero de golf.

Otro caso que ya veo con demasiada frecuencia es el uso del teléfono mientras se juega al golf.

De esto no ha pasado demasiado tiempo, ya que fue hace tan solo una semana.

Yo jugaba con un amigo, que por motivos de trabajo tenía que estar pendiente de su teléfono móvil, tanto para leer algún correo electrónico, como para tener alguna conversación.

De hecho yo le comenté, antes de comenzar a jugar, que ambos podríamos esperar en la casa-club a que él terminara las gestiones que tenía que hacer para así luego poder jugar tranquilamente; pero él me contestó que no quería demorar el juego y que ya iría resolviendo las gestiones durante el juego.

Tengo que mencionar que a mi compañero de juego yo le considero un estupendo jugador, y aunque por falta de práctica ahora subió su hándicap, él llegó a tener un hándicap de 7 hace algunos años.

Durante los cinco primeros hoyos, todo fue muy bien, con golpes divertidos y con buenos resultados para ambos, de hecho los dos hicimos dos birdies seguidos.

Pero a partir de un correo electrónico que leyó, ya todo cambió, porque se puso a pensar en cómo responder el e-mail y con la respuesta que recibió, ya se disgustó bastante.

A raiz de eso, hizo varias llamadas pero claramente estaba más pendiente del teléfono que del juego y esa falta de concentración le hacía cometer errores.

Finalmente el resultado que consiguió fue tan desastroso que incluso tiró su tarjeta a la papelera, aunque lo bueno de aquello es que acordamos que nunca más jugaríamos pendientes del teléfono y en el caso que se hiciera, tocaría pagar una cena. 😋

 

Cualquier elemento externo
te hará perder la concentración,
y tienes que saber superarlo.


 


 

La campanita de las narices.

Hace varios años asistí a un curso donde a un grupo de jovenes golfistas se les hacía todo tipo de gamberradas para hacerles perder la concentración en su juego.

La idea es que pasara lo que pasara, tenían que seguir con su juego.

Tengo que admitir que ninguno de los participantes logró el objetivo, y muchos perdieron la paciencia, pero todos aprendieron mucho de aquel día.

El ejercicio se trataba de los siguiente, tenían que jugar 18 hoyos, y durante el recorrido llegaba el entrenador o cualquier otro jugador para en el momento previo al golpe hacer algo que le pudiera molestar.

Lo más irritante era que un jugador usaba una campanita bastante molesta para todos.

Eso hacía que el jugador se enfocara en la molestia y con ello tenía que esforzarse en volver a concentrarse en su juego.

El alivio era que si escuchabas la campanita lejos, entonces significaba que no la usarían contigo. 😅

Al final de la jornada hubo una charla muy instructiva donde muchos jugadores comentaban que fue la peor experiencia que habían tenido mientras jugaban, pero que esa vivencia les ayudaría a pensar en que cualquier molestia que hubiera en un torneo sería mucho menor que la dichosa campanita.

Después de aquello he podido ver a algún jugador competir y ver como el ruido del público no le hacían perder la concentración en su juego.


 

Las consecuencias de la falta de concentración.

Para comenzar olvidarte de todo lo necesario para dar el golpe que tú necesitas dar.

Bien sabes que lo importante que es escoger bien el palo de golf, colocarse bien con respecto a la bola, agarrar bien el grip del palo de golf, hacer bien el swing, etc.

Pues como te falte la concentración y solo uno de ellos no lo hagas bien, ya sabes las malas consecuencias de ello.

 

Pero además, tienes que tener en cuenta muchísimos elementos previos que harán que facilmente te hagan perder la concentración.

Elementos como tener una buena ropa que te abrigue y te permita una buena movilidad, comenzando por los calcetines y los zapatos; y continuando así hasta la gorra que uses.

¿Cuántas veces una simple rozadura en el pie te ha hecho perder la concentración y con ello dar malos golpes?


Las consecuencias
de la falta de concentración
siempre serán nefastas.


Y eso son elementos externos.

Porque los elementos internos, aquellos que están en tu mente, son los que más te entretendrán y te desconcentrarán en lo que estas haciendo.

¿Cuántas veces has ido a jugar al golf enfadado, frustrado o molesto?

Esos días que tu mente está llena de pensamientos negativos que repites una y mil veces por algo que te ha molestado.

Todos esos pensamientos tienes dos consecuencias graves:

  • Te hacen perder la realidad del juego.
  • Te obligan a volver a concentrarte en tu juego de una manera acelerada.

Y eso repercute en una falta de concentración que supondrá que olvides algo, y me temo que siempre uno se olvida de algo; lo que luego supone en un perjuicio en tu juego de golf.


 

Cómo podrías entrenar tu concentración

Como todo se puede aprender y entrenar, la falta de concentración también tiene solución.

Pero para ello es necesario una cosa importante, muy necesario: conocerse a sí mismo.

Nadie mejor que tú mismo sabe qué te hace entretenerte y con ello perder la concentración.

Y nadie como tú mismo sabe cómo podría evitar esos entretenimientos para concentrarte en lo que tú debes hacer.

Me puedes decir que es difícil volver a concentrarse pero «el querer, es poder».

Si realmente quieres volver al 100% a lo que estabas haciendo, tú mismo pondrás los medios para hacerlo.

Para ello tienes que considerar la importancia de aquello que haces, en nuestro caso jugar al golf.

Y tener presente que todo lo que no sea jugar al golf es irrelevante e innecesario en ese momento.

Si surge «algo» hay que saber descartarlo, y para ello funciona muy bien un simple pensamiento: «voy a jugar al golf de la mejor manera y para eso tengo que pensar en solo en golf».

Hay quien tiene una bola de golf en el bolsillo o en la mano que le hace recordarlo.

Hay quien se dice a sí mismo una frase motivadora.

Pero eres tú el que tienes que encontrar la mejor manera de tener presente la idea de concentrarte en tu golf.

Lógicamente, todo se puede entrenar y es necesario entrenarlo con mucha frecuencia.  Yo suelo recomendar algo sencillo y es contar segundos mientras se diga una frase motivadora.

Algo así como durante diez segundos.

Ya verás como al final recuperas la concentración.


 

El tiempo, ¿es tu peor enemigo para jugar al golf?

¿Sabes hasta que punto te afecta el estrés?

Sobre todo por falta de tiempo.

 

¿Cuántas veces has jugado al golf mirando el reloj?

Sobre todo cuando sabes que luego tienes que ir a otro lugar y no quieres llegar tarde.

 

¿Cuántas veces sientes la presión de tener unos jugadores en el grupo siguiente que están esperando a jugar?

Sobre todo porque tú o tus compañeros de juego estáis jugando muy lento.

 


El tiempo es uno de los principales factores que hacen que te falte la concentración,
ya que produce estrés
y con ello las prisas por ejecutar un golpe.


Eso implica que vayas dejando detalles que deberías aplicar en cada golpe o incluso que llegues a olvidar la forma adecuada de jugar.

Tú bien sabes las consecuencias de ello, sobre todo de cara a los resultados finales, pero sobre todo de cara a las sensaciones que tú mismo tienes mientras juegas.

Pero no todo eso es malo realmente.

Puedes usar ese estrés a tu favor para resolver tu falta de concentración.

Pero para ello es necesario que lo entrenes, con frecuencia.

Hay un ejercicio bien simple que todos los golfistas pueden hacer.

Jugar todo el recorrido en la mitad de tiempo. 😮

Eso te generará un estrés controlado pero si eres muy consciente de esa falta de tiempo, te será más fácil recuperar la concentración.

Pero lo importante es ir apuntando cómo juegas: sobre todo que palo usas y que errores cometes. 😅

Con un análisis posterior tú mismo podrás percatarte de qué puedes mejorar y con la práctica, ya verás como llegará el momento que la falta de tiempo no repercutirá en perder la concentración.

Pero como todo en el golf, es muy importante practicarlo con frecuencia. 😄 


¿Y tú, cómo te afecta la falta de concentración en tu golf, y cómo lo superas? 

Deja un comentario para que así todos podamos saber y tal vez a más de uno nos venga bien tenerlo en cuenta.

Gracias de antemano.

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PabloD PabloD
PabloD@SotaPar.com 

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