La desaceleración mata tus golpes de wedge
Una de las cosas más frustrantes para un golfista es no conseguir entrar en el green con un wedge en la mano. Ester tan cerca de green y simplemente no poder dejar la bola en la hierba segada a ras.
No hay ningún golfista en el planeta que sea inmune a estos problemas, incluso a nivel profesional.
Si tuviéramos que desgranar este “fallo” en búsqueda de la causa principal, sería la desaceleración. Como si en algún momento justo antes del impacto nos decimos a nosotros mismos «¡¡¡Oh, no, más despacio!!!» y, por lo tanto, el palo no hace el contacto adecuado, creando un impacto inconsistente.
Este no es un problema que se resuelva por completo, ya que, si ves un torneo del PGA Tour por la televisión en un fin de semana cualquiera, verás a un montón de golfistas que dejan golpes de aproximación cortos del green porque, al igual que tu y que yo, desaceleraron el golpe….
Sin embargo, podemos mejorar y hacer que ocurra un poco menos a menudo.
Para mí, ese es el camino hacia la mejora en el golf, mejorar progresivamente. Decirse a uno mismo que ha resuelto algo para siempre es una forma garantizada de decepcionarse en el reorrido. El golf siempre está cambiando en nosotros.
Es muy sencillo
Creo que para algunos jugadores la clave para mejorar en estos delicados golpes de wedge es desviar la atención de lo que hacen las manos y los brazos, directamente no pensar ni preocuparse por ello.
Muchos golfistas se quedan tan atrapados en las minucias de su técnica que, a menudo, dejan que estas partes de su cuerpo dicten el golpe. Como resultado, se olvidan de una de las cosas más importantes necesarias para pegar buenos golpes de wedge de forma consistente.
La rotación.
Uno de los motores clave de un gran golpe de chip o pitch es la rotación del cuerpo. Si puedes dejar que la rotación de tu cuerpo ayude a “mover el palo” y golpear la bola, en lugar de tus brazos o manos, creo que tendrás más éxito en este tipo de golpes.
Piensa en ello como si el palo y tus brazos estuvieran en el camino, en lugar de estar detrás del volante.
Una vez escuché a Nick Faldo hablar de esto durante la retransmisión de un torneo. Dijo que cuando la presión era realmente alta, y tenía un golpe de wedge delicado, se centraba únicamente en asegurarse de que giraba la bola con su cuerpo para evitar un golpe deficiente
Cuando usas demasiado los brazos, las manos tienden a iniciar la bajada del palo, y finalmente pierden impulso en el impacto porque las caderas no han rotado ni un poco.
De ahí viene principalmente la desaceleración. Te quedas atascado y el impulso de la cabeza del palo se ralentiza en el momento más importante.
Una de las mejores maneras de saber si tu cuerpo está girando es pensar en lo que hace la hebilla de tu cinturón. Si estás desacelerando el golpe de wedge lo más probable es que se mueva un poco hacia atrás, y luego no haga mucho más una vez que haya comenzado la bajada.
Como mínimo, debes tener la hebilla del cinturón apuntando a algún lugar delante de la bola de golf cuando haysa completado su movimiento de chipping o pitching. Para alguien que tiene un problema real con la desaceleración, puede tener sentido exagerar el seguimiento para consolidar realmente la sensación.
Un ejercicio para trabajar los golpes de wedge
Encontré un gran video que explica esto aún más, y te da un ejercicio para ayudar a solucionar este problema. Hace un buen análisis de lo que ocurre cuando tu cuerpo deja de rotar.
Prueba este ejercicio, y si realmente quieres empezar a seguir tu progreso en golpes como estos (y muchos otros) deja de desacelerar tus golpes de aproximación y empieza a mejorar el impacto de bola para conseguir más control y precisión.
.
Marc Puig Marc@SotaPar.com @Golfing_marc |
.
.