Usa a Murphy de caddy. Mejorarás tu juego.
Mis vecinos de arriba han tenido un bebé precioso. El sábado cumplió un mes. Ayer, mientras cenábamos, le comenté a mi chica que vaya gozada de bebito (y que suerte para nosotros) no lo habíamos oído llorar ni una sola vez. ¿Adivináis? Noche infernal. Bueno, exagero un poco (quizá mucho)